Reseña Un domingo como otro cualquiera- Liane Moriarty

Autora: Liane Moriarty
Editorial: Suma de letras
Nº de páginas: 560
Precio: 19´85€
Tomo: Autoconclusivo

A Clementine la atormenta el remordimiento. Era solo una barbacoa. Ni siquiera conocían demasiado bien a los anfitriones, se trataba de amigos de sus amigos. Podrían haberse negado a acudir con facilidad. Pero ella y su marido, Sam, dijeron que sí. Y ahora nunca podrán cambiar lo que hicieron y no hicieron ese domingo por la tarde. Seis adultos responsables, tres niñas adorables y un perrito revoltoso. Aparentemente un fin de semana como otro cualquiera en una tranquila zona residencial de las afueras. ¿Qué podía ir mal?



Opinión personal:
Este libro llevaba varias semanas en mi estantería y estaba postergando su lectura porque tenía bastante claro que lo iba a disfrutar y no quería que ahora que estaba llevando una buena racha de lecturas, esta se rompiese por no conseguir encontrar después otro libro que me gustase tanto.


La autora nos presenta la vida de tres parejas cuyo destino se une irremediablemente el día en que celebran una barbacoa. La primera de ellas, compuesta por Erika y Oliver, mantiene una amistad de años con la formada por Sam y Clementine. Las chicas son amigas desde la infancia pero su relación podría no ser tan idílica como parece en un principio.

Las dos parejas no podrían ser más diferentes. Mientras Sam y Clementine son felices con sus dos hijas, Erika y Oliver tienen claro que no desean ser padres. Estos dos últimos han tenido un pasado muy complicado y han tenido que hacer frente a sus problemas para no verse afectados en su día a día pero, sin embargo, Sam y Clementine han tenido siempre una vida fácil y sin demasiadas dificultades.

La tercera pareja es la formada por Vid y Tiffany. Ellos tienen también una hija pequeña y son los vecinos de Erika y Oliver. Pese a ello, sienten una química instantánea con Sam y Clementine y parecen no tener demasiado feeling con Erika y Oliver. Les encanta hacer vida social, celebrar grandes reuniones en su casa y serán los anfitriones el día de la fatídica barbacoa.

Erika es uno de los personajes que más me ha gustado del libro pero también es de lo más controvertida. Tiene que luchar contra sus propios temores y es que tiene un pasado de lo más complicado que todavía está aprendiendo a gestionar para que no le afecte en la actualidad. Os aseguro que no vais a llegar a conocer a este personaje casi hasta el final porque tiene un comportamiento extraño y a veces incomprensible y es una chica que nunca se sabe por donde va a salir pero, como os decía, me ha parecido un personaje apasionante y para analizar con calma.
Oliver es otro personaje que me ha encantado. Su pasado tampoco ha sido sencillo pero ha conseguido superar sus problemas de manera que apenas le afecten en la actualidad. Aunque se complementan a la perfección, en el fondo es bastante distinto de su mujer pero no se puede negar que son el equilibrio perfecto el uno para el otro. Me ha resultado tierno, comprensivo y muy generoso. Una de las grandes sorpresas del libro.
Clementine es un personaje con el cual he tenido una relación amor-odio durante todo el libro. Por momentos la he odiado porque me ha parecido egoísta y poco comprensiva pero lo cierto es que a veces he llegado a entenderla porque las situaciones que vive tampoco son sencillas. Siempre ha tenido una vida fácil, con los padres perfectos, la casa perfecta, una situación económica perfecta y un marido perfecto. Es por ello que a veces me ha parecido mala amiga ya que le cuesta un poco empatizar con los demás.
Sam es el marido de Clementine y me ha gustado bastante más que ella porque él es el que siempre pone el punto de cordura y quién deja que su mujer tome sus decisiones libremente sin tratar de condicionarla pese a que puedan ser cosas que le terminen afectando a él. Es otro personaje digno de analizar porque las situaciones por las que pasa a lo largo de la historia son brutales.

Y, pasando ya un poco más por encima, tenemos también como eje central de la historia a Tiffany y Vid, aunque su relevancia en la trama es un poco menor. Ellos serán los anfitriones de la famosa barbacoa y también tienen sus propios conflictos. Son una parte muy activa del suceso alrededor del cual gira la historia y se nos permitirá adentrarnos en sus propias vidas.

Si algo me ha gustado de este libro es que he llegado a odiar y a querer a todos los personajes por igual. No hay uno solo que se haya convertido en mi favorito desde el principio y se haya mantenido así hasta el final y es que he dudado de todos y he esperado lo peor de cada uno de ellos. Es una maravilla que una autora consiga provocar tantos sentimientos en el lector, una confusión que os llevará a desquiciaros en más de una ocasión pero que nos viene demostrando que, al fin y al cabo, nadie es perfecto y todos cometemos errores.

La autora va alternando capítulos que nos cuentan cómo son las vidas actuales de los protagonistas con otros que nos transportan hasta el día de la barbacoa. No podemos negar que la autora es una maestra del suspense, consigue mantenerte con la intriga a lo largo de toda la historia y esto te anima a leer sin parar, por lo que no llegas a aburrirte en ningún momento pero tengo que ser sincera y decir que esto también terminó un poco con mi paciencia porque todos los capítulos terminan con un momento clave pero en realidad no se nos termina de informar prácticamente de nada nuevo. Hay que alcanzar un número elevado de páginas para que por fin se nos informe de lo que realmente ha sucedido y meternos de lleno en el mejunge, lo que ha tenido su parte positiva porque ha conseguido mantener mi atención pero también su parte negativa porque me desesperaba por completo.

Me han encantado los temas que trata el libro ya que creo que gran parte de ellos nos pueden afectar en nuestro día a día y nos resultará muy sencillo empatizar con los personajes. Conoceremos la visión de la maternidad de los diferentes personajes, cómo para unos es algo esencial, su razón de ser, y otros lo ven más como una simple bonita circunstancia de sus vidas. Otro tema que tocará de lleno es la amistad y este es uno de los que más me ha gustado sobre todo por la profundidad con que lo abarca.

Os aseguro que este libro no os dejará indiferentes. Puede que os suceda como a mí y os llevéis una gran sorpresa cuando descubráis qué es lo que realmente sucede en la barbacoa, ya que en mi caso me he quedado un poco fría pero pronto os daréis cuenta de que realmente ese es simplemente el eje de la historia pero que la autora va mucho más allá haciéndonos reflexionar sobre ciertos elementos de la vida cotidiana, del comportamiento humano ante distintas situaciones. De verdad, es muy necesario leer algo así de vez en cuando y a mí me dejó muy tocada este libro porque creo que si lo lees de manera superficial, tal vez no te aporte demasiado pero si de verdad te lo tomas como una historia para reflexionar y tratas de entender a los diferentes protagonistas, tendrás una sensación muy diferente que puede provocarte sentimientos encontrados.

Puede que os suene el nombre de la autora y es que de sus manos salió Big Little Lies, el libro que da lugar a la maravillosa serie de televisión que tanto éxito alcanzó durante este último año. Yo no había leído nada suyo pero sí había visto la serie y es por ello que llevaba las expectativas muy altas. Por suerte, no defraudó.

En definitiva, Un domingo como otro cualquiera es un libro que me ha fascinado, una historia para reflexionar que se mete de lleno en las relaciones humanas y pone de manifiesto los distintos puntos de vista de varias personas ante una situación compleja. Una historia que atrapa y que no te dejará indiferente.

 Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.