Reseña Ella que llegó a ser el sol- Shelley Parker-Chan

Autora: Shelley Parker-Chan 

Editorial: Umbriel

Nº de páginas: 416

Precio: 19´50€

Tomo: 1/¿?

 

En una aldea golpeada por la hambruna en una polvorienta llanura amarilla, dos niños reciben dos destinos. El niño, grandeza. La niña, la nada. En 1345, China está gobernada por los rudos mongoles. Para los hambrientos campesinos de las llanuras centrales, la grandeza es algo que solo se encuentra en las historias. Cuando el octavo descendiente de la familia Zhu, Zhu Chongba, recibe su destino de grandeza, todos se muestran desconcertados y sin saber cómo se hará realidad. La nada que recibe para su futuro la lista y competente segunda hija de la familia, por otra parte, no es más que lo esperado. 

No obstante, cuando un ataque de los bandidos deja huérfanos a los dos niños, es Zhu Chongba quien sucumbe a la desesperación y muere. Mientras intenta escapar de la muerte que le han augurado, la niña usa la identidad de su hermano para entrar en un monasterio como joven novicio.

Allí, impulsada por su abrasador deseo de sobrevivir, Zhu descubre que es capaz de hacer lo que sea necesario para mantenerse alejada de su destino.

Y reclama el destino de su hermano para sí misma.

 

Opinión personal:

Sabía que decantarme por leer este libro era una decisión arriesgada, pero había algo en él que me llamaba enormemente y que me hacía tener que adentrarme en la novela. Creo que no he leído nunca nada del estilo, con esta ambientación, y me pareció una historia tan poderosa que me lancé a leerla.

 

Para adentrarnos en la vida de Zhu tendremos que trasladarnos al 1345 de China. Las mujeres ocupan un lugar nada relevante en la sociedad y es por ello que, en una familia con un hijo y una hija, es él quién se lleva todos los beneficios y ella quién recibe todo lo negativo. 

 

Es por ello que nuestra protagonista verá cómo su padre dota de la mejor comida a su hermano y ella se queda con las sobras. Este es solo un ejemplo de las calamidades que tendrá que vivir la niña. De un momento a otro, siente que todo va a empeorar todavía más para ella, pues su padre fallece y solamente quedarán solos ante el peligro su hermano y ella.

 

Sin embargo, la vida todavía le tiene otro terrible golpe preparado y es que, a las pocas horas de fallecer su padre, la niña pierde también a su hermano, a quién le habían augurado un destino prodigioso. Será así cómo decida hacerse pasar por él en una sociedad en la cual las mujeres no tienen futuro. Irá a parar a un monasterio en el que, vestida de hombre y haciéndose llamar Zhu, nombre que pertenecía a su desaparecido hermano, comience una nueva vida.

 

Zhu es un personaje que no me ha aportado prácticamente nada. He sufrido mucho con ella en su infancia y todo lo que se nos narra me pareció atroz. Me encantó cómo sacó toda su valentía y, siendo una niña, tomó la mejor decisión posible para entrar en el monasterio y también me gustó ver cómo iba creciendo entre las paredes de ese lugar teniendo que ser una gran superviviente porque allí las cosas tampoco eran fáciles. Sin embargo, una vez superada esta etapa creo que el personaje pierde toda su esencia y ya me ha costado mucho conectar con él, dejando entrever a alguien excesivamente ambicioso a quién a veces me ha costado mucho entender.

 

Hay numerosos personajes secundarios y se podría destacar más de uno pero, más que por lo que hayan significado para mí, por lo relevantes que resultan para la trama. Positivamente creo que solo destacaría a Ma, una mujer fuerte que siempre parece poner el punto de cordura en todo.

 

El libro cuenta con unas cuatrocientas páginas que a mí se me han hecho eternas. Los capítulos también son excesivamente largos y de verdad que no veía la hora de terminarlos, lo que ha hecho que la lectura se me haya hecho todavía más cuesta arriba. A su vez, el libro está dividido en tres partes, si mal no recuerdo, siendo la segunda mucho más extensa que todas las demás y, lamentablemente, es la que más aburrida me ha resultado.

 

La ambientación creo que es uno de los puntos más positivos de este libro. Como os decía al inicio de la reseña, he leído muchas pocas historias centradas en China y mucho menos en una época tan lejana, así que me ha gustado trasladarme a ese lugar y a esa época porque creo que enriquece mucho la historia.

 

Otro de los aspectos positivos del libro es que hay diversidad sexual. Afortunadamente, en la actualidad ya hay más libros que la incluyen pero lo que me ha sorprendido gratamente es que lo haga uno ambientado en una época tan lejana.

Sin lugar a dudas, este libro no ha sido para mí. Me ha costado mucho leerlo y no lo he abandonado por cabezonería porque la verdad es que se me hizo terriblemente denso y tengo claro que me he perdido algún que otro momento importante porque mi cabeza no conseguía centrarse en lo que estaba leyendo. Los personajes no me convencieron y la trama no consiguió despertar mi interés.

Creía que iba a ser una buena lectura porque las cien primeras páginas las leí sin mayor problema pero, una vez que empieza la segunda parte, me fui descolgando de la trama y, lamentablemente, ya no conseguí remontar más. Es una pena porque prometía y me encanta salirme de mi zona de confort pero, en esta ocasión, me he equivocado.

 

Esta es la primera parte de una saga que no tengo ni idea de cuántos libros contendrá. Lógicamente, yo no voy a leerla porque me ha quedado más que claro con este que no es una historia que consiga desperar mi interés.

En definitiva, Ella que llegó a ser el sol no ha sido una lectura para mí, pues me desenganché al poco de empezar el libro debido a que los personajes no me terminaron de conquistar y la trama se me hizo monótona y densa.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.