Autora: Laura Gallego
Editorial: Montena
Nº de páginas: 480
Precio: 15´95€
Tomo: Autoconclusivo
Camelia es un hada que lleva trescientos años ayudando con gran eficacia a jóvenes doncellas y aspirantes a héroe para que alcancen sus propios finales felices. Su magia y su ingenio nunca le han fallado, pero todo empieza a complicarse cuando le encomiendan a Simón, un mozo de cuadra que necesita su ayuda desesperadamente. Camelia ha solucionado casos más difíciles; pero, por algún motivo, con Simón las cosas comienzan a torcerse de forma inexplicable...
Opinión personal:
Yo soy muy especial a la hora de leer fantasía ya que es un género que me gusta pero en dosis muy pequeñas. A pesar de ello, hacía mucho tiempo que tenía unas ganas inmensas de probar algo de Laura Gallego ya que todo el mundo me había hablado maravillas de su prosa.
Camelia es una de las hadas encargadas de proteger a sus ahijados mortales. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha visto colapsada debido al continuado incremento de personas a las que proteger. Camelia debe enfrentarse, además, a la desidia de sus compañeras hadas, que cada día están más cansadas de dedicar sus vidas a proteger a los mortales sin recibir, en muchos casos, ni una mísera muestra de agradecimiento.
Camelia comienza a sentirse muy cansada debido al frenético ritmo de trabajo que lleva últimamente pero, a pesar de ello, no tiene pensado dejar de proteger a sus ahijados bajo ningún concepto y eso la lleva a viajar de un lugar a otro de forma continua para ofrecer su ayuda. Esto hace que a veces se sienta desganada e incluso que llegue a creer que no está dando el cien por cien en su trabajo.
Entre sus protegidos se encuentra Simón, un joven que aspira a casarse con la princesa Asteria. El mayor problema con el que se encuentran es que el chico es un simple palafrenero, es decir, no cuenta con la categoría suficiente para aspirar a una princesa. A pesar del especial cariño que Camelia siente por su ahijado, se verá obligada a luchar contra viento y marea para que el chico pueda aspirar al corazón de Asteria.
En medio de esta lucha, Camelia deberá hacer frente a los problemas de sus otros ahijados, entre los que se encuentran dos hermanos un tanto caprichosos, una princesa prisionera... y todo ello no hará si no causar un enorme cansancio en la pobre hada.
Camelia es un personaje que me ha encantado, no solo porque es una mujer buena y entregada a su trabajo, si no que me ha parecido un ser de lo más especial y entrañable. Sin duda, uno de los aspectos que más me ha gustado de ella es la evolución del personaje, al cual cuesta reconocer si la comparamos con la mujer del principio y la que termina siendo hacia el final del libro.
Simón es un personaje que al inicio me ha gustado mucho pero que ha ido perdiendo su encanto para mí a medida que avanza el libro. Lucha por el corazón de la princesa con uñas y dientes, llegando incluso a poner su vida en riesgo. Sin embargo, me ha parecido un personaje de lo más desagradecido y desconsiderado pero, al igual que me ha sucedido con Camelia, su evolución me pareció maravillosa.
Asteria es la princesa a la cual aspira Simón. Parece una mujer inalcanzable, destinada a ser conquistada solamente por un hombre que pertenezca a su misma categoría social pero poco a poco iremos siguiendo su proceso de madurez. Es un personaje muy bien construido, con unos matices que me han encantado y eso es fabuloso teniendo en cuenta que me ha parecido muy egoísta y no me ha caído nada bien.
Ren es un zorro ancestral. Es el mejor amigo de Camelia pero solamente se ven una vez cada muchos años. Es un ser inmortal y siempre está dispuesto a ayudar a su amiga. Es un personaje que me ha gustado mucho porque, aunque parece que permanece en la sombra, siempre aparece en los momentos clave del libro para sorprendernos.
El libro me ha gustado, entre otras cosas, porque va intercalando diferentes historias, sobre todo al principio. Si bien es cierto que el eje central de la trama es la historia de Camelia, Simón y Asteria, los otros protegidos de Camelia también tendrán cierto protagonismo en la primera mitad del libro. Ya hacia el final, Camelia se convierte en la gran protagonista de la historia, haciendo sombra a todos los demás personajes.
La primera mitad del libro me ha parecido fabulosa. A partir de la mitad he sentido que el ritmo decae un poco y se me ha hecho un poco más pesado pero, como os decía anteriormente, me ha parecido una historia muy bien construida ya que no es un género que yo suela disfrutar demasiado y en este caso sí me ha gustado. Otro punto positivo del libro es que los capítulos son muy cortos y, aunque es un tanto grueso, se lee muy rápido.
Me ha encantado el mundo fantástico que crea la autora. Es la segunda vez que leo algo relacionado con las hadas y la verdad es que me ha convencido y me ha dejado con ganas de más. Esa mezcla entre hadas, animales ancestrales, humanos mortales, me ha encantado ya que esa conjunción da mucho juego debido a las diferentes características de cada uno de ellos.
La autora introduce hacia la mitad del libro un giro argumental que nos dejará a todos con la boca abierta. Cuando pensábamos que ya conocíamos a todos los personajes, sucede algo que nadie se espera y veremos un cambio radical en los personajes y en la historia. Esto me ha parecido muy acertado, no tanto así el final, que me ha dejado un poco fría.
