Después de vivir el peor día de San Valentín del mundo, Emilie Hornby se escapa a casa de su abuela en busca de la compañía y la charla de chicas que tanto necesita. Allí, Emilie cae rendida en el sofá, pero cuando se despierta está de nuevo en su casa, en su propia cama. Aunque esa no es la única sorpresa del día. Por alguna extraña razón, vuelve a ser el día de San Valentín. ¡Otra vez! ¿Y al día siguiente? Otro desastroso día de San Valentín.
Parece que Emilie está atrapada en un horrible bucle temporal del que no puede despertar y en el que está obligada a ver cómo su novio, Josh, le pone los cuernos día tras día. Además de la recurrente infidelidad de Josh, Emilie no logra alejarse del enigmático Nick, con el que se termina chocando (a veces, literalmente hablando) continuamente de maneras de lo más desafortunadas.
¿Cuántos días puede pasar una chica viendo cómo su vida se desmorona? Y, cuando parece que, por fin, algo bueno puede salir de esos terribles días, ¿qué ocurrirá cuando el universo deje de otorgar segundas oportunidades?
viernes, 12 de diciembre de 2025
Reseña Mejor que ayer- Lynn Painter
Editorial: Puck
Nº de páginas: 288
Precio: 16€
Tomo: Autoconclusivo
Opinión personal:
He leído a Lynn Painter un par de veces y en todas ellas me maravilló lo que encontré. Es por ello que, pese a que este ya llevaba unos cuantos meses en mi estantería, quería guardarlo para el momento perfecto, ya que sabía que era una apuesta segura. Sin embargo, se me dio por ir acumulando libros de la autora y no quise esperar más tiempo sin leer algo suyo de nuevo, así que me lancé a por él, ya que fue de los primeros en llegar a mis estanterías.
Emilie tiene todas sus expectativas puestas en el día de San Valentín, pues por fin va a poder pasarlo en pareja y nada más y nada menos que con Josh, el chico que parece cumplir con todos los puntos que la protagonista requiere para que sea el novio ideal. Tiene el regalo perfecto, en el momento perfecto y con la maravillosa idea de decirle por primera vez te quiero.
Sin embargo, San Valentín se convertirá en una serie de sucesos lamentables que convertirán el día en una auténtica pesadilla. Por un lado, un accidente, por otro, una terrible noticia sobre su futuro académico y, para rematar el día, teniendo que ver cómo Josh le pone los cuernos con otra chica.
Emilie desea terminar esa pesadilla de día por fin, pero el destino no parece estar por la labor, pues se quedará atrapada en una especie de bucle temporal de manera que, cada vez que se despierta, tiene ante ella el día de San Valentín de nuevo. Esta puede ser una buena oportunidad de enmendar ciertos errores, de hacer que las cosas sucedan de otra manera diferente pero... parece que todo vuelve a repetirse y, sea como sea, Nick, su compañero de laboratorio, siempre aparece por ahí.
Emilie es un personaje que no ha estado del todo mal, pero tampoco me ha maravillado. Es una chica de ideas fijas, que sueña con que todo vaya sucediendo según ella tiene planeado. Su situación familiar tampoco es del todo sencilla, pues se siente, a menudo, ignorada y siendo únicamente un estorbo para sus padres. Pero también tiene su toque graciosillo, sobre todo a medida que va viviendo diferentes días de San Valentín y se va mostrando cada vez más desinhibida.
Nick es un personaje que me ha gustado bastante, aunque también se irá haciendo querer más a medida que avanza la trama. Al principio lo conoceremos como un chico introvertido, un poco soso incluso y hasta diría que borde. Pero, sin lugar a dudas, ha sido una maravilla ir descubriendo su verdadera personalidad y todo lo que tiene para dar, pues es un amor de chico, un osito de peluche con un corazón enorme y con cierta fragilidad.
