Editorial: Esencia
Nº de páginas: 592
Precio: 15´90€
Tomo: Autoconclusivo
Julio no está pasando por su mejor momento. Su mujer le ha pedido el divorcio y a él se le ha caído el mundo encima, no por el hecho de que se les haya acabado el amor ―hace años de eso―, sino por todo lo que conlleva: tres días a la semana deberá hacerse cargo, él solito, sin ayuda de nadie, de sus hijas y de su hermano, un adolescente insoportable. Y, precisamente, no es que los conozca demasiado bien ―más bien nada― o sepa cómo interactuar con ellos. Al fin y al cabo, siempre ha trabajado muchas horas y apenas estaba en casa, lo que hasta el momento le había venido de maravilla para evitar a su familia.
Mor es la buena amiga a la que todos acuden cuando están mal, pero a la que olvidan cuando todo va bien; a la que siempre ven como compañera y jamás como posible amante. Es amable, alegre y positiva, y sabe ver el lado bueno de las cosas, incluso de un hombre que no tiene ni idea de ser padre ni hermano. Su pasión son los niños con los que trabaja en Intervenciones Terapéuticas Asistidas con Caballos. Y está harta de ser invisible.
¿Qué ocurrirá cuando los caminos de Julio y Mor se acaben cruzando?
Opinión personal:
Y con este ya van unos cuantos libros leídos de Noelia Amarillo pero es que es una autora que nunca puede faltar en mi estantería. En cuanto supe de la publicación de este, supe que tenía que ser mío y eso que todavía tengo otro suyo pendiente de lectura en casa. Como añadido, tengo que decir que la portada es preciosa.
Julio pasa por una situación familiar complicada. Es padre de dos niñas pero también es el tutor de su hermano Jaime, a quién primero abandonó su madre y, posteriormente, su padre. Hasta el momento, todas estas responsabilidades no suponían ningún problema para nuestro protagonista, pues quién se hacía cargo de la familia era su mujer, Ainara. Sin embargo, todo esto ha cambiado, pues su esposa ha decidido abandonar el hogar familiar y pide a su ya exmarido que, a partir de ese momento, las responsabilidades sean compartidas.
A Julio le da exactamente igual haber perdido a su mujer, pues su relación estaba más que muerta desde hacía mucho tiempo. Lo que no tiene ni idea de cómo afrontar son sus nuevas responsabilidades, ya que su hermano siempre ha sido un ser invisible para él y jamás se ha ocupado de su bienestar y sus hijas eran únicamente dos personitas a las que saludar cada vez que entraba en casa, pues nunca ha atendido sus responsabilidades con ellas.
Julio encontrará, en un centro de equitación, el lugar perfecto para empezar a reconstruir a su familia ya que allí Leah, una de sus hijas, puede recibir las clases que tanto necesita y pronto verá cómo Jaime, un chico muy problemático, se siente como pez en el agua allí. Y no neguemos que para él, ir a recoger a sus hijas pronto se convertirá en un aliciente, pues allí le reciben Nini y sus tres hijas: Beth, Sin y Mor y, especialmente con esta última, tendrá una gran conexión.
Julio es un personaje con el que he tenido mis más y mis menos y me ha costado bastante empatizar con él pero, finalmente, lo he conseguido. No me ha gustado nada su comportamiento del pasado con su familia, pero he valorado positivamente el esfuerzo que hace a lo largo del libro para asumir, por fin, sus responsabilidades, y la verdad es que nada tiene que ver con el personaje al que conoceremos al inicio. Por lo tanto, puedo describirlo como un hombre nuevo que se desvive por sus hijas, que, lejos de centrarse en su trabajo como siempre ha hecho, todo su mundo gira en torno a los suyos, y se sentirá completamente perdido con su hermano Jaime porque no tiene ni idea de cómo lidiar con un adolescente pero hará todo lo que esté en sus manos para reconducir su vida.
Mor es una protagonista que me ha gustado mucho. Sus dos hermanas son espectaculares físicamente y ella es más bien una chica normalita, que no destaca tanto. Esto le crea cierta inseguridad y es algo que me ha apenado bastante porque es un amor de mujer, siempre dispuesta a escuchar, muy comprensiva y con un gran corazón. Me ha encantado descubrir a este personaje que disfruta tanto de su trabajo y de ayudar a los demás.
Creo que, si algo brilla especialmente en este libro, son los personajes, tanto los protagonistas como los secundarios. Me ha enamorado Jaime, un chico con una vida muy complicada que ya no sabe cómo conseguir que alguien le escuche. Tiene un fondo maravilloso pero nadie se ha molestado en darle una oportunidad y no me quiero ni imaginar por todo lo que ha tenido que pasar, por eso he odiado un poquito a Julio. Y, después, están las hermanas de Mor, Beth y Sin. Ambas me han gustado mucho pero, especialmente Sin, me ha fascinado, ya que es una locuela que no tiene miedo a nada y con un carácter brutal.
Como podéis intuir, la novela se centra mucho en el aspecto familiar de los protagonistas. Tanto la familia de él como la de ella tendrán una gran relevancia y, muchas de las cosas que suceden, giran en torno a este asunto. Cada uno de los personajes secundarios tendrá su propia historia y no puedo no mencionar también a Leah y Larissa, las gemelas de Julio, dos pequeñas pizpiretas que nos harán reir en más de una ocasión. Destaco también, especialmente, el papel de todos los animalitos que conforman la historia.
El romance me ha parecido bastante bonito y diría que no se produce a un ritmo demasiado acelerado. Aunque los sentimientos entre ellos tardan bastante en aparecer, sí es cierto que, una vez se dejan llevar, quizás todo suceda demasiado deprisa pero bueno, tampoco es algo que me haya molestado en exceso. Por lo tanto, podría decir que la trama romántica me ha gustado, pero no ha sido lo que realmente más me ha atrapado de la historia.
Hay otro aspecto que me ha gustado del libro y es que también tiene su parte de misterio. En el centro de las chicas empiezan a sucederse una serie de hechos extraños, cosas que aparecen rotas, otras que desaparecen, y es por ello que, aunque parece haber un sospechoso claro, nos mantendrán con la intriga en todo momento y no será hasta el final cuando descubramos qué sucede en torno a este aspecto tan interesante que, para mí, ha sido un añadido a la historia muy positivo.
Se trata de un libro grueso, de cerca de seiscientas páginas. Reconozco que se me ha hecho largo y hubo algún momento en el que ya me estaba apeteciendo terminarlo porque, a mi parecer, le sobran unas cuantas páginas. No quiero decir con esto que se haga monótono pero sí que es verdad que algunas cosas tardan demasiado en desarrollarse y ya quería que se resolvieran de una vez.
Como veis, he pasado un rato muy agradable en compañía de este libro. Si bien es cierto que no es mi favorito de Noelia Amarillo, pero aún así me ha gustado mucho y me alegro un montón de haberlo leído. No tengo ni idea de si la autora tiene pensado retomar alguno de los personajes de este libro para darle su propia historia pero es algo que me encantaría porque hay por ahí un par de ellos que creo que tienen mucho que ofrecernos todavía.
En definitiva, Los secretos de tu cuerpo es un libro que me ha gustado mucho ya que los personajes están muy bien construidos y la historia tiene mucho enganche, pues es una mezcla perfecta entre amor y misterio que nos permitirá meternos de lleno en los entresijos de una familia de lo más compleja.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.