Editorial: Blackie Books
Nº de páginas: 272
Precio: 9´90€
Tomo: 5/6
Como un organismo vivo, el clan Caskey crece y se transforma. Unos tendrá que enfrentarse a la muerte, otros serán bendecidos con la vida. A través de acercamientos inesperados cambiarán las relaciones y el odio, finalmente, quedará enterrado. Miriam dirige ahora el aserradero y saca buen rédito de sus gestiones. Todo Perdido celebrará un sorprendente y milagroso descubrimiento. Pero, ¿servirá de algo la repentina fortuna cuando la naturaleza empiece a reclamar lo que es suyo?
Opinión personal:
*Contiene spoilers del libro anterior*
Aquí seguimos, con esta saga que tan enamorada me tiene y que tanta pena me va a dar terminar. Estos libros se han convertido en mi zona de confort, pues cuando llevo una mala racha lectora, siempre termino optando por ellos. Reconozco que, dado que el anterior no me pareció tan increíblemente bueno como los otros, tenía miedo de que este siguiera la misma línea pero, afortunadamente, no ha sido así.
El tomo anterior terminaba con la triste muerte de James Caskey, uno de los personajes más emblemáticos de la saga. Además, hemos sido partícipes de la evolución de la relación entre las hermanas Frances y Miriam, quienes habían crecido alejadas pero que por fin parecían haber encontrado un punto en común ahora que son adultas.
En este tomo descubriremos cómo avanza el matrimonio entre Frances y Billy, un personaje que, desde ya, os digo que no me gusta nada y menos aún para ser el marido de esa chica a la que conocimos siendo una niña. Y es que, además, Frances se siente cada vez más próxima al río y parece que sus únicos momentos de felicidad son cuando está en contacto con el agua.
Miriam, por su parte, sigue manteniendo la misma relación un tanto distante con su madre Elinor, aunque cada vez parecen tener más elementos en común. Miriam se ha convertido en la verdadera cabeza de la familia a nivel económico pero, lejos de ser un personaje autoritario, como lo era su abuela Mary-Love, toma decisiones de lo más acertadas que están llevando a toda la familia Caskey a un éxito económico rotundo. Sister, por su parte, continúa sus días temerosa de que su marido pueda regresar en algún momento.
Elinor es una mujer que sigue siendo un poco la que maneja los hilos de la familia pero, sin lugar a dudas, ha perdido fuerza con la ausencia de Mary-Love. Su objetivo ahora mismo es que su familia esté bien y ser un gran apoyo para su hija Frances, con quién tiene una gran conexión. Y, como sigue siendo tan ambiciosa como siempre, se ayudará de todos sus conocimientos para hacer que su familia siga amasando más y más cantidades de dinero.
Miriam se está convirtiendo en uno de mis personajes favoritos a estas alturas de la saga. Tengamos en cuenta que la he detestado por su relación con Frances pero, actualmente, me parece muy carismática e incluso la más normal. Su único objetivo en la vida es prosperar económicamente y es por ello que no duda en tomar las riendas y hacer todo lo que esté en sus manos para amasar más fortuna. Viendo la adulta en la que se ha convertido, parece mentira que fuera criada por Mary-Love y también que haya tenido que hacer frente al abandono de su madre.
Los que anteriormente podrían considerarse personajes secundarios de la saga, ya no lo son tanto y siguen gozando de un gran protagonismo. Así, Queenie se ha convertido en un miembro más de la familia Caskey y también a Grace, quién no ha gozado de una gran trama en la mayor parte de los libros, la sentiremos muy cerca debido a las decisiones que ha tomado con respecto a su nueva familia.
No voy a negaros que siento muchísimo la ausencia de Mary-Love y que siento que los libros han perdido un poco su esencia por su partida pero aún así, el autor no deja de añadir nuevos elementos que hacen que la saga siga siendo igual de entretenida y atractiva. En este tomo tendrá un peso muy importante la economía, pero también seguirán existiendo los problemas familiares, así como nuevas desgracias y nuevos miembros que se suman a los Caskey.
Si algo me fascina de esta saga es la evolución que presentan los personajes. Me maravilla cómo la vida va moldeando a cada uno de ellos y pasamos a ver a una Miriam malcriada e incluso cruel, a una mujer madura con grandes capacidades para gestionar una fortuna. También me encanta cómo muchos de los personajes, al ir entrando en la vejez, se vuelven más huraños. Llevamos ya tanto tiempo con ellos, y los hemos visto crecer, madurar y alguno hasta morir, que resulta imposible no cogerles cariño.
Se trata de un libro de unas 250 páginas que, al igual que los demás libros de la saga, se lee en un suspiro. No os miento si os digo que lo he terminado y tengo la impresión de que no ha pasado por mis manos porque me duró tan poco que apenas pude saborear esa sensación de estar leyendo esta saga.
Este es ya el penúltimo libro de Blackwater. Ya solamente me queda uno para finalizarla y reconozco que me da tanta pena que ni tan siquiera lo he comprado. De todas formas, mi idea es leerlo en diciembre y cumplir eso de leer un libro de la saga por mes, así que no voy a tardar demasiado en saber cómo finalizan estos personajes. Hay algo que ya me huelo, pero aún así, los Caskey nunca dejan de sorprender.
En definitiva, La fortuna es un libro que me ha gustado muchísimo, pues continuamos comprobando la evolución de los personajes, cómo van amasando una fortuna cada vez mayor y cómo van apareciendo nuevas situaciones en la familia que los comprometerán en más de una ocasión.
1ºLa riada
2ºEl dique
3ºLa casa
5ºLa fortuna
6ºLluvia
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