Autora: Francesca Giannone Editorial: Duomo
Nº de páginas: 464
Precio: 19´90€
Tomo: Autoconclusivo
En Lizzanello, un pueblecito de unos pocos miles de almas, un autobús de línea se detiene en la plaza mayor y baja una pareja: él, Carlo, es hijo del sur y está contento de regresar a casa; ella, Anna, su esposa, nacida en el norte, está triste y preocupada: ¿qué vida le espera en esta tierra desconocida?
Incluso treinta años después de ese día, para la gente del pueblo Anna seguirá siendo «la forastera», la diferente, la que no va a la iglesia, la que no se pasea por el pueblo, la que no se interesa por los chismes. Y Anna, orgullosa y esquiva, no se doblegará nunca a las leyes no escritas que oprimen a las mujeres del sur. Lo conseguirá gracias al amor que siente por su marido, un amor cuya fuerza advierte con claridad el hermano mayor de Carlo, Antonio, que se enamora de Anna en el mismo instante en que la ve. Más tarde, hará algo realmente revolucionario: se presentará al concurso para ocupar un puesto en correos. «La cartera», como Anna quiere que la llamen, se convertirá en el hilo invisible que une a los habitantes del pueblo y sus historias. Primero a pie y después en bicicleta, orgullosa con su uniforme y la gorra, cambiará la vida en Lizzanello.
Opinión personal:
A algunos os sorprenderá ver este libro entre mis lecturas porque no se asemeja a lo que suelo traer, pero lo cierto es que las historias de este tipo suelen gustarme mucho y por eso me encanta incluirlas de vez en cuando. En este reparé al verlo durante semanas entre los más vendidos de una librería a la que sigo en redes sociales así que decidí lanzarme a por él.
Anna llega a Lizzanello (Italia) en compañía de su marido Carlo y su pequeño Roberto. A ella no le hace ninguna gracia trasladar su residencia allí, pero su marido es originario del lugar y su familia vive en el lugar desde siempre, por lo que van a tener un cómodo hogar en el que vivir y su situación económica en Lizzanello va a ser infinitamente mejor.
El matrimonio será acogido de forma cálida por Antonio, el hermano de Carlo, y su mujer, Ágata. La relación entre Antonio y Carlo ha sido siempre sensacional y es por ello que el primero de ellos no puede dejar de sentirse incómodo al percibir la increíble atracción que siente por su recién conocida cuñada.
Pero, si hay algo que a Anna no le gusta es quedarse quieta y es por ello que, lejos de conformarse con ser la mujer de, decide buscar un empleo y termina trabajando como cartera del lugar. Esto no será demasiado bien entendido por los habitantes de Lizanello, pues en pleno 1934 la sociedad todavía es lo suficientemante machista como para no entender que una mujer tenga sus propias aspiraciones. Pero es que, además, en el desarrollo de su trabajo, Anna conocerá a las diferentes personas del lugar y, con el paso del tiempo, será consciente de hasta qué punto su marido tiene un pasado en el pueblo.
Anna es una protagonista que me ha encantado. Es una mujer muy fuerte, cero conformista, muy dispuesta siempre a ayudar a los demás. Es profundamente feminista, y es por ello que lucha por sus derechos y por los de todas las mujeres que la rodean. No tiene pelos en la lengua y, si tiene que sacar la cara por alguien, lo hará, pues es increíblemente leal. Tampoco es una mujer perfecta, pues cometerá ciertos errores, pero eso la humaniza mucho. Adora luchar por sus ideales y no le importa absolutamente nada por encima de quién tenga que pasar con tal de lograr sus objetivos.
Es un libro con bastantes personajes y todos ellos están increíblemente bien construidos. Por un lado está Carlo, el marido de Anna, con quién he tenido mis más y mis menos, pero creo que es un personaje excepcional. También me ha resultado muy interesante Antonio, el cuñado de Anna, quién lucha en todo momento contra sí mismo. Lorenza, la hija de este, también me ha parecido todo un descubrimiento, encantándome al principio y teniendo una opinión un poco diferente sobre ella hacia el final.
A través de la lectura de este libro iremos haciendo un recorrido a lo largo de la vida de todos estos personajes, por lo que es lógico tener nuestros más y nuestros menos con ellos. En el caso de Lorenza, por ejemplo, la conoceremos siendo una niña y terminará el libro siendo una adulta, por lo que es completamente natural ir cambiando nuestra opinión sobre ellos a medida que avanzamos pues, al igual que cualquier humano, la vida nos va presentando diferentes desafíos y no siempre somos capaces de sortearlos de la manera correcta.
El libro da mucho de sí y es que tiene un poco de todo. Habrá espacio para el amor, para las relaciones tóxicas, para el amor de la familia y también para las traiciones. Los secretos familiares serán uno de los ejes centrales del libro, y eso es algo que ha conseguido mantenerme pegada en todo momento.
Pero, sin lugar a dudas, el tema central de la historia será el feminismo, la lucha de Anna por sus derechos y por proteger a las mujeres desamparadas. Pasaremos por momentos tales como la lucha de la mujer por acceder al mercado laboral, por tener una autonomía y unos ingresos propios, así como frenar el control del hombre sobre decisiones tan íntimas como decidir qué vestir y qué no. Me ha encantado cómo se refleja la lucha de algunas mujeres, el papel del hombre, de modo que algunos son aliados mientras que otros solo ponen obstáculos, así como también el hecho de que ciertas mujeres no hagan más que entorpecer el proceso.
El libro da comienzo en 1934 y se alargará hasta 1961. De hecho, la historia comienza con un prólogo en el cual vemos un momento clave de la familia que se sitúa en 1961 y todo lo que se nos narrará a continuación será anterior a ese tiempo. Además de todo el proceso de emancipación femenina pasaremos también por una guerra, aunque el libro no se adentra para nada en este momento histórico, haciendo únicamente referencia a las consecuencias de la misma.
Se trata de un libro de unas 460 páginas con capítulos de duración media. Aunque no es excesivamente grueso, reconozco que lleva su tiempo leerlo, pues contiene numerosos datos y personajes que hacen necesario leer con los cinco sentidos puestos. Aunque a mí me ha resultado una lectura muy cómoda, reconozco que por momentos sí que se me ha hecho un poco lenta la historia y estaba un poco más estancada.
En general, me ha parecido una muy buena historia, tanto por todos los temas que trata como por los personajes. Sí que me ha ocasionado un poco de inquietud leer y no saber hacia donde nos dirigíamos porque la sinopsis es muy poco concreta y no llegas a saber realmente el objetivo del libro y es que, además, ya en el prólogo, se nos habla de una situación que esperas que suceda enseguida y estás esperando continuamente ese momento que parece no dar llegado nunca.
Yo estoy encantada de haberle dado una oportunidad a este libro porque, sacando que por momentos la historia se ralentizase un poco, considero que está muy bien escrita y que merece mucho la pena. A mí me ha dejado fascinada y es una lectura que os recomiendo por completo.
En definitiva, La cartera es una historia que me ha gustado mucho, tanto por la fortaleza de su protagonista, como por todos los personajes que la conforman, haciendo un recorrido a lo largo de buena parte de la vida de la familia en medio de secretos, traiciones, amores y un profundo sentido feminista.