Editorial: Duomo
Nº de páginas: 400
Precio: 19´90€
Tomo: Autoconclusivo
Corre la década de los sesenta y Maite, una joven de la aristocracia barcelonesa, decide romper con las convenciones de la época y empieza una nueva vida en París. Huye de un pasado turbulento y de un destino que la persigue.
Años después, Teresa, su hija, regresa a París, su ciudad natal, acompañada de la pequeña Lucía, una niña de especial sensibilidad. Allí trata de poner palabras a los silencios y secretos de una familia que siempre permaneció en las sombras.
Opinión personal:
Estos días he estado embarcada de nuevo en una lectura conjunta organizada por Laky del blog Libros que hay que leer. Lo vi totalmente de mi estilo ya que cada vez me apetece más adentrarme en sagas familiares y empecé este libro con muchísima ilusión.
Teresa recibe la noticia de que su madre, La Maga, ha fallecido. Su relación con ella durante los últimos años era inexistente, ya que sucedió algo entre ellas tiempo atrás que terminó con todo lo que habían construido. Ahora, Teresa, tiene una hija, Lucía, de la cual ni tan siquiera le ha hablado a su madre dada su nula relación.
Ese fallecimiento será el desencadenante de que Teresa regrese a París, el lugar en el que nació, para solventar todos los asuntos relacionados con su muerte. Pero este reencuentro con sus orígenes le permitirá, también, indagar en la vida de su madre y descubrirlo todo acerca de su pasado.
Y es que Teresa ha crecido completamente desvinculada de su familia, tanto paterna como materna. Su única familia siempre fue La Maga y, ahora que ya no mantienen ningún tipo de relación, su único apoyo es su pequeña Lucía. Pero, por mucho que se pretendan romper los lazos familiares, esos siempre permanecen y es por ello que su hija goza de una especial sensibilidad, algo de lo que también gozaba su madre.
Teresa es un personaje que no me ha transmitido demasiado. He tenido la sensación de que apenas se deja conocer y me resulta hasta complicado trazar una descripción completa sobre ella. Es una mujer que se ha ido haciendo fuerte con el paso de los años ya que, su infancia y adolescencia con la única compañía de su madre hicieron de ella una mujer hermética y que apenas se relacionaba. Ella no desea cometer los mismos erroes que su madre pero, sin quererlo, lo está haciendo.
La Maga me ha parecido un personaje muy potente, muy completo. Es una mujer muy independiente, que no desea establecer vínculos fuertes con nadie. Se volcó en su faceta de madre y, con el paso de las páginas, iremos descubriendo qué tal se le dio este papel. Es una buscavidas, una mujer que fue probando un poco de todo para salir adelante. Tampoco cree en el amor y su hermetismo hizo que se metiera dentro de una burbuja en la que no dejaba entrar a casi nadie y en la que también incluyó a su hija, aislándola de todo su pasado y presente. Es un personaje muy impredecible pues, en la mayoría de ocasiones cuesta bastante entender el modo en el que actúa pero, a la vez, consigue conquistar al lector debido a sus excentricidades.
El libro va pegando saltos en el tiempo, de forma que descubriremos cómo viven Lucía y Teresa en el presente, cómo han llegado a donde están e incluso los baches por los que han pasado a lo largo de su vida. Pero también conoceremos el pasado de La Maga, cómo llegó su hija a cambiarlo todo y las decisiones que fue tomando a partir de ese momento.
Diría que se trata de la típica saga familiar que nos podemos encontrar a menudo pero con un pequeño aliciente, y es que La Maga tiene un don que ha llegado a convertir, incluso, en su modo de vida. Veremos cómo Lucía también ha heredado algo de esto y, por lo tanto, además de la historia de intriga familiar en sí, encontraremos este pequeño toque paranormal. Ya sabéis que yo no soy demasiado fan de este tipo de temas en los libros pero no es algo que no se avise en la sinopsis.
Se trata de un libro que se lee enseguida pues, además de contar únicamente con cuatrocientas páginas, la letra es grande y los capítulos cortitos así que no es la típica lectura tediosa en la que parece que no logras avanzar. Yo agradezco mucho todo esto pero, aún así, tengo que decir que a mí la historia se me hizo lenta y he tenido la sensación de que nos se nos da prácticamente nada que enganche hasta las últimas páginas por lo que me ha resultado, por momentos, aburrido.
A mí me encanta que un libro consiga mantener el misterio hasta el final ya que, sino, pierde todo interés pero, en este caso, solamente consigue enganchar algo relacionado con un miembro de la familia de Teresa que además me pareció previsible y encima creo que se acumula todo de manera excesiva en las últimas páginas por lo que considero que estaría mejor si se fuera resolviendo algún que otro misterio a lo largo del libro para así conseguir mantener viva la chispa del lector.
Por lo tanto, es un libro que sí, me ha gustado. También es cierto que esperaba bastante más de él ya que no he leído prácticamente ninguna saga familiar que me haya decepcionado. Con este me ha faltado conectar con la historia, que hubiera un elemento realmente intrigante que me hiciera leer y leer y lo cierto es que no ha sido así.
Pese a todo esto, es una lectura de la que he sacado bastantes cosas positivas. Creo que lanza más de un mensaje importante y que nos puede hacer reflexionar. A mí me sorprendió especialmente la forma en que fue criada Teresa (algo que no descubriremos hasta las últimas páginas) y también el hecho de que, por mucho que se intente, los lazos familiares casi siempre son irrompibles. Y sí, hay espacio para el amor pero, como casi todo en este libro, no se tratará de una historia sencilla.
En definitiva, Regreso a París es un libro que he disfrutado pero que también me ha resultado aburrido por momentos ya que solamente hay un par de personajes que de verdad me han cautivado y lo realmente interesante del libro está condensado exclusivamente en las últimas páginas.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.