Reseña Segundas primeras impresiones- Sally Thorne

Autora: Sally Thorne

Editorial: HarperF

Nº de páginas: 384

Precio: 17´90€

Tomo: Autoconclusivo

 

Ruthie Midona lleva años trabajando en la administración del complejo Providence, a la entera disposición de los adinerados residentes y de las especies raras de tortugas que rondan por el impecable césped. Sigue una rutina sin apenas cambios. Hasta que conoce a Teddy Prescott, el hijo del nuevo propietario de Providence, y su nuevo vecino. Alto, tatuado y con el pelo más maravilloso del mundo, Teddy está ahorrando para hacer realidad su sueño de abrir un salón de tatuajes. Es la definición personificada del riesgo, y deja deslumbrada a Ruthie a primera vista… hasta que la confunde con una ancianita.

Ruthie descubre la forma perfecta de vengarse de Teddy y su insultante primera impresión: las residentes más excéntricas acaban de poner un anuncio (¡sí, otro!) en busca de un ayudante personal a quien atormentar. Las Parloni tienen noventa años, son unas pequeñas amenazas andantes y ninguno de sus ayudantes ha durado ni una semana. Ruthie reconoce a un pusilánime en cuanto lo ve y está más que dispuesta a ofrecerles a Teddy.

Para sorpresa de Ruthie, Teddy demuestra ser el empleado definitivo y despliega su encanto por toda la villa, incluido el corazón de Ruthie, llenándolo con su visión chispeante, nunca seria, de la vida. Pero con el futuro de Providence pendiendo de un hilo y los planes de la familia de Teddy amenazando con destruir el pequeño universo de Ruthie, ¿estará Teddy ahí cuando más lo necesite?

 

Opinión personal: 

Cuando descubrí que Harper Collins tenía nuevo sello, me llevé una grata sorpresa, ya que está dedicado especialmente a historias en femenino, tanto comedia, como drama, como amor... pero mi alegría fue todavía mayor cuando vi que una de las primeras apuestas de HarperF era Sally Thorne, autora a la que conocí gracias a Cariño, cuánto te odio.

 

Ruthie, pese a contar solo con 25 años,  lleva mucho tiempo trabajando en el complejo Providence, un lugar a donde ancianos adinerados van a pasar sus últimos años. Ella es realmente feliz allí y está muy implicada con su trabajo, poniendo todos sus esfuerzos en que la gente que se encuentra en el lugar viva con tranquilidad y compañía.

Tanto se ha implicado Ruthie en su trabajo que se ha descuidado a ella misma. Apenas sale del complejo y los ancianos que allí habitan son su único círculo social. Bueno, y también su amiga Melanie, quién está un poco loca y desea que Ruthie piense en sí misma y busque pareja.

 

En una de sus escasas salidas, Ruthie conocerá a Teddy, el hijo del nuevo propietario del complejo pero ambos se llevarán una impresión equivocada del otro. Sin embargo, lo único que necesitan será conocerse y descubrir todo lo que tienen en común y sacar todo eso que el otro lleva escondido.

Ruthie me ha parecido un personaje entrañable. Me ha parecido adorable cómo está volcada en su trabajo y también me ha enternecido mucho el hecho de que sienta que ha abandonado su juventud por voluntad propia y que se ha convertido en una anciana con solo 25 años. Aunque ella es feliz allí, Providence es una especie de cárcel para ella, pues se ha convertido en su zona de confort y es por ello que no desea abandonarla y conocer a otra gente y otros lugares.

Teddy es otro personaje que me ha gustado bastante. En un primer momento podemos tener la imagen de que no es más que un gorrón sin oficio ni beneficio que vive de su adinerado padre, pero nada más lejos de la realidad. Teddy tiene un corazón enorme y una generosidad sin igual. Aunque parezca haberlo tenido todo, su vida no ha sido fácil y lo único que desea es dedicarse a ser tatuador y alejarse del mundo empresarial de su progenitor. Además, la gente suele juzgarlo a menudo y tiene fama de que abandona todo lo que empieza por lo que a ninguna mujer le convendría enamorarse de él.

 

Quiero destacar también los personajes secundarios del libro. Me han fascinado varios de ellos, aunque no son demasiados. Principalmente, me ha encantado Melanie, la amiga de Ruthie, quién es una completa alocada y que, a mi parecer, necesita una historia propia. Y luego están Renata y Aggie, dos de las ancianitas del lugar, con las cuales me he reído mucho ya que consiguen desquiciar a cualquiera.

La historia se cuece a fuego lento y eso es un punto muy positivo para mí. Sin embargo, también he tenido la sensación de que se da bastantes vueltas a su romance y no se nos permite disfrutar demasiado de su relación a lo largo del libro porque todo es un tira y afloja constante.

 

Se trata de una historia bastante simple, sin demasiadas complicaciones, en las cuales el amor será el eje en torno al cual girará todo pero adentrándose también en otros aspectos tales como la amistad y muy por encima la vida de los ancianos que allí viven.

Es un libro cortito, con poco más de trescientas páginas. Eso sí, lleva más tiempo del que parece leerlo porque la letra es cortita pero, vamos, podéis ventilarlo en un par de días perfectamente.  Los capítulos tienen un tamaño medio, sin llegar a ser demasiado extensos (algo que odio) pero sin ser excesivamente cortos.

Únicamente podría destacar como aspecto negativo ese tira y afloja continuo que parece impedir que los protagonistas puedan dejarse llevar. Me ha parecido un poco absurdo porque todo se resuelve hacia el final de forma rápida pareciendo olvidar todo lo dicho anteriormente pero, aún así, en líneas generales, me ha gustado.

Como veis, es un libro del que puedo destacar pocas cosas negativas porque, en general, me ha parecido bueno. Sin embargo, si tuviera que compararlo con el otro libro que he leído de la autora (y que está reseñado en el blog) diría que me ha parecido un poco más flojo ya que me he reído menos con él y he disfrutado menos con la historia. Aún así, vale la pena.

En definitiva, Segundas primeras impresiones es un libro que me ha gustado ya que ambos protagonistas me han parecido adorables y el romance es bonito, excepto porque tardan demasiado en dejarse llevar y eso nos impide disfrutar de su amor al 100%.

 

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.