Reseña Todas mis heridas- Kathleen Glasgow

Autora: Kathleen Glasgow
Editorial: Montena
Nº de páginas: 448
Precio: 16´95€
Tomo: Autoconclusivo

Charlie está deshecha. Con solo diecisiete años, ha perdido ya mucho más de lo que la mayoría de las personas llega a perder en toda su vida. Mientras el resto de las chicas de su edad solo se preocupan por banalidades, Charlie ha tenido que madurar repentinamente y aprender a olvidar. Pero olvidar no es fácil, y ella solo sabe hacerlo autolesionándose. Cada nueva herida, golpe o corte la ayudarán a borrar de su mente lo que pasó con su padre, su mejor amiga y su madre. 
Y cuando Charlie se ve obligada a abandonar el centro de rehabilitación en el que lucha por sobrevivir, se encuentra sola en un viaje inimaginable, un largo trayecto que ha de permitirle curar todas sus heridas.


Opinión personal:
De un tiempo a este parte, no consigo disfrutar de mis lecturas todo lo que debería. Necesitaba un libro que me hiciese despertar y que me enganchase de verdad, que me transmitiese algo y no pasase sin pena ni gloria por mis manos. Puse muchas esperanzas en este libro y creo que no me he equivocado.

La vida de Charlie no ha sido fácil. Tras un cúmulo de problemas, uno de ellos será la gota que colme el vaso y de pronto la chica, que todavía tiene diecisiete años, termina en un centro en el cual se encuentran chicas como ella. Alcoholismo, drogadicción... cada una de las personas que la rodea se encuentra igual o más hundida que ella.

Los numerosos problemas que se han ido sucediendo a lo largo de su vida han llevado a Charlie a autolesionarse. Se encuentra perdida, sin rumbo y, como ella bien dice, el causarse daño a ella misma es la única manera que tiene de sentir más dolor del que siente en su día a día.

Sin embargo, su permanencia en el centro tiene su fin y Charlie debe buscarse la vida y partir de cero. Pasa de ese breve lapso de protección a encontrarse de nuevo sola, ante el mundo que tanto le ha hecho sufrir y debe comenzar a ser consciente de que, si no decide por fin a tomar las riendas de su vida, regresará a ese pasado de autodestrucción que la marcó para siempre.

Charlie es un personaje que me ha fascinado. Me ha resultado tan sencillo empatizar con ella que no puedo si no adorarla. Es una chica completamente destrozada, que no tiene nada en la vida, que ha ido perdiéndolo todo poco a poco y, lo peor, que se ha perdido a ella misma. Es fabuloso ver cómo trata de reconstruirse, cómo pasa de utilizar la autodestrucción como medida de salvación a ser la que aporte, incluso, un poco de cordura en determinados momentos. Al principio parece una chica vacía, que solamente transmite dolor y cuyo futuro es una absoluta incertidumbre pero, a medida que avanza la trama, veremos una transformación paulatina, tan real que es imposible no sentir sus miedos como propios. 
Michael es otro personaje que me ha fascinado. Es el mejor amigo de Charlie y prácticamente una de las únicas personas que le quedan en su vida. Es generoso, siempre está ahí para ella, sabe ponerle límites, hacerle comprender la realidad. Me ha encantado que, pese a tener un gran peso en su recuperación, siempre permanece como en un segundo plano, permitiendo que sea ella la que encuentre las herramientas que le permitan salir adelante. Aunque al principio me ha costado entender algunas de sus reacciones, a medida que avanza la trama he conseguido comprender su distancia. 
Riley ha sido para mí el otro personaje revelación de la historia. Entra a formar parte de la misma cuando ya está un poco avanzada la trama pero llega para revolucionarla por completo. Él está tan herido como Charlie y los dos se complementan a la perfección. Sin embargo, aunque los dos han pasado por situaciones similares, quizás no se conocen en el momento oportuno y, si no tratan de poner barreras para no arrastrar al otro hasta el pozo del que ambos intentan salir, pueden terminar por hundirse los dos a la vez.

El libro goza de tanto realismo que se me ha puesto la piel de gallina prácticamente desde la primera página. La autora describe el centro en el que permanece Charlie como un lugar horrible, lleno de gente herida, de dolor pero, sin embargo, también consigue transmitirnos la sensación de Charlie de que aquello es una especie de fortaleza para ella, un lugar en el que, pese a que no es agradable estar, la mantiene alejada de todo lo que le hace daño.

La evolución de Charlie es espectacular. Comienza siendo una persona que no habla, una persona ausente, que impide a la gente que la rodea hacerse una imagen de ella. Lo mejor de todo es que la evolución es muy lenta. No se recupera de un momento a otro y decide romper con todo. Definitivamente no. Charlie caerá de nuevo en el pozo en más de una ocasión. Tiene debilidades constantemente y eso nos hace permanecer a lo largo de todo el libro con el alma en vilo porque, cuando parece que por fin se ha recuperado, siempre sucede algo que la desequilibra de nuevo. Su futuro resulta incierto para el lector en todo momento.

La historia está dividida en tres partes. La primera de ellas hace referencia al momento en el que permanece recluida en el centro. La segunda nos traslada al inicio de su nueva vida, el instante en el que tiene que buscarse la vida en la más absoluta soledad. En la tercera parte conoceremos a una Charlie en plena recuperación pero cuyos cimientos no dejan de tambalearse. Me ha gustado la manera en la que está estructurada la historia porque, en los momentos en que se pone en entredicho la estabilidad emocional de la protagonista nos encontramos con textos muy cortos, textos que nos hacen partícipes del caos en el que se encuentra sumida la chica.

Es un libro muy duro. No es el típico con el que he llorado desde la primera página pero sí ha conseguido que me estremeciese en más de una ocasión. Y todo ello debido al realismo del que goza el libro, en el cual nos podemos encontrar con las historias de alguna de sus compañeras, que nos adentran en un mundo de completa autodestrucción que no siempre tiene un final feliz. No puedo si no estar agradecida a este libro porque me ha fascinado.

En definitiva, Todas mis heridas es un libro que me ha cautivado por completo, un libro que nos arrastra con la autodestrucción de su protagonista. Una historia desgarradora a la par que realista. Totalmente recomendable. 

 

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.