Reseña Love Lettering- Kate Clayborn

Autora: Kate Clayborn

Editorial: Titania

Nº de páginas: 352

Precio: 19€

Tomo: Autoconclusivo

 

La habilidad de Meg Mackworth para la caligrafía la ha hecho famosa como planificadora de Park Slope, diseñando diarios personalizados para sus clientes de Nueva York. También tiene otra habilidad: interpretar señales que otras personas pasan por alto. Saber que el inminente matrimonio de Reid Sutherland y su refinada prometida estaba condenado al fracaso es una cosa, pero incluir una palabra secreta de advertencia en su programa de bodas es otra. Puede que Meg pensara que nadie se daría cuenta, pero no había contado con Reid, observador agudo y obsesionado con los patrones.

Un año después, Reid ha localizado a Meg para descubrir cómo supo que su futuro, minuciosamente planeado, estaba a punto de saltar por los aires. Pero con una fecha límite inminente que cumplir y un caso grave de bloqueo creativo, Meg no tiene tiempo para las preguntas de Reid. a menos que pueda ayudarla a encontrar la inspiración que necesita. A medida que se abren el uno al otro, ambos intentan ignorar una conexión cada vez más profunda entre ellos. Pero las señales están ahí: irresistibles, indiscutibles, instando a Meg a prestar atención a los mensajes que Reid le envía antes de que sea demasiado tarde.

 

Opinión personal: 

Leí por primera vez a Kate Clayborn hace menos de un año con Siempre fue Georgie y, aunque me gustó lo que encontré, tampoco fue un libro que haya conseguido dejar huella en mí. Es por ello que, al haber descubierto ahí una pluma bastante prometedora, decidí leerla de nuevo.

 

Meg tiene una pasión, la caligrafía, y además es su modo de ganarse la vida. Recibe por parte de sus clientes muchos encargos para realizar diarios, pero también para realizar programas de bodas. Es por ello que, cuando Reid se presenta ante ella junto a su prometida, Meg deja un mensaje en clave que pronostica un pésimo desenlace para la pareja.

 

Tiempo después, Reid aparece ante Meg para pedirle explicaciones. El chico, siempre tan metódico, no logra entender cómo la calígrafa ha conseguido averiguar que su enlace terminaría mal. Meg se siente avergonzada por haber incluido ese mensaje secreto en el programa de bodas, pero no contaba con que un matemático fuera capaz de descifrarlo.

 

Aunque la relación entre ellos es, en un principio, bastante tirante, Meg se sentirá atraída por él desde el primer instante. Y es que además la chica no pasa por un buen momento, pues su amistad con su mejor amiga está en la cuerda floja y debe presentar el proyecto de su vida justo cuando la inspiración la ha abandonado. Sin embargo, cuando está con Reid, parece que todo comienza a fluir.

 

Meg es un personaje que me ha gustado bastante. Es una mujer muy sensible y, tal vez, un poco insegura. Su profesión es su pasión pero, dado que sus relaciones familiares tampoco pasan por un buen momento, su amiga Sibby siempre ha sido su gran apoyo, por lo que es parte esencial en su vida. Me ha parecido una chica un tanto locuela que parece no dejar de meter la pata sin pretenderlo, y eso me ha causado mucha ternura porque hace que, posteriormente, tienda a fustigarse a sí misma.

Reid también me ha parecido un amor de personaje, al menos durante la mayor parte del libro. Es un chico que, pese a que parece tenerlo todo, no es feliz. Es matemático y, aunque le gusta lo que hace, su profesión no hace si no minar su día a día, pues siente demasiada presión y no consigue separar su trabajo de su vida personal. Creo que es un personaje que merece mucho la pena porque es excesivamente hermético pero, cuando se abre, no duda en decir las cosas tal y como son, sin miedo. Resulta un placer ir descubriendo a este personaje.

 

No puede decirse que haya demasiados secundarios en este libro y, mucho menos, que brillen. Quién más relevancia tiene quizás sea Sibby, la mejor amiga de Meg, y es que ambas comparten piso y, de pronto, esta última ve cómo su relación se está enfriando sin saber el motivo. Sibby me ha parecido un personaje tan real como controvertido, y creo que también merece mucho la pena descubrirla.

 

Creo que el romance lo tenía todo para ser perfecto, pero me ha faltado algo. Son los típicos polos opuestos que, en realidad, parecen tener en común mucho más de lo que creen, por lo que resulta una delicia ver cómo van creciendo los sentimientos entre ellos. Los momentos que comparten están dotados de una gran ternura pero, aún así, me ha faltado algo en el romance que me haya permitido adorarlo del todo y creo que se debe al desarrollo del mismo, pero no podría decíroslo porque simplemente he sentido una carencia que no logro identificar.

 

Algo que me ha gustado de este libro es que, además del amor, se tratan otros temas igual de interesantes. Por un lado está la amistad. Me ha fascinado cómo afronta la autora la relación entre Meg y Sibby, dos chicas que parecían adorarse para, de pronto, convertirse en perfectas desconocidas. Me ha gustado el enfoque que se le da porque esta relación es una gran evidencia de que, a veces, las personas cambian y, por ende, las relaciones también.

 

Y, el otro tema que se trata, aunque un poco más por encima, es el de la familia. Meg ha vivido una situación complicada y eso todavía le hace daño en el presente. En este asunto no se profundiza demasiado y es algo que ocupa poquísimas páginas, pero creo que forma parte de la persona que es en la actualidad y me ha gustado que se haya tratado.

El libro cuenta con cerca de 350 páginas y los capítulos son, para mi gusto, largos. Debería ser una historia que se ventilase en un par de tardes, pero a mí su lectura se me ha atragantado por momentos y eso ha hecho que me llevara más tiempo del esperado leerlo. Y, en este caso, será Meg la que nos cuente la totalidad de la historia.

Por lo tanto, mi impresión general de este libro no ha sido del todo positiva. No puedo decir que no lo haya disfrutado, pero sí que no me ha entretenido a lo largo de todas sus páginas. Creo que lo tenía todo para ser una historia maravillosa pero, algo ha fallado para que yo tuviera la sensación de que se queda a medio gas.

En definitiva, Love lettering es un libro que me ha resultado divertido por momentos pero también monótono en muchos otros, con unos personajes muy buenos, pero que falla un poco en la ejecución de la historia.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.