La verdad es que apenas hay personajes secundarios en el libro y eso es algo que he echado bastante en falta, pues no me apasionan las historias que se centran únicamente en los protagonistas. Quizás quién más destaque sea la familia paterna de Emilie, pero sin llegar a brillar en absoluto. La chica tiene dos mejores amigos, pero las apariciones de estos serán contadas y sin nada de relevancia.
El romance no me ha convencido del todo. Es cierto que Nick y Emilie me han parecido muy cuquis juntos, pero la manera en la que va naciendo el amor me ha parecido un poco floja. Cuesta creer que los sentimientos y la química aparezcan de una manera tan rápida, pues Emilie ha tenido tiempo de ir descubriendo cosillas de él en esa repetición de días constante, pero Nick no, y parece que en un día todo es amor infinito.
Sacando eso, cuando por fin los protagonistas se dejan llevar, la verdad es que me ha gustado mucho la relación que tienen, pues considero que es completamente sana y que destilan romanticismo por todas partes. He adorado cómo se cuidan el uno al otro y el bien que se hacen.
También me ha gustado que, pese a que el eje central es el romance y apenas hay espacio para algo más, sí que se toque por encima el tema del divorcio de los padres de Emilie. La chica se encuentra en una encrucijada y no sabe muy bien cómo actuar, y me ha parecido un punto interesante que se refleje esta compleja situación.
Me daba miedo cómo pudiera llevar yo el tema del bucle temporal porque no estoy acostumbrada a leer algo así y la verdad es que me costó bastante. Mi principal problema es que se me hizo muy repetitivo. Vale que según se van encadenando los días las situaciones van variando más, pero aún así las primeras páginas me resultaron bastante aburridas y me hacía pensar si de verdad íbamos a estar viviendo lo mismo una y otra vez hasta el final.
Afortunadamente, las últimas 150 páginas sí que me han parecido mucho más interesantes, ya que ahí es donde de verdad exploraremos en profundidad la relación de Nick y Emilie y las consecuencias de todo lo que ha ido haciendo la chica en San Valentín. Si no fuera por esa última mitad del libro, de verdad que no creo que le pusiera más de un 3 de puntuación porque me estaba aburriendo soberanamente.
Se trata de un libro de unas 280 páginas que, teniendo en cuenta lo corto que es, se lee rápido. Aún así, no tan rápido como yo esperaba porque contaba con ventilármelo en un solo día y no ha sido posible dado que al principio me aburría muchísimo e iba leyendo muy despacio ya que no conseguía captar mi atención del todo. Como narradora, tenemos únicamente a Emilie.
Por lo tanto, puedo decir que este libro ha sido, en cierta manera, decepcionante para mí. Esperaba una historia brillante, tal y como me tiene acostumbrada la autora, y la verdad es que no ha sido así. Me ha resultado aburrido y monótono, por lo que podría decir que la primera mitad me ha parecido soporífera y la otra segunda mitad, muy bonita. Por lo tanto, dado que el cierre del libro me ha gustado, no me he quedado con tan mala imagen global del libro.
Y, aunque en esta ocasión no haya terminado cautivada por Lynn Painter, tengo claro que sus historias son una maravilla y que voy a seguir repitiendo con ella. Ahora me quedan pendientes en la estantería Una apuesta de amor, Felices para nunca y Nada como en las películas, el cual espero con ansias porque su primera parte fue de mis mejores lecturas del año pasado. Así que, no, tengo clarísimo que por un libro un poco más flojo no me voy a rendir con Lynn Painter.
En definitiva, Mejor que ayer es un libro que me ha decepcionado bastante, pues solo ha conseguido cautivarme en su segunda mitad, convirtiendo toda esa monotonía del principio, en una historia de amor preciosa que te hará terminar amando a sus protagonistas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Una de las principales funciones de este blog es poder compartir mis opiniones con otras personas que aman tanto la lectura como yo, así que ¡ADELANTE! Podéis comentar o preguntar todo lo que os apetezca pero siempre dentro del respeto y, por favor, no dejéis Spam. :)