Reseña Las ranas también se enamoran- Megan Maxwell

Autora: Megan Maxwell
Editorial: Esencia
Nº de páginas: 320
Precio: 15´90€
Tomo: Autoconclusivo

Marta es una joven y divertida madre soltera que trabaja como costurera en el taller de moda flamenca de Lola Herrera en Madrid. Sus dos pasiones son su hija Vanesa, a la que adora, y su moto, una Honda CBF 600, con la que pasa muy buenos momentos.
Pero el día a día de Marta dará un brusco e inesperado giro cuando el hijastro de su jefa, un empresario inglés llamado Philip Martínez, aparece en su camino y no lo puede despistar ni acelerando con la moto.
Sin duda, el destino y un inglés tozudo se han unido para cambiar su vida y, en especial, el amor.


Opinión personal:
Ya iba tocando leer algo de Megan Maxwell de nuevo. Este libro particularmente me llamaba desde hace años y ahora que la editorial Esencia lo ha publicado de nuevo he decidido leerlo ya que sus ediciones son siempre sinónimo de confianza debido a lo cuidadas que suelen estar.

En este caso tenemos como protagonista a Marta, una chica de tan solo 32 años con una hija adolescente, Vanesa. Como es lógico, empieza a enfrentarse a los problemas de esta complicada etapa en soledad, contando con el único apoyo de sus inseparables amigos Adrián y Patricia.

Otro personaje clave en la vida de Marta es Lola, su jefa, una reputada diseñadora. Será precisamente a través de ella cómo conozca a Philip, un atractivo inglés que resulta ser el hijastro de su jefa. La relación entre Philip y Marta será desastrosa desde un principio ya que los dos son excesivamente temperamentales y no pueden dejar de discutir.

Marta viene de una relación complicada, al igual que Philip, quien no ha terminado nada bien con su última chica. Ante toda esta vorágine de acontecimientos, su relación comienza de una manera frenética, dejándose llevar simplemente por sus impulsos sexuales e ignorando por completo los sentimientos que puedan surgir entre los dos.

Marta es un personaje que me ha gustado pero, pese a su fortaleza, no he empatizado tanto con ella como con otros personajes de Megan Maxwell. Ha tenido un pasado muy complicado y no tiene suerte en sus relaciones, lo que le hace pensar que nunca encontrará a su hombre ideal. Pese a todas las situaciones a las que ha tenido que hacer frente a lo largo de su vida, la he visto muy inmadura en muchas ocasiones y es algo que me ha desquiciado bastante. Me habría gustado que en algún momento decidiese tomar las riendas de lo que siente y se dejase de rodeos y actuaciones egoístas e inmaduras. 
Philip es un personaje que también me ha gustado pero creo que carece de fuerza. Es un hombre adinerado y que tampoco tiene suerte en el amor ya que, debido a su enorme repercusión mediática, todas las mujeres terminan traicionándole y contando sus escarceos amorosos a la prensa. Por momentos lo he visto un tanto prepotente y solamente me ha conquistado cuando deja entrever su lado tierno y también en su vertiente más familar.

Siguiendo con el recorrido por los personajes que aparecen a lo largo del libro, tengo que decir que dos de ellos no me han gustado demasiado. Si bien Lola, la jefa de Marta, me ha resultado una mujer adorable y entrañable, no puedo decir lo mismo de Patricia, la mejor amiga de Marta. El papel que desempeña esta chica suele ser uno de los que más me gustan en los libros de Megan ya que normalmente se trata de chicas fuertes y alocadas que ponen el punto de humor a la historia. En este caso no sucede así ya que se comporta la mayor parte del tiempo como una niñata. Vanesa, la hija de Marta, tampoco me ha gustado demasiado. Entiendo que está pasando por una etapa complicada pero me parece tremendamente egoísta teniendo en cuenta que su madre lo ha dado todo por ella siendo prácticamente una niña y ella solo le responde con reproches y actos inmaduros.

La historia en sí me ha gustado y me ha resultado entretenida, como casi todas las de la autora. Sin embargo, me ha molestado bastante el constante tira y afloja de los protagonistas porque en realidad no tienen un motivo real para estar separados, simplemente son cabezotas y no dejan de buscar excusas para no iniciar una relación.

Por supuesto, el libro se lee en un suspiro. Para todos los que somos fans de la pluma de la autora, esta es una más de sus historias, de esas que enganchan y que te hacen leer con una sonrisa permanente. También tengo que decir que si lo comparo con sus últimas novelas (tengamos en cuenta que la primera edición de este libro tuvo lugar hace unos cinco años), se nota mucho la evolución en el estilo de la autora.

La trama resulta un tanto previsible. Os engañaría si os dijera que cuenta con una cantidad enorme de elementos novedosos. Sin embargo, es esa clase de historia que te conquista por su sencillez, por la cotidianidad de sus personajes y de las situaciones que van viviendo. Dicho esto, si esperáis una historia sumamente original no os recomiendo este libro. Si simplemente deseáis pasar una tarde agradable, sí, sin lugar a dudas.

En definitiva, Las ranas también se enamoran es un libro en la línea de todos los publicados por la autora hasta el momento, con unos protagonistas cabezotas y una bonita historia de amor que te irá enamorando página a página. 

 Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.