Reseña El día que el cielo se caiga- Megan Maxwell

Autora: Megan Maxwell
Editorial: Esencia
Nº de páginas: 416
Precio: 15´90€
Tomo: Autoconclusivo

Alba y Nacho se conocen desde que eran niños. La conexión entre ellos es muy especial y aumenta con el paso de los años, hasta que ella se casa y, obligada por su marido, se distancia de él. Nacho se marcha a Londres. Allí encontrará al amor de su vida, a quien luego perderá a causa de una desconocida enfermedad. Alba, que no sabe lo mal que lo está pasando su amigo, acude a él tras su fracaso matrimonial. Su reencuentro crea una unión irrompible, pero al cabo de poco tiempo ella descubre que Nacho también está enfermo. En su afán por ayudarlo a luchar contra lo que parece inevitable, Alba conocerá a Víctor. Y lo que en un principio no son más que encuentros fortuitos, se acaba convirtiendo en un amor incondicional que le permitirá superar sus miedos e inseguridades. Esta novela hará que te cuestiones varias cosas: ¿por qué el destino es capaz de hacernos encontrar a nuestra media naranja en el peor momento de nuestra vida? ¿Por qué siempre decimos que se mueren los buenos y los malos se quedan aquí para fastidiarnos?


Opinión personal: 
Parece que ya se ha vuelto una costumbre en mi vida el hecho de leer todos los veranos algún libro de Megan Maxwell. Son lecturas que siempre apetecen debido a su carácter fresco y alocado pero en este caso me he encontrado con una historia que me ha encogido el corazón.

Alba y Nacho no son hermanos biológicos. El destino ha hecho que cuando ambos eran niños, un terrible suceso conduzca al chico al lado de Alba por lo que, tanto él como sus hermanos Lena y Luis son criados como si realmente pertenecieran a la familia de ella.

Pese a que los dos se quieren lo indecible, cuando se convierten en adultos ella se enamora completamente de un hombre que le hará daño donde más le duele. No solamente la anulará como mujer si no que le impedirá que mantenga a Nacho en su vida.

Este hecho coincide precisamente con el momento en que él decide marcharse a Londres por lo que la distancia entre los dos será total, tanto física como emocionalmente. Cuando la chica consigue salir del pozo en el que está metida, Nacho regresará a su vida pero las noticias que él le tiene que comunicar no son buenas. No solamente se ha enamorado locamente, si no que ha perdido a la persona que más ama y padece una grave enfermedad.

Nacho es de los mejores personajes que me he encontrado a lo largo de toda mi vida literaria. Goza de una fortaleza brutal, sabe reponerse de las cosas malas que le suceden con total valentía y es un chico extremadamente generoso. Siempre antepone la felicidad de los que quiere a la suya propia y tiene un mundo interior alucinante que cualquier lector disfrutaría descubriendo. Su vida nunca ha sido sencilla. No solamente ha tenido que vivir una auténtica tragedia cuando era un niño si no que, cuando ya se vuelve un adulto, va sorteando varapalo tras varapalo y se ve en la obligación de ocultarle a los que más quiere detalles importantes de su vida. 
Alba también me ha parecido un personaje alucinante. Es una chica arrolladora, con un corazón enorme y con un sentido de la amistad brutal. No duda en dejarlo todo por los que quiere, en abrirse en canal por ellos y en estar siempre a su lado cuando más la necesitan. Su evolución a lo largo del libro será considerable porque, aunque la conocemos siendo una niña muy extrovertida, en su juventud perderá buena parte de su carácter por la presencia de un hombre que no hace si no amargarle la vida y, ya más adelante, tratará de sobreponerse y hacerle frente a todas las dificultades que se le presentan, descubriendo un personaje mucho más fuerte que el del principio.

Esta historia me ha parecido la más diferente de Megan Maxwell de las que he leído hasta ahora. En este libro se desvincula de su toque irónico y de las risas continuas para dar lugar a una trama dolorosa de principio a fin. Se trata de una historia tan tan dura que no podría recomendársela a todo el mundo. Es increíble lo realista que es, cómo la autora consigue describir a la perfección los sentimientos que se producen en una persona que ve cómo su vida se trunca de un momento a otro. A mí me ha puesto la piel de gallina y no he dejado de llorar con este libro. No os miento si os digo que se encuentra entre los tres libros con los que más he llorado en mi vida. Es un drama constante, pero no un drama innecesario si no perfectamente justificado y perfectamente descrito y es por ello que la autora consigue llegar al lector con maestría.

Os equivocáis si pensáis que en este libro os encontraréis una magnífica historia de amor. También la hay sí, pero más que eso es un canto a la amistad, a la familia y, especialmente, a esa familia que no surge a través de lazos de sangre, si no gracias a años y años de convivencia, de apoyo mutuo y de entrega.

Como os decía, la historia de amor ocupa un plano muy secundario. Aunque algo se deja entrever en las primeras páginas, lo cierto es que no será hasta el final del libro cuando esta surja con intensidad y cuando la podamos conocer en todo su esplendor. ¿Es bonita? Sí, mucho, pero os aseguro que la potencia de la trama principal la eclipsa de tal manera que no goza de todo el interés que esperaba.

La historia transcurre en un amplio espacio temporal. Conocemos a los protagonistas siendo niños y los acompañaremos a lo largo de toda su vida adulta, cosa que me parece genial porque eso nos permite crecer con el personaje y descubrir cualidades de ellos antes ocultas. Además, Megan consigue sorprendernos una vez más con unos chicos que os darán de lleno en el corazón porque no pueden ser más adorables y no puede resultar más sencillo empatizar con ellos.

Tal y como suele suceder con los libros dramáticos, no puedo negar que no sé si me ha venido bien leer este libro. Hay momentos en nuestra vida, incluso días simplemente, en los que lo que más necesitamos es una lectura que nos alegre, que nos saque una sonrisa. No esperaba encontrarme con una historia tan desgarradora y creo que no la he leído en el momento oportuno porque me ha dejado totalmente rota.

En definitiva, El día que el cielo se caiga es, más que una historia de amor, una alabanza a la amistad y a la familia, un libro desgarrador que os romperá el corazón pero que os encandilará por la maravillosa prosa de la autora. No recomendable en momentos de bajón y tampoco para personas demasiado sensibles.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.