Reseña La chica del tren- Paula Hawkins

Autora: Paula Kawkins
Editorial: Planeta
Nº de páginas: 496
Precio: 19´50€
Tomo: Autoconclusivo

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas y la misma parada en la señal roja.
Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.


Opinión personal:
La noticia de que en los próximos meses se va a publicar una nueva novela de Paula Hawkins despertó en mi de nuevo las ganas de leer a la autora. Este libro lleva en mi estantería varios meses y, sin pensármelo demasiado, decidí darle una oportunidad de forma inmediata.

Rachel está pasando por el peor momento de su vida. Su marido la ha dejado por otra mujer y además ha tenido una hija con ella. Eso, sumado al alcoholismo que padece desde antes de la ruptura de su matrimonio, hacen que Rachel se pase sus días viajando en tren hasta su antiguo trabajo para hacerle creer a su amiga, quien le ha alquilado un cuarto en el que malvive, que no ha perdido su empleo.

En medio de todos esos viajes, Rachel siempre observa a una pareja que vive un par de casas más allá donde ella vivía con su ex-marido y donde este todavía vive con su nueva pareja. Siente una profunda envidia al verlos ya que los dos son guapos y siempre se encuentran en la terraza de su casa juntos y felices haciendo gala de lo mucho que se aman.

Rachel se inventa un nombre para cada uno de los miembros de la pareja e incluso se imagina a qué pueden dedicarse. Sin embargo, en uno de esos viajes ve con sus propios ojos algo que la deja con la boca totalmente abierta y que despierta múltiples sentimientos en ella. Al poco tiempo, los periódicos se hacen eco de la desaparición de la chica y Rachel se convierte en un testigo imprescindible pese a que, debido a su acentuado alcoholismo, no goza de demasiada credibilidad.

Rachel es un personaje que me ha gustado mucho pero también ha causado en mí mucha inquietud. Pese a que su comportamiento deja mucho que desear en numerosas ocasiones, me ha resultado sencillo ponerme en su lugar. Es una chica atormentada, cuyo físico hace gala no solo de su alcoholismo si no también de su tristeza. Apenas tiene vida. Esa pareja y no dejar de molestar a su ex-marido son sus únicas distracciones en la vida y la desaparición de la chica la hacen sentirse parte de algo durante mucho tiempo. Me ha resultado complicadísima su situación con respecto al caso ya que apenas recuerda nada de lo que ha hecho en días anteriores y es imprescindible que lo haga, tanto para ayudar al esposo de la chica como para expirar su sentimiento de culpa. Tengo que decir que por momentos me ha desquiciado mucho porque no entendía que tuviera que meterse constantemente en el asunto cuando estaba claro que se iba a meter en un lío tremendo. Es una auténtica kamikaze. 
Megan es la chica que desaparece a lo largo de la historia. Parece una mujer que lo tiene todo. Es joven, muy guapa, tiene un marido maravilloso. Sin embargo, nada es lo que parece en esta chica y el motivo de su desaparición no será lo único que nos mantenga en vilo a lo largo del libro ya que su pasado también tiene tela. 
Scott es otro personaje que me ha resultado muy interesante. Es un hombre del que nunca sabes qué esperar porque tanto puede parecer un hombre adorable, amoroso, el marido perfecto, como un auténtico ser malvado capaz de hacer cualquier cosa. Es todo un misterio y es, sin lugar a dudas, uno de los personajes que más me ha interesado de todo el libro.
Anna es la nueva pareja de Tom, el ex-marido de Rachel. Supongo que para muchos representará el papel de madre modelo que centra su vida en su hija y en su marido y no se mete con nadie. Sin embargo, es un personaje que yo he detestado porque creo que detrás de todo el miedo que tiene que sentir por la presencia constante de Rachel en su vida se esconde una persona muy frívola capaz de todo. 
Tom es el ex-marido de Rachel y es otro personaje que también me ha resultado bastante interesante. Pese a haberle sido infiel a Rachel y dejarla devastada, su relación con ella no es del todo mala. Trata de protegerla en la medida de lo posible y no permite que su nueva pareja haga algo que le pueda causar daño. A lo largo del libro conocemos poco más de él que la figura de un padre de familia ejemplar que tiene que lidiar con una ex complicada de la cual no parece demasiado sencillo que pueda desprenderse.

El libro aparece narrado por Rachel, Anna y Megan. Va pegando saltos en el tiempo siendo Megan la que nos hace partícipe de su vida pasada y la que nos lleva a comprender en gran medida su situación actual en buena medida gracias a la terapia que está llevando a cabo con su psicólogo. Anna será la que nos permita conocer el terror absoluto con el que convive debido a la especie de obsesión que Rachel tiene con Tom y lo hace desde el presente. Rachel es la narradora principal del libro ya que es la que va despejando la mayoría de incógnitas que rodean el caso debido a que es el nexo común entre todos los personajes de la historia.

Si algo me ha fascinado de este libro es que mantiene la intriga hasta el final. La autora es capaz de ir dejando caer cosas de todos y cada uno de los personajes y ninguno se libra de la sospecha. Cuando crees que la inocencia de uno de ellos está más que clara, sucede algo que te hace dudar de nuevo.

Paula Hawkins es, sin lugar a dudas, una maestra del suspense. Me ha encantado su manera de narrar la historia, cortando la narración de cada personaje en el momento exacto en el que va a pasar algo totalmente clarificador. No os miento si os digo que pasé auténtico miedo leyendo este libro. Yo soy una persona asustadiza, que lo pasa fatal con este tipo de historias y os aseguro que consiguió crear en mí una auténtica angustia que no me permitía sacarme el libro de la cabeza en todo el día. Pese a lo mal que lo he pasado, le daré una nueva oportunidad a la autora sin dudarlo.

En definitiva, La chica del tren me ha parecido un libro brillante, una historia que consigue mantener el misterio hasta la última página y con una cantidad considerable de personajes de forma que ninguno de ellos esté libre de sospecha. Un libro increíble. Recomendadísimo.