Reseña No hay amor sin espinas- Sarah Maclean

Autora: Sarah Maclean
Editorial: Versátil
Nº de páginas: 400
Precio: 17´95€
Tomo: 3/4

Temple es más conocido como el “duque asesino” desde que años atrás fuera señalado como el autor de la muerte de Mara Lowe, la joven dama que iba a convertirse en la esposa de su padre. Incapaz de recordar qué sucedió realmente, lleva doce años reinando en los más oscuros rincones de Londres, convencido de que no hay redención posible para él. Mara se juró a sí misma que jamás regresaría al mundo del que hace años huyó, pero cuando su hermano pierde toda su fortuna en “El Ángel Caído” la casa de juego con peor fama de la ciudad se verá obligada a intentar hacer un pacto con Temple, el hombre que no esperaba volver a ver y que resulta ser uno de los dueños del Casino. Temple cree haber hecho un buen trato hasta que se da cuenta de que la dama oculta más de lo parece. Va a necesitar cada pizca de su fuerza de voluntad para resistir la atracción que siente por esa misteriosa y enloquecedora mujer, que parece dispuesta a arriesgarlo todo por honor. 

Opinión personal:
*Contiene spoilers de los libros anteriores*
Leer a esta autora siempre es un placer para mí y es por ello que leo sus libros en pequeñas dosis. Necesito tener siempre pendiente alguna de sus historias y, aunque últimamente no se caracterizan por convertirse en mis eternas favoritas, sé que siempre es una apuesta segura.

Conoceremos en esta entrega a Temple, uno de los miembros de El ángel caído que nos faltaba por conocer. Goza de una pésima reputación ya que ha sido señalado como culpable de un asesinato años atrás. Será un placer ir descubriendo su pasado ya que la historia que se esconde tras los rumores es bastante turbia y dolorosa.

Pero además, el pasado de Temple será el gran protagonista del libro porque no solo ese asesinato ha marcado su vida, sino que además este volverá a hacer mella en él cuando Mara Lowe reaparezca en ella. Y es que ambos comparten un pasado en común del que no son totalmente conscientes.

Temple se dedica a luchar contra los clientes de El ángel caído que lo han perdido todo y su gran envergadura le facilita ostentar el mérito de no haber sido derrotado nunca por sus rivales. Pero su fortaleza flaqueará el día en que la que fuera prometida de su padre se cruce en su camino.

Temple es un personaje que me ha gustado mucho ya que es maravilloso ir descubriendo su realidad. Es un hombre atormentado, un hombre con muchas lagunas sobre su pasado y que ha tenido que hacer de su físico su modo de vida y su escudo ante cualquier tipo de sentimentalismo. Él pretende vendernos la imagen de hombre rudo y fuerte, un conquistador nato que ha tenido que resignarse y aceptar su condición de asesino pero lo cierto es que la realidad dista bastante de esa imagen fría que nos quiere ofrecer.
Mara es un personaje que me ha encantado porque es todo bondad. Ha tenido que salir adelante sola, empezar de cero y en el camino ha decidido ayudar a los demás y fundar un orfanato que es su vida. También le atormenta su pasado ya que ha hecho cosas de las que se avergüenza y le cuesta convivir con la culpabilidad pero la hacen feliz los niños que están bajo su cargo y su adorable cerdita Lavanda.

La verdad es que el libro engancha casi desde el primer momento principalmente debido al misterio que se crea en torno a la figura de Temple. Tenemos claro que lo que se nos ha hecho creer sobre su pasado no puede ser real y la pronta aparición de Mara será una buena muestra de ello. Creo que la autora consigue mantener muy bien el misterio casi hasta el final del libro y ese ha sido para mí el elemento que me ha mantenido enganchada.

Son muchos los que me habían dicho que este libro era el mejor de la tetralogía y en ese sentido me he llevado una pequeña decepción. Tal vez llevase las expectativas demasiado altas porque lo cierto es que la historia me ha encantado pero no fue esa clase de libro que necesitas leer constantemente para saber qué va a suceder, tal y como suele ocurrirme con todo lo que escribe esta autora.

Por lo tanto, me ha parecido una buena historia, muy bonita y con unos personajes adorables pero a mí me ha faltado algo. No sé si tal vez haya podido tener que ver que, pese a que me hayan encantado, no he sentido la misma conexión que, por ejemplo, con Pippa, la protagonista del libro anterior y la cual me ha fascinado por completo. En este caso tanto Temple como Mara lo tienen todo para conquistar al lector pero a mí me ha faltado un poco más de química por mi parte con ellos y creo que esto ha sido culpa mía porque no entiendo qué ha podido fallar para que me haya quedado con esa sensación.

Por lo demás, creo que el libro tiene los ingredientes necesarios para atrapar al lector. Una preciosa historia que resulta imposible para los protagonistas, un pasado por parte de ellos de lo más complicado y que no deja de hacer mella en el presente y múltiples secretos que se irán descubriendo muy poquito a poco.

Como es lógico, los protagonistas de los dos libros anteriores aparecen varias veces en este tomo y podremos comprobar de primera mano cómo avanzan sus relaciones pero lo cierto es que apenas tendrán peso en la trama. Podéis, por lo tanto, leer la tetralogía en el orden que deseéis y sin respetar el orden preestablecido. El último miembro de El ángel caído que nos queda por conocer es Chase y yo espero no tardar demasiado en hincarle el diente ya que es un libro que lleva en mi estantería bastante tiempo y estoy deseando conocer su historia.

En definitiva, No hay amor sin espinas es un libro que, pese a que yo he sentido que le faltaba algo, me ha cautivado una vez más debido a sus adorables protagonistas y a su complejo pasado que nos mantendrá en vilo a lo largo de toda la historia.

Serie Las reglas de los canallas:
1ºUn canalla siempre es un canalla
2ºAmor con amor se paga
3ºNo hay amor sin espinas
4ºNunca juzgues a una dama por su apariencia