Reseña El silencio de las olas- Ángela Banzas

Autora: Ángela Banzas

Editorial: Suma de letras

Nº de páginas: 664

Precio: 19´90€

Tomo: Autoconclusivo

 

Adela Roldán, casada y con un hijo, lleva una apacible vida en familia salvo por una pesadilla recurrente que la perturba desde que era solo una niña. En ella ve cómo una joven es asesinada en presencia de su hija pequeña. Cuando despierta no recuerda nada más, hasta que una noche identifica el nombre del pueblo en el que ocurre todo: Vilar de Fontao, en Galicia. Decide viajar hasta allí y comprobar si la casa donde tiene lugar el horrible crimen existe. Lo que Adela desconoce es que, en realidad, emprenderá un viaje de más de cien años que la llevará desde un pazo en la Costa da Morte hasta la ciudad de Santiago de Compostela. Un viaje en el que perseguirá descubrir la verdad sin saber que se acerca a un secreto que unos intentan desvelar y que otros quieren preservar.

Haciendo gala de un estilo lleno de resonancias e imágenes evocadoras, Ángela Banzas construye con maestría una novela que conecta la historia de varias generaciones de mujeres que deberán sobreponerse a la adversidad, a la traición, al dolor y al miedo, sin dejar de luchar con pasión por aquello en lo que creen en unos tiempos marcados por el clasismo rural, el hambre y la guerra, los bandos, la desconfianza y la muerte.

 

Opinión personal:

Este libro ya llevaba un tiempo en mi estantería y, aunque me apetecía mucho leerlo, como es gordito, me daba un poco de pereza leerlo por eso de que me agobia estar tiempo y tiempo con el mismo libro. Es por ello que, aprovechando las vacaciones de Navidad y con muchas más horas libres, decidí que por fin era el momento de darle una oportunidad.

Adela lleva una vida común y corriente junto a su pequeño hijo y junto a su marido, lejos de ningún tipo de dificultad económica puesto que pertenece a una familia de lo más acomodada. Sin embargo, hay algo que no le permite vivir en paz y es que hay una pesadilla recurrente que no deja de atormentarla.

En ese terrible sueño, Adela ve cómo una mujer es asesinada de forma violenta. En él hay mucha sangre, y también un par de niñas. Por si esto fuera poco, en una de esas ocasiones consigue ver el nombre de un pueblo gallego, por lo que enseguida decidirá emprender un viaje a Galicia y descubrir con sus propios ojos si ese lugar que solo existe en sus pesadillas hasta el momento, también existe en la vida real.

Será así cómo Adela empiece a entrometerse en un peligroso mundo que no dejará de propinarle sustos. Está claro que detrás de esa pesadilla se ocultaba algo tan real como turbio, y muy pronto descubrirá que todo podría estar relacionado con un misterioso camafeo que alguien parece estar dispuesto a recuperar sea como sea.

Adela es un personaje que no ha estado del todo mal pero tampoco me ha dicho gran cosa. Es una mujer con una vida muy estable, que ama su trabajo, que tiene una familia ideal y que no tiene grandes preocupaciones más allá de sus terroríficas pesadillas. Es una chica que parece no tener miedo a nadie y, aunque esto es necesario para el desarrollo de la historia, me indignaba un poco ver cómo se metía en la boca del lobo como una auténtica kamikaze aún cuando veía que su familia podía correr serio peligro. Lo que está claro es que es atrevida, tozuda y, por mucho que le adviertan, no dejará de trasladarse a Galicia para poner todo de su parte y descubrir, por fin, qué puede esconderse tras sus pesadillas.

Son numerosos los personajes que aparecen en este libro pero, a mi parecer, todos resultan bastante planos, no pudiendo llegar a empatizar con ninguno y dejándome prácticamente todos ellos completamente indiferente.  También es cierto que no sabes demasiado qué esperar de ninguno de ellos, pues todos parecen tener mucho que ocultar.

El libro está ambientado en diferentes momentos temporales. Por un lado, la historia del presente se desarrolla en 2011, y será la que tiene a Adela como completa protagonista. Pero, para conocer todo lo que sucedió en el pasado, deberemos ir realizando diversos saltos en el tiempo que tendrán como personajes principales a distintas mujeres con vidas complicadas en las cuales el dolor era su mejor compañía.

Aunque estos saltos en el tiempo suelen ser bastante positivos para cualquier novela, en este caso, para mí, han supuesto todo lo contrario. Los saltos hacia el pasado cuentan con numerosos personajes y esto ha hecho que me sintiera confundida durante la mayor parte del libro y que, por momentos, no supiera ni en qué espacio temporal me encontraba ni quién era cada uno de los personajes.

Otro de los aspectos que me ha dificultado la lectura ha sido el hecho de que la autora utiliza numerosas descripciones. Si el libro ya de por sí resulta complejo, el hecho de que se detenga en tantos detalles, a mi parecer, innecesarios, hace que la historia resulte todavía más densa y tediosa, lo que ha terminado por aburrirme durante buena parte de la lectura.

Si hay un motivo por el que quería leer el libro sí o sí era porque está ambientado en Galicia y, como gallega que soy y que ama su tierra, deseaba ver cómo la autora conseguía plasmar su belleza. Pues bien, aunque Santiago de Compostela y Vilar de Fontao son dos de los lugares en los que se desarrolla la mayor parte de la historia, también en este sentido me ha sabido a poco.

Como veis, se trata de un libro grueso, de unas 650 páginas. No puedo decir que sea una lectura que me haya conquistado, pues pasé prácticamente todo el libro aburrida y deseando que se terminase ya para saber por fin cuál era el desenlace del misterio. Aún así, considero que es una historia muy trabajaba, en la cual la autora ha realizado una enorme labor de investigación y que no ha tenido que ser nada sencillo escribirla pero, sintiéndolo mucho, no ha sido para mí.

Antes de leer este libro ya había comprado otro libro publicado por la autora recientemente, La conjura de la niebla, por lo que repetiré con Ángela Banzas algún día. Tal vez no lo haga pronto porque este libro no me ha atrapado, pero le daré de nuevo una oportunidad a su pluma y espero que esa vez termine por conquistarme. Ya os contaré.

En definitiva, El silencio de las olas es un libro que no he conseguido disfrutar prácticamente en ningún momento, pues la trama resulta compleja, realiza demasiados saltos en el tiempo que llevan a la confusión constantamente y los personajes me han parecido bastante planos.