Editorial: HarperCollins
Nº de páginas: 448
Precio: 16´90€
Tomo: Autoconclusivo
Su primer año fuera de casa estaba siendo casi perfecto, pero el fin de semana en el que se entregó a la pasión lo cambiaría todo.
A sus dieciocho años, Harper había crecido bajo la disciplina de su padre, marine de profesión. Decidida a vivir la vida a su manera y a experimentar cosas de las que solo había oído hablar a los marines de la unidad de su padre, se marchó a estudiar a la Universidad de San Diego.
Gracias a su nueva compañera de habitación, Harper conoció un mundo de fiestas, chicos guapos, familia y emociones. Pero se encontró en una encrucijada al enamorarse con rapidez de su nuevo novio, Brandon, y de Chase, el hermano de su compañera de piso. Pese a su aspecto y a su pasado peligroso, ambos adoraban a Harper y habrían hecho cualquier cosa por ella, incluso dar un paso atrás si así ella era feliz.
Opinión personal:
Este libro suponía para mí mi primera toma de contacto con la autora. Lo cogí con ganas porque parecía, a priori, la clase de lectura que me suele gustar pese a contar con el tan manido triángulo amoroso.
No puede decirse que Harper haya tenido una vida típica. Se ha criado entre marines, con la única figura de su padre, ya que su progenitora falleció cuando ella todavía era un bebé. Esto ha hecho que durante toda su vida se haya relacionado con ese selecto grupo de personas y que no sepa lo que es el amor.
Harper ve en su llegada a la universidad la posibilidad de encontrarse ante un mundo nuevo y olvidar todo ese pasado solitario. Contará con la ayuda de la que se convertirá en su mejor amiga, Bree, pero también con la de sus padres, que la recibirán como si fuera de su propia familia.
En este nuevo horizonte que se vislumbra ante Harper se encontrará Chase, el hermano de Bree y un auténtico malote que no duda en acostarse cada día con varias chicas diferentes. Por otro lado estará Brandon, con un carácter mucho más suave pero que no consigue despertar toda esa pasión en la chica. De pronto, Harper se verá envuelta en un auténtico triángulo amoroso que la llevará a tomar decisiones arriesgadas hasta puntos insospechados.
Harper me ha parecido una pésima protagonista. Siento mucho decir esto pero me he encontrado a lo largo de mi vida literaria con pocos personajes tan frívolos como este. Es egoísta, inmadura, desleal... En mi opinión, es un personaje con el que es prácticamente imposible empatizar. Además, su evolución es tan exagerada que no me la he creído. Me resulta un tanto disparatado la forma en que se desmadra en cuestión de horas, sin ver una evolución lenta que sí hubiera resultado creíble.
Chase es uno de los personajes que más me ha gustado del libro. Tampoco vayáis a pensaros que es un chico perfecto. Resulta, en un principio, incluso desagradable su carácter y su forma de tratar a Harper. Su evolución es, al igual que con la chica, un tanto exagerada pero al menos, como su transformación es positiva lo he visto con mejores ojos que en el caso de ella.
Brandon es, pese a su carácter en apariencia de buenazo, un personaje que tampoco me ha convencido. No me gusta cuando trazan protagonistas tan perfectos que, para mi gusto, pierden toda credibilidad. Él siempre está ahí, en lo bueno y en lo malo y el único defecto que tiene es que se dedica a algo que le trae numerosos problemas. Por lo demás, roza la perfección constantemente ya que es atento, cariñoso, sabe escuchar, perdonar... y todo eso me ha hecho verlo como un chico tan perfecto que no me lo he creído y tampoco me ha gustado.
A lo largo del libro, se dan situaciones de lo más disparatadas que han sido las que me han producido cierto rechazo hacia el mismo. Creo que la historia no resulta creíble en absoluto, ya que, sin desvelaros nada más, os diré que suceden cosas totalmente surrealistas como el hecho de que los lazos que se crean son exagerados ya que los sentimientos entre todos crecen de forma desproporcionada y a veces me quedaba con la boca abierta por las cosas que iba leyendo.
Otro de los elementos que me han impedido disfrutar del libro es un suceso de lo más dramático que tiene lugar hacia la mitad del libro. Me ha parecido totalmente inesperado y por esa parte me parece bien. El problema es que, en mi opinión, la autora no ha conseguido transmitir la emoción y el dramatismo del momento. Si lo leéis os daréis cuenta de a qué me refiero pero es que no me puedo creer que resuelva una situación de importancia vital para el desarrollo de la trama en poco más de un párrafo y que al capítulo siguiente ya se haya olvidado prácticamente todo. Cuando ante una situación de tal calibre el lector no siente ni un ápice de sufrimiento, creo que algo va mal.
Como veis, el libro no ha sido de mi total agrado. Lo cierto es que me he indignado en más de una ocasión a medida que iba leyendo. Siento que esto haya sucedido así porque tampoco es un bodrio de libro. Es entretenido y no me ha resultado aburrido en ningún momento aunque, si tengo que ser sincera, os diré que durante las últimas cien páginas lo continuaba leyendo más por el morbo de saber qué locuras podían suceder que por el interés en el desenlace en sí.
Pese a que la trama engancha, he encontrado tantos fallos e incoherencias en él que me es imposible hacer una valoración positiva de él. Los personajes, tal y como os decía, no me han convencido lo suficiente, la protagonista no es la clase de chica a la cual le deseas que todo le salga bien debido a su comportamiento y me ha faltado sentimiento y realismo por todas partes.
En definitiva, Arriésgate es un libro que no me ha convencido debido a los personajes protagonistas y a una serie de situaciones de lo más disparatadas que le restan credibilidad a la trama y esto, sumado a lo poco que me ha transmitido la historia en sí, hacen de este un libro que no me ha dejado buenas sensaciones.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.