Editorial: Puck
Nº de páginas: 416
Precio: 19´50€
Tomo: Autoconclusivo
Desde el baile de bienvenida del año pasado, Zorie y Lennon -mejores amigos ahora convertidos en peores enemigos-, han estado evitándose el uno al otro hasta hacer de ello una forma de arte. No les molesta que sus familias sean la versión moderna de los Montesco y los Capuleto.
Pero cuando un viaje de acampada en grupo no sale como habían previsto, Zorie y Lennon se quedan aislados en medio del bosque. Solos. Y juntos. ¿Qué podría salir mal?
Con la única compañía del otro, Zorie y Lennon no tienen otra opción que tratar de saldar sus cuentas pendientes entre punzadas de ingenio y algún que otro ataque verbal. Pero discutir al mismo tiempo que luchan contra las fuerzas de la naturaleza hace que salir ilesos del bosque sea cada vez menos probable.
Y mientras los dos se adentran en las profundidades de un paisaje rural, salen a la superficie secretos y sentimientos ocultos. Pero ¿podrá la renovada conexión entre Zorie y Lennon sobrevivir en el mundo real? ¿O solo fue un espejismo fruto del aire fresco del bosque y la magia de las estrellas?
Opinión personal:
Esta es mi segunda experiencia con la autora. La primera fue con Encuéntrame en Moonlight, la cual fue bastante satisfactoria así que, cuando vi este libro entre las novedades del mes, tuve claro que quería repetir con ella. No le pedía demasiado, simplemente que me permitiese disfrutar y pasar un rato agradable.
Zorie tiene una vida muy estable junto a sus padres, al igual que Lennon, su vecino y ex mejor amigo. Tiempo atrás, ellos compartieron muchísimo tiempo juntos y llegó un momento en el que se dejaron llevar y fueron algo más, pero esto se terminó de forma abrupta y todo lo que tenían se resquebrajó por completo. ¿El motivo? Ni ellos mismos los saben porque se culpan mutuamente.
Zorie recibe una brutal noticia que puede hacer pedazos su familia y, en medio de todo esto, una amiga le propone pasar unos días de campamento, algo que a ella no le hace mucha gracia pero, teniendo en cuenta que necesita desconectar y que Brett, el chico que le gusta, va a estar allí, tiene claro que no puede decir que no.
Lo que menos espera Zorie es que allí también esté Lennon, su ahora enemigo. De pronto se verá rodeada de una serie de personas con las que no se siente del todo cómoda y, poco a poco, irá acercando posturas con el chico que un día fue tan especial para ella. Pero, ¿qué pasa con Brett? ¿sigue sintiendo algo por Lennon o ya es cosa del pasado?
Zorie es un personaje que me ha gustado mucho. Debido a lo que se sucede, se encontrará entre la espada y la pared con respecto a su familia, pero me han encantado las decisiones que toma, sabiendo siempre del lado de quién tiene que ponerse. También es un poco torpe y, su paso por el campamento le dará más de un disgusto. Me ha enternecido bastante la forma en la que tiene que hacer frente a la traición en más de una ocasión y cómo lo afronta con total entereza.
Lennon es otro personaje que me ha encantado. Tiene mucha personalidad, tanto en lo referente a aficiones, como en lo referente a que no deja que nadie le pase por encima. Él siempre da sus opiniones e intenta poner el punto de cordura. Si ya me gustó desde el principio, según avanza la historia y vamos viendo todo lo que le ha acontecido en su vida últimamente, comprenderemos mucho mejor al personaje y lo amaremos por completo.
Seguramente muchos tengáis la impresión de que se trata de un triángulo amoroso y yo también lo creí así. A mí no me molesta en absoluto una historia que lo contenga pero sé que a muchos de vosotros sí, por lo que os advierto que, lo que pudiera parecer un triángulo amoroso al inicio del libro, pronto se deshace y no influye para nada en el desarrollo de la historia.
Aunque no sean los mejores personajes que me he encontrado a lo largo de mi vida lectora, la verdad es que me han gustado mucho. El grueso de la historia se centra únicamente en ellos, pero hay algún que otro secundario por ahí que me ha robado el corazón por completo, y ese personaje no es otro que Joy, la madre de Zorie.
La trama romántica me ha parecido muy bonita. Se nos darán pequeñas pinceladas de cómo surgieron entre ellos los sentimientos tiempo atrás pero, de lo que de verdad disfrutaremos, es de cómo esos sentimientos vuelven a renacer. Es todo un misterio el por qué se han empezado a odiar mutuamente y me ha encantado conocer las razones de cada uno de ellos.
El otro punto que me ha encantado de la historia es toda la intriga que existe en torno al problema familiar de Zorie que aparece al principio del libro. Después de ofrecernos una estabilidad idílica, la verdad es que me ha sorprendido mucho todo lo que Zorie descubre y cómo tiene que cargar con eso a sus espaldas a lo largo de toda la historia. Yo no podía esperar a que la trama avanzara para ver cómo se resolvía esto porque a mí es un aspecto que me resultó interesantísimo.
Algo que me ha gustado del libro es que no es la típica historia con mil dramas y con un pasado horripilante, si no que se trata de dos chicos jóvenes con una vida completamente normal que, como todos, tienen sus problemas. Con esto no quiero decir que no me gusten los dramas (ya sabéis que soy una apasionada de ellos), pero también se agradece encontrar de vez en cuando una historia que no juegue con la lágrima fácil.
Se trata de un libro de poco más de 400 páginas que se lee en nada. Engancha muy fácilmente y se trata de una historia muy fresca y dinámica. Si tuviera que ponerle un pero sería que el tiempo que pasan en el campamento se me hizo un poco largo porque ahí hay demasiadas descripciones y hasta yo me estaba agobiando al ver que no conseguían llegar a su objetivo de una vez por todas. Pero bueno, ya os digo que es un detalle mínimo que no os impedirá disfrutar de la historia en condiciones.
Me he planteado seriamente darle un 4 a este libro porque la verdad es que me ha gustado un montón pero, analizándolo con un poco de frialdad, lo dejaré en el 3´5. Os digo esto para que entendáis que me gustó un montón y que no lo calificaría como una historia entretenida, sin más, si no que a mí me ha resultado una muy buena lectura y me ha dejado un muy buen sabor de boca.
En definitiva, Las entrellas en tus ojos es un libro que me ha encantado ya que, además del romance, incluye también problemas familiares, mostrándonos la vida cotidiana de dos chicos jóvenes que os enamorarán por completo y que os regalarán una muy bonita historia de amor.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.