Reseña El amor es para perdedores- Wibke Brueggemann

Autora: Wibke Brueggemann

Editorial: Puck

Nº de páginas: 384

Precio: 18€

Tomo: Autoconclusivo

Phoebe Davis quiere evitar el amor a toda costa.
¿Por qué iba a pasarse la vida preocupándose por algo que te vuelve una imbécil total? A juzgar por lo que le ha pasado a Polly, su mejor amiga, solo con los primeros síntomas de una relación amorosa te olvidas de tus amigos (esto, ¿hola?), te obsesionas por completo con el sexo (qué tontería) y hablas sin parar sobre una persona que no es tan genial como tú crees. Así que Phoebe no piensa enamorarse en la vida.

Y entonces conoce a Emma.

 

 

Opinión personal:

Cuando vi este libro entre las novedades, me llamó mucho la atención. Cualquier librito que contenga amor y gatitos ya tiene varias papeletas para llegar a mis manos. Lo único que me daba un poco de miedo es que se tratara de una historia demasiado infantil.

Phoebe tiene una relación muy distante con su madre. Esta pasa mucho tiempo fuera debido a que es médico y siempre acude como voluntaria a zonas en conflicto. Phoebe no termina de aceptarlo, pues siente que su madre no la quiere lo suficiente y que nunca puede contar con ella porque antepone sus voluntariados a su hija.

Durante la ausencia de su progenitora, Phoebe se va a vivir con su madrina, Kate, una mujer un tanto alocada que disfruta de la compañía de sus gatas, a quienes usa para reproducirse y ganar dinero. 

Además, Phoebe se siente más sola que nunca, pues su amiga Polly se ha echado novio y desde eso no deja de hablar de él, por lo que nuestra protagonista no deja de sentir repulsión hacia el amor y se promete a sí misma no caer en sus redes. Sin embargo, Emma es demasiado adorable y, el tiempo que pasa en la tienda de beneficencia de Kate con ella, le hará desear pasar cada vez más ratos a su lado.

Phoebe me ha gustado mucho porque es un personaje al que hay que entender desde la ironía. Ella bromea con absolutamente todo, incluso con temas delicados, y creo que a veces puede herir sensibilidades. No obstante, si tratas de entender su ironía constante verás que entre sus afirmaciones hay mucha sensatez. Es infantil, sí, pero es que, a sus casi dieciséis años todavía le faltan muchas cosas por vivir. Soy consciente de que, por momentos, cuesta un poco empatizar con ella, pero me he reído tanto con este personaje que no he tenido grandes dificultades en entenderla.

Es cierto que se trata de un libro en el cual el romance goza de un papel importante, pero no tanto como esperaba, lo que me ha gustado. Esa tensión sexual no resuelta está palpable a lo largo de toda la historia pero tampoco es el eje alrededor del cual gira todo. Tampoco puede decirse que se produzca un instalove, ya que el amor se va cociendo a fuego lento.

Creo que la base del libro es descubrir a esta chica ante la cual el mundo todavía se está abriendo. No conoce el amor, mucho menos el sexo, no tiene un gran grupo de amigos y tampoco un entorno familiar estable. Es por ello que considero que Phoebe resulta muy atractiva para el lector debido a sus peculiaridades.

Me ha encantado cómo se enfoca la homosexualidad de Phoebe. Tal y como os decía, es una chica que nunca se ha enamorado y nunca se ha sentido atraída por nadie, con lo cual Emma será para ella todo un descubrimiento. Me ha encantado la naturalidad con la que se trata el tema, tanto por parte de ella como de su entorno. 

Si tuviera que destacar algún aspecto negativo de este libro sería la manera en la que se trata el tema de las gatas de Kate. Me ha horrorizado que se dedique a provocar la reproducción de las mismas con el único fin de vender a los cachorros y lucrarse con los mismos. También se hace una distintión atroz entre gatos de raza y gatos que no son de raza. En este aspecto, solamente salvaría un mínimo momento en el cual la propia protagonista realiza una pequeña crítica sobre este aspecto pero, en general, me ha horrorizado cómo se trata este tema y la verdad es que me he indignado bastante mientras leía porque lanza un mensaje peligroso a una sociedad en la cual los derechos de los animales se pasan por el forro.

Dejando esto a un lado, deciros que se trata de un libro de muy fácil lectura que cuenta con unas 370 páginas en las cuales, en lugar de capítulos, iremos diferenciando cada momento temporal a través de los días, de forma que son estos los que van marcando la trama, dividiéndose a su vez en horas.

Este libro ha sido toda una sorpresa para mí. No puedo decir que me haya maravillado y que sea una historia que vaya a recordar para siempre, pero la verdad es que me ha gustado porque tiene mucho enganche y te puedes echar unas buenas risas. Ha llegado a mis manos en un momento en el que tenía muchas cosas en la cabeza y la verdad es que me ha ayudado mucho a desconectar.

Os decía al inicio de la reseña que me daba miedo que fuera un tanto infantil y lo cierto es que no he tenido esa sensación. A ver, no voy a negar que la protagonista igual parece menor debido a su comportamiento pero creo que, en general, es un libro que pueden disfrutar tanto adolescentes como gente adulta porque para entretenerse y echarse unas risas está bien.

En definitiva, El amor es para perdedores es un libro que me ha gustado debido a su pizpireta protagonista, una locuela sin filtros que me ha provocado numerosas risas mientras trataba de encauzar su vida y descubría el primer amor.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.