Reseña De mil maneras distintas- Cecelia Ahern

Autora: Cecelia Ahern

Editorial: Umbriel

Nº de páginas: 352

Precio: 19€

Tomo: Autoconclusivo

 

Encontrar tu camino nunca es sencillo...

Alice ve lo peor de la gente.

Aunque también ve lo mejor.

Ve mil emociones distintas y sabe perfectamente lo que siente cada persona que la rodea. Todos los días.

Sin embargo, hay algo de lo que no puede escapar.

Las malas intenciones.

La tristeza.

La ira.

Todo ello es lo que no puede sacarse de la cabeza. Lo que la sobrepasa.

¿Dónde comenzará su viaje para encontrarse a sí misma?

 

 

Opinión personal: 

He visto mil libros de la autora y nunca me he atrevido a leer ninguno. Hasta ahora. Y es que creo que ya le iba tocando. Además, considero que esta historia ha llegado en el momento justo, pues venía de una fantasía un poco más compleja y me apetecía mucho cambiar de registro hacia algo más sencillito. 

 

Esta es una historia de incomprensión, la de Alice, una chica que consigue ver el aura de las personas. Desde pequeña se deja llevar por los colores que ve de la gente, de forma que se contagia de ellos y eso puede provocarle hasta migrañas. Nadie entiende qué le sucede, si puede ser incluso una especie de neurosis.

 

El ambiente familiar de Alice no es el más óptimo. Su padre se ha ido, su hermano mayor es quién realmente se hace cargo de ella y Ollie es un niño pequeño que todavía necesita de muchos cuidados. Su madre no les facilita en absoluto la vida, haciendo caso omiso de las atenciones que necesitan y no proporcionándoles la estabilidad y el confort esenciales.

 

Acompañaremos a Alice a lo largo de toda su vida, siendo partícipes de cómo la percepción de esos extraños colores va limitando su camino y produciéndole situaciones poco agradables. Salir al mundo real es complicado para ella, pero es que además todo parece confabularse para que tenga que encerrarse todavía más en sí misma y renunciar a sus sueños, los cuales no tiene todavía claros, únicamente sabe que esa no es la clase de vida que desea.

 

Alice es un personaje que no ha estado del todo mal pero no he conseguido conectar con ella al 100%. Me ha enternecido mucho su figura de pequeña, todo aquello a lo que tiene que hacer frente y cómo solo su hermano mayor le brinda estabilidad y protección. Sin embargo, a medida que iban pasando los años, sentía cómo me alejaba cada vez más de ella porque no conseguía reconocer demasiado bien al personaje de años atrás. Pese a todo, es una chica con un fuerte sentido de la responsabilidad y eso le hace caer continuamente en relaciones familiares tóxicas. Tampoco lo tendrá fácil para relacionarse con la gente, pues serán unos cuantos los que huyan de ella al descubrir su extraño comportamiento. Lo he pasado bastante mal con ciertas situaciones que tiene que vivir porque lo cierto es que la suya es una vida muy trágica.

 

Hay unos cuantos personajes a los que me ha encantado conocer, pero solamente mencionaré los de la primera mitad porque luego hay por ahí algún otro relevante que no deseo mencionar para no soltaros algún spoiler. Su madre me ha parecido todo un descubrimiento, ya que es un personaje muy complejo que nos desquiciará una y otra vez, pero creo que está bien construido hasta el punto de lograr empatizar con ella llegado cierto punto pese a que las cosas malas en ella pesan mil veces más que las buenas. También me ha encantado su hermano mayor, quién asume desde el principio responsabilidades que no le pertenecen y, aunque es un sol de chico, creo que también da para reflexionar sobre su comportamiento en determinadas situaciones. Y, por último, destacaré a Ollie, el hermano pequeño de Alice y a quien conoceremos como un niño adorable para pasar a ser un adulto complicado, una víctima de todo lo que le ha tocado vivir.

 

El libro se centra por completo en la vida de Alice, cuya única peculiaridad es su don para ver el aura de la gente. Por lo demás, veremos a una niña con una infancia complicada que, con el paso de los años, se convierte en una adulta que debe hacer frente a los problemas de la vida cotidiana, sufriendo desengaños, problemas para encontrarse a sí misma y, por el camino, el amor.

 

El tema de las relaciones familiares me ha parecido de lo más interesante del libro. Como os decía, Alice vive una situación muy complicada desde muy pequeña, y veremos cómo cada uno toma un rol y su vida varía por completo en torno a él. El de Alice será uno de los más complicados. Me ha encantado esa reflexión sobre cómo las relaciones familiares a veces pueden desgastarnos, cómo a veces también hay que dejar ir y cómo eso es muy complicado teniendo en cuenta el fuerte vínculo que nos une a nuestros seres queridos.

 

El libro cuenta con unas 350 páginas con letra bastante grande y que a mí me ha durado dos días. Sin embargo, me he encontrado con un problema importante, y es que el libro no está dividido en capítulos. Ya sabéis que yo siempre pido que sean súper cortos para avanzar a buen ritmo y me llevé cierto disgusto al ver que había que leerlo todo del tirón. La única división que nos encontraremos son cuatro partes claramente diferenciadas en distintos colores en función del momento vital por el que está pasando la protagonista. Y sí, en medio de cada parte también habrá cenefas que separen el presente, que es prácticamente todo el libro, de pequeños relatos del pasado, lo cual me ha resultado un poco confuso por momentos. Pese a que no me ha resultado especialmente difícil leer sin esa división en capítulos, reconozco que los habría agradecido.

 

Si bien es un libro que se deja leer a la perfección, me ha resultado demasiado lento y, en la primera mitad, no se producen grandes acontecimientos. Hacia el final, sin embargo, desde que aparece cierto personaje, todo empieza a ir muy rápido y me he sentido un poco abrumada por el cambio tan radical en la vida de la protagonista y la inmediatez con la que todo sucede. Tengamos en cuenta que su niñez y vida adulta se desarrolla en unas 300 páginas y, todo el resto de su vida en unas 50 (cifra aproximada, ya que no la recuerdo con exactitud). Creo que un poco más de equilibrio habría estado mejor.

 

Por lo tanto, puedo decir que es un libro que he disfrutado y que he podido leer sin ningún tipo de problema pero, esta primera lectura de la autora no ha sido un gran descubrimiento para mí. Hay momentos muy duros y considero que le falta total emotividad en ellos. Es por ello que espero repetir con Cecelia Ahern y encontrarme una historia un poco más potente.

 

En definitiva, De mil maneras distintas es un libro que no ha estado nada mal, pero en el cual me ha fallado la inexistencia de capítulos y un ritmo demasiado desigual que hace que unas partes del mismo sucedan muy rápido y otras muy lentas.  

 

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.