Reseña Diseñando melodías- Sheryl Bowman

Autora: Sheryl Bowman

Editorial: Kiwi

Nº de páginas: 300

Precio: 17´90€

Tomo: Autoconclusivo

 

Candela, se ha marchado de casa huyendo de una vida llena de obligaciones que no quiere ni puede cumplir.

Alex, ha renunciado a una vida de lujos en busca del sueño que siempre ha querido vivir.

Al verse por primera vez, los dos sienten que todo empieza a tener sentido, pero sobre todo que lo que están viviendo es para siempre.

Son las obligaciones de Candela y el pasado de Alex, lo que finalmente les condena a vivir de los recuerdos.

Madrid, Nueva York y las grandes capitales de Europa, serán el escenario donde las melodías y los diseños intentarán reunirles de nuevo. 

Puede que el amor no sea suficiente, pero hay quien dice, que es para siempre.

 

Opinión personal:

Este libro llevaba un par de semanas en mi estantería y estaba esperando para leerlo a tener una lectura un poco más densa y, como justo vengo de una así, creí que era la oportunidad de este porque es un libro cortito, de esos que no tienes la sensación de que llevas con la misma historia un mes.

Conoceremos a Candela en torno a 1950. Ella pertenece a una familia muy conservadora, de esas que hasta te eligen el marido. Sin embargo, ella tiene otras inquietudes, pues no siente nada por el chico con el que sus padres sugieren que se case y a ella no le apetece ser una mujer que se dedique únicamente al cuidado de los hijos, si no que desea labrarse una carrera profesional.

Alex, por su parte, pertenece también a una familia muy conservadora pero, en su caso, sus padres son gente muy adinerada, ya que su padre es uno de los abogados más importantes de España. Lo que su progenitor desea para él es que su único hijo estudie Derecho y trabaje en su bufete. Además de esto, también quiere que se case con la hija de unos buenos amigos, una chica muy bien posicionada socialmente.

Ni Candela ni Alex desean cumplir con lo que sus familias desean y es por ello que, tan pronto como tienen ocasión, deciden romper con todo y huir de sus familias en busca de la vida que anhelan. Para Alex el violín es su vida y quiere convertirse en un talentoso músico. Candela, en cambio, ama la moda y sueña con que sus diseños sean vestidos algún día por elegantes mujeres. Cuando Alex y Candela se encuentran, la química surgirá enseguida entre ellos.

Candela es un personaje que no me ha dicho ni fu ni fa. Para ser tan valiente a la hora de abandonar a su familia en busca de una vida mejor, la verdad es que le ha faltado personalidad. Me ha parecido una protagonista sin demasiado carácter, que se deja llevar mucho por los demás. Es decir, me ha parecido una chica muy contradictoria porque tiene el valor suficiente como para dejar atrás a su familia pero, sin embargo, busca enseguida otras personas de las que depender. Otra cosa que no me ha gustado demasiado de ella es que, para ella valen unas cosas pero para el protagonista no. Es por ello que no puedo realizar una descripción realista sobre ella porque siento que no he llegado a conocerla de verdad.

Alex me ha gustado un pelín más pero creo que resulta, también, un personaje demasiado plano. En su caso lo he visto más firme en sus decisiones que la protagonista, pero también es verdad que él lo tenía más fácil por el hecho de ser hombre. Por lo demás, tampoco puedo decir gran cosa de él porque no tiene una personalidad demasiado lograda.

Me ha costado bastante disfrutar de la trama romántica porque esta surge de una manera exageradamente acelerada. No sabemos cómo se conocen, cómo se enamoran. Simplemente, de pronto, vemos cómo unas personas que se han visto unas cuantas veces están locos de amor el uno por el otro hasta el punto de sentir que son el gran amor de sus respectivas vidas. Es por ello que no me he creído la historia.

Y el problema es que, este romance precipitado, sin apenas desarrollo, no se da solo en la trama principal, si no también en otra trama secundaria. Hay por ahí una historia a la que se le podía sacar mucho jugo, pero ha sucedido exactamente lo mismo: enamorados a los cinco minutos de conocerse. No sé si es que el inicio de la historia no se desarrolla lo suficiente o que pasa más tiempo del que creemos y no está lo suficientemente explicado pero yo he sentido que los romances no encajaban.

Y mi otro problema con la historia ha venido en torno a la ambientación. Esta da comienzo sobre 1950, luego pasan unos diez años si no me equivoco. Hasta aquí no habría inconveniente. La cuestión está en que apenas se hace referencia a este momento temporal y el único motivo por el cual sabemos que nos encontramos en esa fecha es por la escasa independencia de la mujer pero, por lo demás, podría ser un libro ambientado perfectamente en la actualidad porque no hay nada que nos permita trasladarnos a esa época.

Pese a todos estos aspectos negativos, no puedo decir que sea un libro que me haya costado leer. Es cortito, a mí me duró dos días en las manos. Es una historia demasiado simple, pero se deja leer a la perfección ya que no tienes la sensación de que la trama se estanque en ningún momento. 

Esta es mi primera experiencia con la autora y no ha sido del todo satisfactoria. Siento que la reseña sea bastante negativa porque estoy hablando del trabajo de una persona que habrá puesto todo su empeño y esfuerzo en sacar la historia adelante pero creo que hay alguna que otra cosita que se podría mejorar y, si tengo la ocasión, me encantará repetir con la autora en otro momento.

En definitiva, Diseñando melodías es un libro que me ha resultado bastante decepcionante, ya que no he conseguido comprender demasiado bien a los protagonistas y el romance carece de desarrollo pero, pese a esto, es una historia que no está del todo mal para intercalar entre lecturas pesadas. 

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.