Reseña Y ahora supera mi beso- Megan Maxwell

Autora: Megan Maxwell

Editorial: Esencia

Nº de páginas: 576

Precio: 16´90€

Tomo: Autoconclusivo

 

Hola, me llamo Amara y estoy aquí no para hablaros de mí, sino de Liam Acosta, ese guapísimo empresario que se dedica al negocio del vino en Tenerife y que sigue soltero porque quiere, pues siempre tiene a una legión de mujeres pendientes de él.

Por lo que sé, un día recibió una misteriosa llamada telefónica en la que le pedían viajar a Los Ángeles por un asunto urgente, que resultó ser, ni más ni menos, que un bebé. A Liam, al principio, le costó mucho admitir su paternidad, pero cuando vio a la criaturita, el mundo se movió bajo sus pies: al igual que él, tenía el ojo derecho de dos colores.

Así que, muy agobiado y tremendamente perdido, regresó a Canarias con su hijo, pero se dio cuenta de que necesitaba a alguien que le echara una mano y, por recomendación de mi amiga Verónica, me contrató a mí.

De pronto, Liam y yo, dos personas independientes y acostumbradas a no tener que dar explicaciones a nadie, hemos tenido que ponernos de acuerdo por el bien del pequeño. Y eso ha hecho que, sin apenas darnos cuenta, hayamos reconocido el uno en el otro a la persona que nunca hubiéramos esperado encontrar.

 

Opinión personal: 

Ya sabéis que Megan Maxwell es una autora fija en mis estanterías y, aunque cada vez sus libros me están convenciendo menos, siempre termino recurriendo a ella porque, para pasar un rato entretenido, están genial. Justo acababa de comprar uno de los últimos libros que ha publicado y, como este ya llevaba tiempo esperando a ser leído, me decanté por él.

 

Amara necesita encontrar un trabajo cuanto antes, pues sus ahorros se están acabando. Pero es que, además, tampoco le vendría nada mal un cambio de aires, ya que su ex no deja de molestarla y tratar de volver con ella. Es por ello que, cuando su mejor amiga Vero se entera de que su cuñado Liam está buscando una niñera, le ofrece el puesto.

 

Será así cómo Amara se traslade a Canarias para dar comienzo en un trabajo en el cual sabe que nada le resultará sencillo. Y es que Liam ha descubierto por sorpresa que ha sido padre y, como la madre del niño ha fallecido, se encuentra muy perdido con el tema de la paternidad y desea encontrar a alguien que de verdad sepa atender a su hijo. Dado que Amara es enfermera, cree que es la persona idónea para el puesto.

 

Pero es que, pese a la corta edad del niño, que todavía es un bebé de pocos meses, son ya muchas las niñeras que no han aguantado nada trabajando con él, ya que Liam es tiquismiquis a más no poder y le obsesiona todo lo relativo a su hijo, temiendo que algo pueda pasarle y metiéndole en una burbuja para protegerlo de todo. Sin embargo, la conexión de Amara con el pequeño Jan será brutal y Liam tendrá que ir aceptando los cambios que la chica desea imponer en su vida. 

Amara es una protagonista que no ha estado nada mal pero tampoco me ha parecido brillante. Es una chica muy independiente, pues su situación familiar ha sido siempre un horror y es por ello que considera a sus amigos su verdadera familia. También siente que no tiene nada que perder, pues su única responsabilidad es su pequeño perrito Tigre, así que, aunque en un principio le cueste un poco, sabe que hará bien marchándose a Canarias. Tiene carácter, sabe imponerse y no deja que nadie la pise. Es divertida y extrovertida y siempre ha añorado encontrar una familia de verdad.

Liam es un hombre que, debido a su reciente paternidad, se encuentra completamente centrado en su hijo. No por ello deja de lado sus ligoteos. Es un gran controlador que desea que todo se haga como él desea. Es un maniático de la limpieza y del orden y vive atemorizado porque a su hijo pueda sucederle algo. Es un personaje que tiene sus cosas buenas pero, en su mayoría, tampoco me ha convencido del todo ya que resulta un poco cansino con sus ansias de controlarlo todo.

A los secundarios de este libro ya los conoceréis si habéis leído ¿Y si lo probamos...?, ya que tendrán un gran peso Vero y Naím, la mejor amiga y el hermano de los protagonistas. Teniendo en cuenta que Liam es un Acosta, supondrá un reencuentro con todos los personajes de esa familia y podremos saber así tanto cómo le va a Vero y Naím en su relación, como cómo se encuentran el resto de miembros de la familia (Florencia, Horacio, Gael...)

 

Se trata de un libro de más de 550 páginas y con capítulos cortitos que, dada su extensión, lleva su tiempo leer. Hay otros libros de la autora que logré leer con mayor rapidez pero este, aunque me ha gustado, no me ha enganchado tanto como para devorarlo, pero no se puede negar que se deja leer con facilidad.

 

La manera en la que surge el romance me ha parecido bastante interesante, más que nada por la personalidad de él. No sería tan extraño que un hombre terminara enamorado de la niñera de su hijo teniendo en cuenta que se trata de una chica maravillosa que va a convivir con él las 24 horas del día pero, debido a la personalidad tan curiosa de él, creo que resulta interesante ver cómo va cediendo ante ella.

 

Me ha parecido una historia bonita, además, por las circunstancias de Amara. Ella no sabe lo que es formar parte de una familia, tampoco cómo puede uno llegar a sentirse querido por una pareja. Creo que es precioso ver cómo ella va descubriendo todo esto y cómo va evolucionando el personaje.

Por lo demás, os digo lo mismo que en todas las reseñas de los libros de esta autora. Megan Maxwell siempre sigue un mismo patrón y las historias resultan todas muy parecidas, aunque con pequeñas variantes. La protagonista alocada y extrovertida, la amiga que es casi hermana, el chico controlador que empieza a ceder cuando se enamora... todos esos elementos están presentes prácticamente en cada uno de los libros de Megan Maxwell. Yo sigo leyéndola porque, dentro de su sencillez, son historias que me ayudan a mantenerme entretenida y, en ocasiones, no necesito nada más pero, si necesitara algo más complejo, me decantaría por otras opciones.

Por lo tanto, sí, es un libro que os recomiendo, pero sabiendo que no os va a sorprender ni que os vais a encontrar giros inesperados de ningún tipo. Son historias simples, hechas para pasar un rato entretenido y sin grandes pretensiones.

 

En definitiva, Y ahora supera mi beso es una historia de lo más sencilla, con personajes más o menos buenos, pero en el que no hay lugar para la sorpresa, por lo que está muy bien para pasar un rato entretenido pero sin esperar mucho más.