Repaso de lecturas Verano 2019

¡Hola! No, no hace falta mirar el calendario para darnos cuenta de que ya estamos en otoño pues lo rápido que anochece y esta semana lluviosa que hemos tenido al menos por Galicia ya nos lo deja claro. Y, aunque a mí me resulta un tiempo deprimente y es un horror salir a la calle y regresar empapada, los momentos al lado de la chimenea con un café y un libro no tienen precio.

Pero hoy quiero realizar un repaso por mi verano, un verano que, personalmente, ha sido muy bueno. He aprovechado para hacer muchas cosas que deseaba hacer desde hace tiempo y además me ha servido para mejorar mi reto de Goodreads ya que me he propuesto leer 100 libros este año y lo llevaba realmente mal debido a las clases. Cuando me lo propuse supe que no lo conseguiría y lo sigo teniendo claro ya que no he llegado ni a los 70 libros y quedan tres meses de año, los peores para mí en cuanto a tiempo.

Realizaba una entrada a principios de verano en el que hacía una lista de los diez libros que deseaba leer pero aclarando que estaba sujeta a variación. Pues bien, creo que es de las primeras veces desde que tengo el blog que la cumplí. Y no solo eso, sino que he podido añadir todavía alguno más que no esperaba que me diera tiempo a leer.

De este modo, he iniciado varias sagas, como por ejemplo la de Ana Álvarez o la de Lucinda Riley. Me he llevado grandes alegrías con ellas y sé que las continuaré próximamente porque ambas me gustaron mucho. De hecho, de la de Lucinda Riley ya tengo la segunda parte en casa.

Por otro lado, también he terminado otras de las empezadas, como la de Las reglas de los canallas de Sarah Maclean. Y ha sido mi fin de esta saga pero no de mis lecturas de la autora ya que ya he comprado la primera parte de Escándalos y canallas y espero leerla próximamente.

Me he encontrado con grandes lecturas, como es el caso de Piso para dos, que se ha convertido en uno de mis libros favoritos del año y de los antes mencionados ¿Solo amigos? y Las siete hermanas. Pero, como no podía ser de otra manera, también me he llevado grandes decepciones.

La primera de ellas fue la segunda parte de La chica de servicio. Llevaba años con ese libro pendiente de lectura y lo cogí con muchas ganas pero me encontré con una historia que me decepcionó por completo y que tristemente me sacó las ganas de leer la tercera parte. Nunca lo hubiera esperado.

Y no al mismo nivel de decepción pero otro libro del cual esperaba mucho más es Caótica Jimena ya que era, tal vez, el libro que más ganas tenía de leer este verano. Pues bien, me ha resultado una lectura demasiado simple y que hasta me costó terminar por lo que también me quedo con la duda de si continuaré con la trilogía. 

Otro libro que no me ha gustado demasiado es Despierta, de Beth Revis. Continuaré con la trilogía porque la tengo entera en casa pero me ha servido para darme cuenta de que la ciencia ficción no es lo mío. Y también me ha decepcionado bastante Valiente, el fin de la trilogía de Jennifer L. Armentrout, el cual me gustó pero considerando que no está al nivel de los anteriores.

Por lo tanto, este verano me ha servido para sacarme unos cuantos pendientes de encima, especialmente agosto, pero tengo que ser sincera y decir que he hecho un poco de trampa. ¿En qué sentido? En el de que son pendientes que llevaban varios meses en mi estantería pero no me he sacado de encima ninguno de los que llevaban años. Eso me da mucha rabia porque voy comprando y comprando y finalmente siempre leo los que me he comprado recientemente y los que ya llevan tiempo y tiempo, permanecen ahí acumulando polvo.

Y este es mi resumen del verano. La próxima semana empiezo las clases. Será (espero) mi última vuelta al cole. Tengo ganas de empezar para terminar de una vez por todas ya que, tal y como os comenté muchas veces, no he sido nada feliz haciendo este máster pero a la vez me aterra pensar en el futuro. Ya me encontré en la misma situación al terminar la carrera, sin saber hacia donde tirar y me temo que vuelva a sucederme lo mismo ya que el despacho en el que estoy haciendo las prácticas es maravilloso pero sin opción a contrato así que veremos en qué se convierte mi vida al finalizar el próximo curso. Eso si apruebo el TFM y el examen de acceso a la abogacía, algo que también me da pánico pero, por una vez, debo confiar en mí.

Y vosotros, ¿me contáis qué tal ha ido vuestro verano?

¡Un besote! ¡Nos leemos!