Reseña Entre chicos- Emma Noyes

Autora: Emma Noyes

Editorial: Titania

Nº de páginas: 352

Precio: 17´50€

Tomo: Autoconclusivo

 

Ginny Murphy se siente cómoda entre chicos. Con ellos la amistad fluye de forma fácil... siempre y cuando no se enamoren de ella y viceversa. Por eso se mantiene fiel a esa norma. Pero cuando conoce a Adrian Silvas, Ginny empieza a cuestionarse sus propias reglas.

Adrian es el único chico que ha conseguido despertar en ella algo especial, y poco a poco, la relación entre ambos se vuelve seductora y arriesgada. Ginny amenaza con destruir las convicciones de Adrian sobre el amor: desde que le rompieron el corazón a su madre, cree que no merece la pena. Ginny, por su parte, también tiene un escollo. Dejar que Adrian se acerque demasiado podría desvelar un secreto que lleva tiempo guardando: sufre un trastorno alimentario.

Ginny no busca a nadie que la salve. Pero quizás ella y Adrian podrían ayudarse mutuamente. si no se destruyen primero.

 

Opinión personal: 

Este libro llamaba mucho mi atención pero no tenía demasiado claro qué esperar de él, pues la sinopsis tampoco desvela gran cosa. La portada me encanta pero, una vez leído el libro, no sé si tiene mucho que ver con la historia que contiene. Sea como sea, es una auténtica preciosidad.

 

Ginny siempre se ha llevado genial con los chicos. Su relación con su cuerpo es complicada, pues durante los últimos tiempos ha padecido trastornos alimenticios que la hacen tener una relación tóxica con la comida y no quererse a ella misma en absoluto. Solamente se encuentra cómoda con sus amigos, con los que siente que puede mostrarse tal cual es.

 

Y es que, además, convive con un grupo de chicos que son su gran apoyo. Entre ellos se encuentra hasta su ex, con el cual parece tener una relación más que superada pero quién también le produce muchos sentimientos encontrados. Entre todos tratan de protegerla, creando para ella un lugar seguro.

 

Sin embargo, cuando Adrian se incorpora al grupo, todo cambia. Con él surgirá una química instantánea pero, más allá de una atracción sexual, pronto se sentirá increíblemente comprendida por él. Y es que para Adrian las cosas tampoco han sido fáciles, pues sabe, a través de su madre, lo que significa sufrir por amor y es por ello que huye de cualquier tipo de relación.

 

Ginny es un personaje que no ha estado mal, pero no he logrado empatizar con ella todo lo necesario para un libro de estas características. Es una mujer que no lo ha tenido nada fácil, pues su trastorno alimenticio limita su día a día y no mantiene una relación sana ni con la comida ni, lógicamente, con su cuerpo. Nos resultará bastante sencillo comprender sus miedos, su dolor, sus inseguridades pero, más allá de eso, es un personaje que no me ha dicho gran cosa.

Adrian tampoco ha estado nada mal, pero he sentido que le ha faltado algo para enamorarme por completo. Es un chico muy comprensivo, sensible, tierno, atento. Sabe lo que es sufrir y no le gusta que los demás lo hagan, por lo que siempre está dispuesto a ofrecer una mano amiga a los demás. Y es que cuando quiere, quiere de verdad.

Hay bastantes personajes secundarios con cierto peso, pero no hay ninguno que destaque especialmente, aunque podría mencionar a Finch, el ex novio de Ginny y quién tendrá una repercusión considerable en su día a día por todos los sentimientos encontrados que le provoca. En general, todos los chicos del grupo gozan de un papel especial pero no puedo decir que haya alguno que me haya llamado la atención en demasía.

El tema principal del libro son los trastornos alimenticios, pues la protagonista nos meterá de lleno en enfermedades tan complejas como la anorexia y la bulimia. Creo que, para alguien que no haya tenido nunca cerca a alguien que las haya sufrido, podrá comprender perfectamente a la protagonista, ya que se realiza un relato de lo más realista en el cual la autora no escatima en detalles, aportando datos tan desagradables como necesarios. Me ha gustado mucho que en ningún momento se idealice la enfermedad y que nos deje claro en todo momento los estragos que puede causar en cualquier humano y el sentir de alguien que lo sufre. Es duro leer sobre esto, pero creo que Emma Noyes realiza una labor divulgativa de lo más necesaria. 

No es el primer libro que leo con protagonistas que sufren algún trastorno alimenticio pero creo que sí uno de los más efectivos que me he encontrado. Se nota que la autora sabe de lo que habla, pues ella misma nos informa de que los ha padecido, y creo que no hay nadie más idóneo para contárnoslo de manera realista que alguien que lo ha sufrido en sus propias carnes.

 

En el libro también hay espacio para el amor y, aunque me ha gustado porque es un romance que nace de la comprensión por ambas partes y que se va desarrollando de manera muy sana, no puedo decir que me haya enamorado del todo porque me ha faltado química entre los protagonistas, así que creo que la historia flaquea un poco en este sentido.

El otro gran pero que le he visto al libro es que considero que, una historia tan íntima y realista, habría ganado bastante si se contara en primera persona y ofreciéndonos el punto de vista de ambos protagonistas. Podemos acceder a través del yo más profundo de Ginny a través de sus diarios, pero esto sucederá en muy pocas ocasiones a lo largo de todo su desarrollo.

El libro cuenta con algo más de 300 páginas que se leen bastante rápido. No cuenta con capítulos como tal, pero sí que está dividido en piezas bastante breves que ayudan a aligerar el ritmo del mismo. A su vez, está fraccionado en diferentes partes en función del momento en el que se encuentran los protagonistas.

Por lo tanto, no puedo decir que Entre chicos haya sido una lectura que me haya cautivado por completo, pero sí que recomiendo su lectura. Os advierto de que no lo leáis esperando un gran romance ni nada por el estilo, si no con la idea de aprender sobre estas enfermedades tan complejas y recibir como mensaje positivo que, hasta de los peores momentos, a veces se pueden sacar cosas positivas. La clave está en rodearse de las personas adecuadas.

En definitiva, Entre chicos es un libro que no me ha entusiasmado, pero recomiendo su lectura debido a la manera tan cruda en la que que se nos habla de los trastornos alimenticios, con un bonito romance como fondo y con un mensaje final que merece la pena conocer.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.