Reseña Un cuento perfecto- Elísabet Benavent

 

Autora: Elísabet Benavent

Editorial: Suma de letras

Nº de páginas: 640

Precio: 17´90€

Tomo: Autoconclusivo

 

-Érase una vez una mujer que lo tenía todo y un chico que no tenía nada.

-Érase una vez una historia de amor entre el éxito y la duda.

-Érase una vez un cuento perfecto.

 

 

 

 

 

 

Opinión personal:

Llevo con este libro en mi casa desde que se terminó el confinamiento, y es que fue mi primera compra después de esas semanas tan duras. Elísabet Benavent es mi autora favorita por excelencia y es por ello que lo tuve esperando en la estantería porque quería leerlo en un momento en el que me sintiera bien y pudiera disfrutarlo con los cinco sentidos. Para un libro que esta maravillosa autora saca al año, no es plan leerlo en momentos de bajón que no me permitan disfrutarlo al cien por cien.

El libro da comienzo con la boda de Margot, nuestra protagonista. Se trata de una chica muy adinerada que tiene una buena relación con sus hermanas, Patricia y Candela, pero no así con su madre, quién las ha criado con unos valores de lo más rancios y casposos, lo que ha producido enormes carencias e inseguridades, al menos, en Margot.

 

Después de años sin sentirse bien consigo misma, pues siempre ha creído que no está a la altura de prácticamente nada y que ni su importante puesto de trabajo en la empresa familiar le hace feliz porque no es valorada por sus compañeros, por fin ha encontrado a la horma de su zapato en Filippo, un chico maravilloso que tiene aquello con lo que siempre ha soñado.

Y, si Filippo tiene todo aquello con lo que siempre ha soñado, ¿por qué el día de su boda sufre un ataque de pánico en el instante previo a casarse con él? Esto marcará un antes y un después en su relación ya que se sentirá más perdida que nunca. Será entonces cuando aparezca en su vida, sin contarlo, David, un chico cinco años más joven que ella, con un estilo de vida totalmente opuesto y que no tiene dinero ni grandes posesiones pero sabe entenderla, escucharla y que se sienta viva.

Margot es una protagonista que me ha fascinado. No niego que haya momentos en los que resulte complicado comprenderla, pero es que tiene tal cacao en la cabeza que es muy fácil empatizar con ella. La chica se ha criado con absolutamente todo a nivel económico, tiene un puestazo de trabajo y un pisazo que querría casi cualquier joven de su edad, pero no sabe lo que es el calor de una familia y tampoco el sentirse realizada y hacer lo que quiere y no lo que le mandan. Y es que Margot nunca ha sido libre. Se siente a medio camino en todo y trata de seguir el sendero que su entorno le ha marcado, sin darse la oportunidad de ser ella misma y de dejarse sorprender por la vida. Vivirá una gran crisis existencial a lo largo de las páginas del libro y será maravilloso ver cómo se va conociendo a sí misma y cómo descubre cosas sorprendentes sobre su personalidad y de la vida que ella daba por sentadas.

David es otro personaje que me ha enamorado por completo. Es un chico muy humilde, cuya vida tampoco es idílica. Comparte piso con su mejor amigo y la familia de este y, aunque es muy feliz allí, sabe que es algo que no puede extender por demasiado tiempo. Tiene tres trabajos para salir adelante y acaba de romper una relación que él consideraba maravillosa pero que en realidad es lo más tóxico que puedas echarte a la cara. Es un chico muy comprensivo, que sabe escuchar. Tal vez no sea el tipo de hombre que llama la atención con solo poner un pie en la entrada de un bar pero es de esos que consiguen calar hondo porque saben tratarte cómo te mereces y prefieren ayudarte a que brilles y no a que te apagues, resaltando todo lo positivo que tienes, y minimizando lo malo.

Me ha fascinado este libro por numerosos aspectos. Uno de ellos, porque me ha parecido maravillosamente feminista. A saber cuántas veces hemos leído un libro en el que el hombre tiene que sacar a la mujer de la miseria económica en la que vive, o se siente débil cuando es ella la que gana más. Aquí experimentaremos una muy importante diferencia de clases entre ellos pero él, en lugar de sentirse inferior por todo lo que ella posee, no se deja obnubilar por semejante grandeza y ni le importa ni le avergüenza el ser una persona mucho más humilde económicamente.

También la relación entre ellos me ha parecido preciosa, pero no solo por cómo se van descubriendo el uno al otro y cómo van tratando de ayudarse para que cada uno de ellos pueda ver sus rasgos positivos y deje atrás todo lo malo, sino también porque me ha parecido una relación increíblemente sana, una relación que cualquiera de nosotras (o al menos yo) desearía tener, basada en el respeto, en el entendimiento, en la comprensión y en la igualdad.

Pero también trata otros temas importantes, tales como las relaciones familiares y es que también sus hermanas tendrán sus propias historias (aunque apenas ocuparán páginas del libro). Y, sin lugar a dudas, uno de mis aspectos favoritos del libro es el autodescubrimiento de los protagonistas. Ambos son inseguros y ambos están metidos en relaciones que no les convienen así que, ver cómo van evolucionando me ha parecido sensacional.

Me apena terriblemente el haber terminado este libro y es que las historias de esta autora siempre me dejan sin aliento y con una horrible pena tras el desenlace. Me he enamorado por completo de los personajes, de la historia, y sé que se avecina una mini crisis lectora que siempre aparece al terminar los libros de Elísabet Benavent.

Se trata de una historia larga, de más de seiscientas páginas, pero os la recomiendo encarecidamente. Es, posiblemente, mi mejor lectura del año y es que, una vez que empecé a leer ya no podía parar y la historia consiguió envolverme por completo desde la primera página. 

En definitiva, Un cuento perfecto es un libro que me ha fascinado y que se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año, no solo por la maravillosa historia que esconde, sino también por sus excelentes personajes y por todos los temas que trata. Elísabet Benavent ha conseguido hacer magia una vez más.