Editorial: Plaza&Janés
Nº de páginas: 624
Precio: 19´85€
Tomo: 2/3
Augsburgo, 1916. La mansión de la familia Melzer pasa a ser, por necesidad, un hospital militar. Las hijas de la casa, ayudadas por el servicio, se convierten en enfermeras que curan, cuidan y escuchan a los heridos en combate.
Entretanto, Marie, la joven esposa de Paul Melzer, se hace cargo de la fábrica de telas en ausencia de su marido. Sin embargo, recibe una terrible noticia: su cuñado ha caído en el frente y Paul es ahora un prisionero de guerra.
Marie se niega a que las circunstancias la venzan y lucha con todas sus fuerzas por preservar el patrimonio familiar. Pero, mientras no pierde la esperanza de volver a ver a Paul con vida y se deja la piel en la fábrica, el elegante Ernst von Klippstein aparece en la puerta de la mansión, empeñado en no perder de vista a la joven y bella mujer que tiene entre sus capaces manos el destino de la familia Melzer.
Opinión personal:
*Contiene spoilers del libro anterior*
La primera parte de esta trilogía fue una grata sorpresa para mí. No me pareció la lectura del año pero, sacando unos pequeños fallitos, me pareció una historia interesante y con muchas cosas que ofrecer. Es por ello que tuve claro en todo momento que le daría una oportunidad a esta segunda parte.
El libro da comienzo con el parto de Marie. Su relación con Paul va viento en popa hasta que este tiene que marcharse a la guerra. Nos encontramos a partir de aquí con un panorama desolador en el cual la dureza del conflicto se refleja a lo largo de todas las páginas.
La villa de las telas se convierte ahora en un improvisado hospital para los heridos por la guerra en el cual Marie y sus cuñadas Kitty y Elisabeth tendrán un papel esencial. Y mientras tanto, Marie deberá compaginar esa labor con la fábrica de telas, en la cual cada vez tiene una responsabilidad mayor porque se ha propuesto sacarla adelante.
Y las consecuencias de la guerra pronto causarán impacto en la vida de los miembros de la villa de las telas de forma que a Marie le cuesta horrores sobreponerse a la ausencia de su marido y a sus cuñadas tampoco les va demasiado bien con sus respectivas relaciones. Esto, unido a la crisis económica que atravesará la fábrica, dejarán patente que los Melzer no viven su mejor momento.
Marie me ha gustado un poquito más en esta segunda parte. Me ha parecido mucho más madura y deja totalmente patente su evolución y cómo sigue queriendo ostentar responsabilidades y luchar contra las injusticias. Ya no queda nada de la niñita a la que conocimos en el libro anterior, ahora es una madre que desea trabajar y hacer que su familia prospere. Como aspecto negativo diré que esperaba que fuese un poco más comprensiva en ciertas ocasiones.
Kitty es un personaje que me ha fascinado en esta segunda parte. Sigue siendo la misma deslenguada que en el libro anterior pero creo que también ha evolucionado mucho y debe mostrar una gran madurez tratando de reponerse a los reveses del destino. Al principio parece tener una actitud un tanto rancia en algún que otro asunto pero termina por ser un personaje de lo más liberal con la cual me he reído y que me ha conquistado por completo.
Elisabeth también me ha gustado mucho en esta segunda parte pese a que en el primero no me terminó de convencer. Quizás era la que mostraba una mente más cerrada y me ha encantado cómo por fin empieza a pensar en sí misma y se deja de convencionalismos. Me ha encantado su historia ya que tiene mucho que contar.
Si algo me ha sorprendido de este libro es cómo está repartido el peso de los personajes. Paul, debido a su papel en la guerra apenas gozará de protagonismo, solamente viviremos sus andanzas a través de sus escasas cartas a Marie. Me ha sorprendido que Marie y sus dos cuñadas tengan repartido el protagonismo de manera casi igual y es que cada una tendrá su propia trama.
También tendrá un papel especial Hannah, la niña cuya vida había quedado marcada por un accidente en la fábrica de telas y quien se ha convertido en una protegida de Marie. Su historia también me ha encantado porque ha estado genial descubrir la trama de una chiquilla que tiene dificultades para sobrevivir y que se está abriendo a un mundo nuevo.
La historia da comienzo en 1916 y alcanza hasta 1920. Se centra básicamente en los tiempos de la guerra, en el papel de estas mujeres de cierto poder que la viven, en su mayor parte, con la ausencia de sus maridos y todo lo que esto supone. Deben hacer piña entre ellas y con su familia para sobrevivir a tan duros momentos.
Al igual que la primera parte, por momentos puede resultar un libro demasiado denso pero creo que mejora con respecto al ritmo. Uno de los grandes fallos que le vi al anterior es que todo sucedía muy despacio y no puede decirse que esta tenga un ritmo trepidante pero sí que se hace mucho más llevadero el hecho de que haya tantas tramas secundarias porque lo cierto es que no deja demasiado tiempo para aburrirse.
En definitiva, Las hijas de la villa de las telas es un libro que me ha gustado incluso más que su precedesor en el cual el protagonismo está muy bien repartido entre las mujeres de la familia y que se centra en la cruda realidad de la guerra.
1ºLa villa de las telas
2ºLas hijas de la villa de las telas
3º¿?
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.