Editorial: Kiwi
Nº de páginas: 304
Precio: 16´05€
Tomo: Autoconclusivo
«Tu alerta de empleo con nuevas ofertas…» Así reza el asunto del e-mail que Leire recibe cada mañana desde hace demasiado tiempo. Pero esta vez la propuesta consigue captar su atención y hace que tome una decisión que cambiará su vida.
A sus veinticuatro años ya sabe lo que es vivir en medio de una fuerte crisis económica. Por eso, se atreverá a dejarlo todo atrás para cuidar de Federica, una anciana octogenaria, en un pueblo casi deshabitado.
En ese momento se embarcará en un viaje que la conducirá hacia una convivencia complicada, un atractivo agricultor, un cuaderno lleno de cartas que parecen sacadas de un cuento de hadas, una enigmática cajita y una gran lección sobre sí misma.
Y es que, cuando decides por fin subirte a uno de esos trenes que pasan por tu vida, cabe la posibilidad de acabar en una estación inesperada…
Opinión personal:
Este libro ha sido mi primera lectura de la autora. No llevaba las expectativas demasiado altas pero, como tenía previsto leer varios libros densos durante estos días, tenía claro que quería intercalarlo entre esas lecturas pesadas precisamente para desconectar un poco y simplemente dejarme llevar por una bonita historia de amor.
Leire es una chica de veinticuatro años víctima de la crisis económica de nuestro país. Ha terminado la carrera pero debe seguir viviendo con sus padres porque no hay manera de que encuentre trabajo. Es por ello que, en medio de la desesperación, decide anotarse en ofertas de empleo que nada tienen que ver con sus estudios.
Es así cómo termina en casa de Federica, una octogenaria que, pese a que no le hace la vida imposible, tiene bastante carácter. La adaptación para Leire será muy complicada: está fuera de su casa, lejos de sus padres, trabajando en algo totalmente diferente de lo soñado y encima en un pueblo de poquísimos habitantes donde no parece haber gente de su edad. Y digo parece porque allí conocerá a Lucas, un chico de su edad muy importante en la vida de Federica y que hará que su estancia allí resulte un poco más sencilla.
Y en medio de todo esto, unas cartas pertenecientes al marido de Federica mantendrán a Leire de lo más entretenida ya que contienen una serie de secretos que pueden cambiar el rumbo de las personas que la rodean.
Leire no ha estado mal como protagonista pero tampoco puedo decir que me haya fascinado porque resulta una chica demasiado común, con un personalidad poco arrolladora. Le falta un poco de carisma y sí, no estropea la historia ni mucho menos con su forma de actuar pero tampoco es un personaje con el que me haya reído o que me haya permitido quererla con facilidad.
Lucas me gustó bastante pero me ha parecido que no goza del peso esperado en la trama. Tarda bastante en aparecer y la verdad es que es un amor de chico pero no se nos permite conocer demasiado bien su personalidad y de las pocas cosas que podría destacar de él es la bonita relación que tiene con Federica.
Me ha flaqueado un poquito la historia de amor porque carece de cierta intensidad y la verdad es que no he conseguido enamorarme de ella a la par que sus protagonistas pero bueno, tampoco está mal dentro de su sencillez. Tampoco ayuda el hecho de que los personajes tengan tan poco carisma ya que, como os decía anteriormente, no son chicos con los que empatizar con facilidad.
Esperaba que la relación entre Federica y Leire fuera de lo más tierna y lo cierto es que no ha sido así. Las dos tienen mucho carácter y su convivencia resulta bastante complicada así que no veremos una sintonía real entre ellas hasta muy avanzada la trama y la verdad es que me ha sabido a poco.
Pero el libro también tiene espacio para el drama y la verdad es que suceden ciertas cosas que no me esperaba para nada. Hay muchos aspectos en los que resulta predecible pero otros, como este que os digo, supongo que os sorprenderá porque es algo que al inicio del libro no te esperas.
Y eso de añadir una parte de cierto misterio en torno a las cartas del marido de Federica la verdad es que me ha parecido una muy buena idea porque al menos a mí me ha mantenido intrigada durante todo el libro. Es cierto que al principio pueden resultar un poco monótonas porque parecen no decir nada y no sabes qué interés pueden tener pero la verdad es que terminan por sorprender.
En general, no me ha parecido un mal libro. Dejando a un lado esos fallitos que os he mencionado anteriormente, lo cierto es que ha cumplido la función que yo esperaba, no sorprende demasiado pero sí entretiene así que, para intercalar entre lecturas pesadas o para acompañaros durante una tarde de verano es ideal.
En definitiva, Mi futuro en una caja refleja el problema actual de muchos jóvenes españoles, además de regalarnos una historia de amor que, aunque carece de cierta intensidad, resulta entretenida y se lee en un suspiro.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.