En definitiva, Todas las hadas del reino es una maravillosa historia fantástica, en la cual se nos permite conocer el maravilloso mundo de las hadas y que nos sorprenderá con un increíble giro argumental cuando parecía que la trama ya estaba más que encauzada. Una historia de entrega, de egoísmo y de magia que no os dejará indiferentes. Perfecto para los amantes de la literatura fantástica.
Yo soy muy especial a la hora de leer fantasía ya que es un género que me gusta pero en dosis muy pequeñas. A pesar de ello, hacía mucho tiempo que tenía unas ganas inmensas de probar algo de Laura Gallego ya que todo el mundo me había hablado maravillas de su prosa.
Camelia es una de las hadas encargadas de proteger a sus ahijados mortales. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha visto colapsada debido al continuado incremento de personas a las que proteger. Camelia debe enfrentarse, además, a la desidia de sus compañeras hadas, que cada día están más cansadas de dedicar sus vidas a proteger a los mortales sin recibir, en muchos casos, ni una mísera muestra de agradecimiento.
Camelia comienza a sentirse muy cansada debido al frenético ritmo de trabajo que lleva últimamente pero, a pesar de ello, no tiene pensado dejar de proteger a sus ahijados bajo ningún concepto y eso la lleva a viajar de un lugar a otro de forma continua para ofrecer su ayuda. Esto hace que a veces se sienta desganada e incluso que llegue a creer que no está dando el cien por cien en su trabajo.
Entre sus protegidos se encuentra Simón, un joven que aspira a casarse con la princesa Asteria. El mayor problema con el que se encuentran es que el chico es un simple palafrenero, es decir, no cuenta con la categoría suficiente para aspirar a una princesa. A pesar del especial cariño que Camelia siente por su ahijado, se verá obligada a luchar contra viento y marea para que el chico pueda aspirar al corazón de Asteria.
En medio de esta lucha, Camelia deberá hacer frente a los problemas de sus otros ahijados, entre los que se encuentran dos hermanos un tanto caprichosos, una princesa prisionera... y todo ello no hará si no causar un enorme cansancio en la pobre hada.
Camelia es un personaje que me ha encantado, no solo porque es una mujer buena y entregada a su trabajo, si no que me ha parecido un ser de lo más especial y entrañable. Sin duda, uno de los aspectos que más me ha gustado de ella es la evolución del personaje, al cual cuesta reconocer si la comparamos con la mujer del principio y la que termina siendo hacia el final del libro.
Simón es un personaje que al inicio me ha gustado mucho pero que ha ido perdiendo su encanto para mí a medida que avanza el libro. Lucha por el corazón de la princesa con uñas y dientes, llegando incluso a poner su vida en riesgo. Sin embargo, me ha parecido un personaje de lo más desagradecido y desconsiderado pero, al igual que me ha sucedido con Camelia, su evolución me pareció maravillosa.
Asteria es la princesa a la cual aspira Simón. Parece una mujer inalcanzable, destinada a ser conquistada solamente por un hombre que pertenezca a su misma categoría social pero poco a poco iremos siguiendo su proceso de madurez. Es un personaje muy bien construido, con unos matices que me han encantado y eso es fabuloso teniendo en cuenta que me ha parecido muy egoísta y no me ha caído nada bien.
Ren es un zorro ancestral. Es el mejor amigo de Camelia pero solamente se ven una vez cada muchos años. Es un ser inmortal y siempre está dispuesto a ayudar a su amiga. Es un personaje que me ha gustado mucho porque, aunque parece que permanece en la sombra, siempre aparece en los momentos clave del libro para sorprendernos.
El libro me ha gustado, entre otras cosas, porque va intercalando diferentes historias, sobre todo al principio. Si bien es cierto que el eje central de la trama es la historia de Camelia, Simón y Asteria, los otros protegidos de Camelia también tendrán cierto protagonismo en la primera mitad del libro. Ya hacia el final, Camelia se convierte en la gran protagonista de la historia, haciendo sombra a todos los demás personajes.
La primera mitad del libro me ha parecido fabulosa. A partir de la mitad he sentido que el ritmo decae un poco y se me ha hecho un poco más pesado pero, como os decía anteriormente, me ha parecido una historia muy bien construida ya que no es un género que yo suela disfrutar demasiado y en este caso sí me ha gustado. Otro punto positivo del libro es que los capítulos son muy cortos y, aunque es un tanto grueso, se lee muy rápido.
Me ha encantado el mundo fantástico que crea la autora. Es la segunda vez que leo algo relacionado con las hadas y la verdad es que me ha convencido y me ha dejado con ganas de más. Esa mezcla entre hadas, animales ancestrales, humanos mortales, me ha encantado ya que esa conjunción da mucho juego debido a las diferentes características de cada uno de ellos.
La autora introduce hacia la mitad del libro un giro argumental que nos dejará a todos con la boca abierta. Cuando pensábamos que ya conocíamos a todos los personajes, sucede algo que nadie se espera y veremos un cambio radical en los personajes y en la historia. Esto me ha parecido muy acertado, no tanto así el final, que me ha dejado un poco fría.
En definitiva, Todas las hadas del reino es una maravillosa historia fantástica, en la cual se nos permite conocer el maravilloso mundo de las hadas y que nos sorprenderá con un increíble giro argumental cuando parecía que la trama ya estaba más que encauzada. Una historia de entrega, de egoísmo y de magia que no os dejará indiferentes. Perfecto para los amantes de la literatura fantástica.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.