Aunque Ava Chen y Alex Volkov se conocen desde hace años, él siempre se ha mostrado distante y frío. Pero ahora que el hermano de Ava se ha ido y lo ha dejado encargado de la protección de ella, Alex parece algo menos indiferente.… Y su relación, poco a poco, se va haciendo más estrecha, hasta que llegan a confiarse sus secretos y traumas más profundos… A ella, su madre intentó ahogarla en un arrebato de locura; mientras que Alex presenció el brutal asesinato de toda su familia.
Tras compartir sus más íntimos pensamientos, su relación dará un giro. No pueden negar que existe una fuerte atracción entre ellos, pero ninguno de los dos se atreve a dar un paso adelante. Finalmente, Ava admite la pasión que está surgiendo, y, aunque Alex intenta resistirse tanto como puede, las chispas acaban saltando... y prenden un fuego ardiente. Sin embargo, cuando todo empezaba a funcionar entre ellos, unas sorprendentes revelaciones sobre la verdad de su pasado dinamitarán su relación y pondrán en riesgo sus propias vidas.
Ava conoce a Alex desde hace mucho, y es que este es el mejor amigo de su hermano. Sin embargo, su relación con él ha sido siempre nula, pues no es en absoluto un hombre cercano. Pero las cosas están a punto de cambiar, dado que el hermano de Ava se marcha y le pide a Alex que la cuide.
A partir de ese momento, Alex y Ava se convertirán en vecinos. Él comenzará a sobreprotegerla de una manera bastante fea, pues no le dejará llevar a cabo ciertas cosas que a ella le apetecen. Ava se convertirá en su obsesión y dará la impresión de que su única misión en la vida es cuidarla.
Pero, por imposible que pareciera, cada vez se sentirán más cercanos el uno al otro a pesar de saber que deben mantenerse todo lo alejados que puedan, pues son muchos los motivos que impiden que entre ellos pueda nacer algo. Y es que, además, tanto Ava como Alex esconden serios secretos familiares que pueden terminar con todo.
En este libro se empiezan a conocer algunos de los personajes secundarios que serán los protagonistas de los próximos tomos. A quién más conoceremos es a Jules, pues es su amiga más cercana. Pero me ha gustado mucho Bridget, su otra gran amiga. Luego tenemos al hermano de Ava, que también será protagonista de un tomo y que se deja conocer un poquitín. No es que sean personajes muy completos, pero han conseguido llamar mi atención lo suficiente como para que quiera saber más de ellos en el futuro.
El romance no me ha convencido. Es una historia muy tóxica que nadie debería tomar como ejemplo. Dejando esto a un lado y siendo conscientes de que estamos leyendo ficción, podría decir que es entretenido y que la química entre ellos es buena. Me parece una pena que la autora haya optado por crear un personaje tan dominante y posesivo cuando ya de por sí, el punto de partida era bueno ya que, aunque está muy visto el tópico de chica que se enamora del mejor amigo de su hermano, en muchas ocasiones consigue salvarse bien y da como resultado una buena historia. Y también lo sería en este caso si no fuera por ese carácter tan horrible del protagonista en el cual parece olvidar por completo los derechos y la independiencia de una mujer.
El libro también tiene su toque de misterio, y es que sabemos que ambos protagonistas han sufrido en su pasado debido a ciertas situaciones familiares. En el caso de ella, sabremos bastante pronto lo que ha sucedido, pero no con exactitud, así que me ha gustado bastante que se mantenga el misterio en este sentido. En el caso de él me ha parecido un poco más previsible, pero aún así me resultó interesante porque creo que es una buena forma de complicar la historia.
Se trata de un libro de unas 380 páginas que se lee muy rápido. Los capítulos son muy cortitos y la historia está contada tanto por Alex como por Ava. Esto goza de especial interés en esta novela teniendo en cuenta el pasado de los protagonistas, ya que es muy necesaria esa parte de reflexión en la cual todos seremos partícipes de su dolor.
Por lo tanto, es un libro que no me ha costado nada leer, pero tengo que reconocer que me he indignado en muchos momentos. Para lo que esperaba de él, la verdad es que ha cumplido bien su función de entretener. Creo que hay que leerlo teniendo en cuenta que no es una historia en absoluto sana y, desde luego, yo no se la recomendaría a una adolescente que está empezando a adentrarse en las relaciones amorosas pero, para una persona adulta que sepa que esta historia no debe tomarse como ejemplo, creo que no habría mayor problema a la hora de leerlo.
Son varias las personas que me han comentado (y otras tantas que he leído) que este primer libro es el peor de la saga. A mí no me ha parecido un bodrio y, además, me interesa mucho la historia de la próxima protagonista, Bridget, una princesa con la que comparto su amor por los animales. En parte tengo un poco la sensación de que la autora ha tratado de reunir toda clase de tópicos y meterlos de lleno en esta saga pero, aún así, yo creo que probaré con el segundo y, si no me convence más que este, sí que la abandonaré.
En definitiva, Twisted love es un libro que se deja leer muy bien pero que no dejará de despertar vuestra indignación, pues la relación que se nos vende resulta de lo más tóxica teniendo en cuenta que el protagonista es un ser posesivo y controlador que se cree el dueño de la chica.
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