Día del Libro

Hoy no es un 23 de abril como otro cualquiera. Los que amamos la lectura, vemos este día como la ocasión perfecta para homenajear a nuestros compañeros de vida, los libros. Podría decirse que se ha convertido en una fecha demasiado consumista (yo, la primera en contribuir a ello) pero, tristemente, este año, no será así. Porque con todo lo que estamos viviendo en nuestro país y en el mundo en general en estos momentos, lo más importante es  proteger a los mensajeros, a los trabajadores de grandes empresas como Amazon y dejar a un lado la compra innecesaria. Ya habrá tiempo para ampliar nuestra familia literaria, para hacerle un hueco a nuevos compañeros de aventuras. Hoy toca quedarse en casa y rendirle un pequeño homenaje a nuestros libros de la manera en que más felices nos hace: permitiendo que uno de los que habitan nuestras estanterías, nos hagan pasar un rato agradable.

Y es que, aunque yo siempre he valorado enormemente la literatura y, por suerte, es un hábito que he adquirido desde muy pequeña, seguramente sean muchos los que en estas circunstancias tan terribles se habrán dado cuenta de lo importante que es la cultura y de lo importante que es tener entre tus manos una historia que te permita, por un momento, olvidarte de todo.

Para los que lleváis años y años leyendo, estoy segura de que habéis pensado en ellos en primer lugar cuando habéis tenido que buscar una forma de entretenimiento durante el confinamiento. Para los que todavía no tengáis la suerte de saber todo lo que un libro puede aportar, os digo que nunca es tarde para dejarse sorprender. Aprovechad todo este tiempo libre para escoger una historia que os llame la atención, leedlo despacio y con mucho cariño y, a medida que vayáis avanzando, os daréis cuenta de que ya tenéis un amigo para toda la vida.

Porque puede sonar demasiado poético pero es la realidad. Los que amamos leer tenemos una ventaja durante estos días, y es que nos va a costar un poquito más sentirnos solos. Tampoco hay que fustigarse a uno mismo por no ser capaces en estos momentos de disfrutar al 100% de nuestras lecturas. Yo soy la primera que no está dedicando demasiadas horas a leer porque la cabeza no me lo permite pero, aún así, sé que esa hora que dedico al día a dejarme llevar por alguna historia, es una hora que tengo ocupada y una hora en la que podré olvidarme un poquito de todo.

Por lo tanto, hoy que seguramente no habría fallado con mi visita a mi librería favorita, rendiré homenaje a mis amados libros dejándome llevar por una buena historia. Porque habrá un momento en que las puertas de las librerías se vuelvan a abrir, en que podremos pasarnos de nuevo un rato observando todas las novedades que conforman sus estanterías y en que podremos disfrutar eligiendo nuevas historias para acompañarnos en nuevos momentos de libertad.

¡Un besote! ¡Aprovechad el día para leer!