Editorial: Titania
Nº de páginas: 352
Precio: 18€
Tomo: Autoconclusivo
Shay Goldstein es productora en la emisora de radio pública de
Seattle desde hace casi una década, y no puede imaginarse trabajando en
ningún otro lugar. Últimamente, sin embargo, rivaliza con su nuevo
compañero, Dominic Yun, que acaba de salir de un máster en periodismo y
está convencido de que lo sabe todo acerca del medio.
Cuando la emisora está en apuros y necesita algo nuevo que la dinamice, Shay tiene una idea que su jefe aprueba con entusiasmo: De ex a ex, un programa y podcast
donde dos ex hablarán de sus fallos en pareja y ofrecerán consejos
amorosos en directo. A pesar de no haber salido nunca juntos, Shay y
Dominic son los presentadores perfectos. Ambos se detestan y son capaces
de ver los defectos del otro sin mucho esfuerzo. Y aunque a ninguno de
los dos les gusta la idea de mentir a sus oyentes, la alternativa es el
despido. La audiencia se involucra rápidamente y De ex a ex escala puestos en los rankings de podcasts.
A
la vez que el éxito del programa aumenta, también lo hace su mentira,
especialmente cuando Shay y Dominic empiezan a sentirse atraídos el uno
por el otro. En una industria que valora la verdad, ser descubiertos
podría suponer el final de algo más que sus carreras.
Opinión personal:
No me cabía la menor duda de que este libro iba a pasar por mis manos tarde o temprano. Soy una gran admiradora de este tipo de historias, y es por ello que ya no necesité esperar a leer ninguna reseña para decantarme por él, pues tenía claro que, aunque no llegara a convertirse en un gran libro para mí, al menos me ayudaría a pasar un buen rato.
Shay Goldstein cree que es feliz en su trabajo pero hay algo que le falta para llenarla del todo, pues ella es productora de una emisora de radio pública y se le ha quedado clavada esa espinita de ser la conductora de un programa. Además, lleva en la misma empresa desde que terminó la universidad y no puede evitar mirar con cierta envidia a todos aquellos que tienen el privilegio de mostrarles su voz a los oyentes.
Y uno de esos compañeros a los que ella envidia en silencio es Dominic Yun, un chico unos cinco años menor que ella y quién parece tener una carrera prometedora en el mundo del periodismo, algo de lo que él presume siempre que puede. Entre ellos no existe la menor química como compañeros pero, cuando la radio entra en crisis y deben idear una propuesta para salvarla, no les quedará más remedio que trabajar juntos.
Será así cómo ambos tengan que fingir ser exnovios para sacar adelante un programa que mezcla el humor, el amor y el desamor. La química entre ellos es brutal, tanto que nadie de su entorno duda de que, de verdad, en el pasado haya habido algo entre ellos. El problema es que Shay tiende a enamorarse demasiado rápido y Dominic no se encuentra preparado para lanzarse de lleno al amor.
Dominic es un personaje que me ha enamorado por completo, ya que es un amor de chico. Si de algo está orgulloso, es de haber finalizado con éxito sus estudios de Periodismo, pero la realidad es que se encuentra muy solo, pues actualmente no tiene pareja y se siente un tanto desamparado en la ciudad debido a que no tiene ni familia ni amigos cerca. Pero, si hay algo que me ha enamorado de él es que es un chico muy sensible, comprensivo, un buen compañero y un hombre que no tiene masculinidad frágil. Y otro aspecto que me ha gustado mucho de él es que, pese a ser muy atractivo, no goza de demasiada experiencia en el sexo y es bastante inseguro con respecto a este tema.
Shay es un personaje que también me ha gustado mucho, pues también tiene sus inseguridades. Aunque aún no ha alcanzado la treintena, ha conseguido muchas cosas en su vida, como un buen puesto de trabajo y una casa propia. No obstante, todavía le faltan muchos sueños por alcanzar, entre ellos, dar un paso más en el mundo del Periodismo y encontrar a alguien con quién tener un futuro feliz. Ella siempre ha soñado con tener su propia familia, pues la suya se ha resquebrajado demasiado pronto y siente que necesita a alguien que la complemente, pero el problema es que se deja llevar enseguida y sus sentimientos casi nunca son recíprocos.
Sabéis lo mucho que valoro que un romance se cueza a fuego lento y este, sin lugar a dudas, es un buen ejemplo de ello. Los protagonistas empiezan no cayéndose demasiado bien y no será hasta que pasen tiempo juntos y empiecen a abrir sus corazones cuando se den cuenta de que entre ellos puede haber algo más.
Se trata de un romance que me ha parecido maravilloso en diversos sentidos. Por un lado, se trata de dos personas con sus inseguridades y que han tenido malas experiencias amorosas con anterioridad, lo que les hace andar con pies de plomo. Pero, si algo he valorado positivamente es que la relación que se produce entre ellos me ha parecido lo más sano que te puedes encontrar, una relación llena de respeto y comprensión en la cual los dos tratarán de hacer felices al otro sin pasar por encima de nadie.
El punto del que parte la historia me ha parecido muy original. Sí, ya nos hemos encontrado más veces situaciones en las cuales los protagonistas tienen que fingir un romance pero, en este caso, me ha encantado cómo lo ha llevado la autora, regalándonos una historia cargada de delicadeza y sensibilidad.
El libro cuenta con cerca de 350 páginas que se leen en nada. A mí me ha enganchado prácticamente desde el principio y ya luego es imposible dejar de leer. La química entre los protagonistas traspasa las páginas y es inevitable dejarse embelesar por ese amor que va surgiendo tan poco a poco.
Es prácticamente imposible haceros partícipes de lo mucho que me ha gustado este libro, pues siento que no puedo hacerle justicia con la reseña. Simplemente deciros que llevo unas cuantas lecturas encadenadas que me están ayudando a superar una pequeña crisis lectora, pero este libro ha sido una oportunidad única para recordarme lo mucho que amo leer y lo especial que es estar deseando que llegue ese momento del día en el que puedes dejarte atrapar por una historia.
Ahora solo me queda esperar a que publiquen algún otro libro de la autora en España porque no tengo la menor duda de que lo leeré. Y esto sucederá el 8 de noviembre ya que Titania nos traerá un nuevo libro de Rachel Lynn Solomon. En un género del que parece que ya casi está todo escrito, a veces tengo dificultades para encontrar esa historia que me sorprenda y me enamore por completo y, en este caso, lo ha conseguido con creces.
En definitiva, De ex a ex es una historia que me ha enamorado por completo debido a unos protagonistas adorables con ciertas inseguridades que parecen no tener nada en común y que terminan teniéndolo todo. Un romance precioso que se cuece a fuego lento. Muy recomendable.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.
