Reseña Todas esas cosas que te diré mañana- Elísabet Benavent

 

Autora: Elísabet Benavent

Editorial: Suma

Nº de páginas: 504

Precio: 18´90€

Tomo: Autoconclusivo

 

Miranda trabaja como subdirectora en una revista de moda.

Miranda es feliz junto a Tristán. Por eso no entiende que la esté dejando.

Ojalá pudiera dar marcha atrás y volver al momento en que se conocieron...

Pero ¿y si realmente tuviera la oportunidad de cambiar su historia?

 

 

 

 

Opinión personal:

La sinopsis de este libro no dice gran cosa, ni falta que hace, porque yo tengo pensado leer todo lo que publique esta autora. Tengo que decir que no he leído de él reseñas tan entusiastas como acostumbran todas las historias de Elísabet Benavent y el último libro que publicó con anterioridad a este no fue de mis favoritos así que fui un poco con pies de plomo.

Nos encontramos, a lo largo de las primeras páginas, con una dolorosa ruptura protagonizada por Miranda y Tristán. No sabemos cómo han llegado hasta ahí, cómo ha sido su historia, solamente que él decide poner fin a lo suyo mientras ella se queda desolada.

A partir de ahí, la propia protagonista irá realizando viajes al pasado en los que analizará su relación, reviviendo los maravillosos momentos que compartieron juntos pero atravesando también los más delicados y en los cuales ya se podía ir viendo el desgaste de la relación.

Y es que Miranda y Tristán se adoraban pero no pueden ser más diferentes. Ella es una chica de ciudad, que ama Madrid y también su trabajo como subdirectora de una famosa revista. Con esto y con Tristán es feliz, no necesita nada más. Tristán, sin embargo, está en Madrid con el único objetivo de desarrollar su carrera como abogado pero es gallego y anhela profundamente su tierra. Entre sus sueños están casarse y formar una familia.

Miranda no se ha convertido en una de mis protagonistas favoritas de Elísabet Benavent pero me ha gustado mucho. Es una mujer fuerte, empoderada. Tiene claro que ama a Tristán pero es consciente de que, por encima de todo, debe amarse a sí misma. No se considera guapa, pero sí exitosa, pues tiene una enorme facilidad para relacionarse y, pese a su juventud, ha llegado muy lejos en su profesión. Dedica prácticamente todo su día a su trabajo y, lejos de sentirse saturada en ese continuo ambiente de estrés, ella es muy feliz con lo que hace y por nada del mundo renunciaría a ello. Sin embargo, tras la ruptura con Tristán deberá replantearse ciertas cosas y cuáles de ellas tienen un mayor peso en su vida, a cuáles estaría dispuesta a renunciar y a cuáles no.

Tristán me ha parecido un auténtico amor y lo he adorado por completo. Él no es del todo feliz. Ama a Miranda pero no tiene claro que la vida que tiene a su lado sea la que él desea, pues se siente completamente solo en Madrid y nada le gustaría más que regresar a Vigo y poder disfrutar de los suyos. Y es que es un chico muy familiar, al que le encanta pasar tiempo con sus padres y con su hermana y que sueña con tener, en un futuro, a algunos chiquillos corriendo por el jardín de su casa. Sueños muy distintos de los que tiene Miranda. 

Tengo que reconocer que al principio me impactó cómo está contada la historia y no me estaba convenciendo del todo. Me parecía muy interesante el punto de partida pero, el hecho de que la protagonista se vaya moviendo a través de distintos momentos temporales me estaba pareciendo un poco absurdo y no conseguía terminar de disfrutar del libro. Sin embargo, a medida que avanza la historia, he logrado comprender mejor estos viajes al pasado y creo que resulta incluso un aliciente para seguir leyendo, pues todos estaremos deseando saber de qué manera pueden afectar las decisiones de Miranda al fin de la relación.

Y es que se trata, principalmente, de un libro cargado de reflexión, algo que ya sabéis que a mí me encanta. A lo largo de las páginas, seremos partícipes de las decisiones que toma la protagonista y cómo estas pueden influir en todo lo que le pasará en el futuro, cómo una simple acción, que en su momento pareció un detalle mínimo, ha podido ir llenado el vaso hasta hacer que este se desbordara. 

Pero, lo más importante de este libro ha sido, para mí, el mensaje que lanza, y es que nos deja completamente claro que uno siempre debe pensar en uno mismo, en sus sueños y en sus deseos, y no dejar nunca que nadie los pise. Hay cosas en las que podemos ceder para que todo vaya mejor, pero todo aquello que conforma la esencia de uno mismo, no debe ser alterado.

De nuevo, la autora nos ofrece una historia en la cual todo el protagonismo se lo llevan Miranda y Tristán, sin dejar espacio para ninguna trama secundaria, tal y como solía suceder en los primeros libros de la autora. En este libro apenas hay personajes secundarios, más allá de Iván, el mejor amigo de Miranda, que tiene un poco más de relevancia y alguna de sus compañeras de trabajo pero, en términos generales, todo se centra única y exclusivamente en los protagonistas.

Creo que el libro tiene la cantidad de páginas adecuadas porque no creo que fuera necesario alargar más la historia pero es una autora que me gusta tanto y podemos disfrutar de tan pocos libros suyos a lo largo del año que me han sabido a poco sus 500 páginas. La mayoría de capítulos están narrados por Miranda pero hay alguno que otro en el que podremos conocer un poco más intimamente a Tristán ya que será él quién le ponga voz.

El libro, en general, ya me estaba gustando pero, fue llegar a las últimas páginas, y me enamoré por completo. Reconozco que es una de las historias con las que más he llorado de la autora (por no decir con la que más) y es que hace gala de nuevo de una gran sensibilidad a la hora de contarnos las cosas y creo que es capaz de trasladarnos a la perfección a momentos duros que todos hemos vivido alguna vez. De verdad, mi enhorabuena por el final porque me ha parecido sublime. 

Dicho todo esto, finalizo el libro con una impresión general muy buena. No le doy más puntuación porque no me ha resultado una lectura adictiva y no tenía esa necesidad constante de leer sin parar como me ha pasado con otros libros de la autora pero, todo lo que me ha transmitido, hacen que esta historia me haya enamorado por completo y me haya parecido excelente.

En definitiva, Todas esas cosas que te diré mañana es un libro que me ha fascinado, ya que hace un recorrido a través de los entresijos de una relación, haciéndonos reflexionar sobre las distintas decisiones que se van tomando y que nos lanza el mensaje de que nadie debe renunciar a sus sueños en favor de los del otro. Una gran lectura.