Autora: Katherine McGee
Editorial: RBA
Nº de páginas: 496
Precio: 18€
Tomo: 1/¿?
La princesa Beatrice siempre ha aceptado su deber, pero empieza a acusar la presión a medida que se acerca el día de convertirse en la primera soberana de Estados Unidos. A nadie le importa Samantha, la princesa sustituta, salvo cuando incumple las normas; así que ella tampoco se interesa por nada… De haber nacido una generación antes, Jefferson, el gemelo de Samantha, hubiera sido el primero en la línea sucesoria, pero las nuevas leyes lo relegan al tercer lugar. Casi todo el país adora al príncipe, pero son dos chicas, muy distintas entre sí, quienes compiten por ganarse su corazón.
Opinión personal:
Soy muy fan desde siempre de los libros relacionados con la realeza, sin importarme la época en la que estén ambientados. Es por ello que, tan pronto como supe de qué trataba esta historia, supe que tenía que leerla.
Conoceremos, en esta ocasión, los entresijos de la monarquía estadounidense. Tendremos que adentrarnos, para ello, en la vida de los tres hijos del Rey: Beatrice, Samantha y Jeff. Beatrice es la heredera a la Corona, y se ha criado desde siempre sabiendo que ese sería su fin. Va a ser, además, la primera mujer reina de Estados Unidos.
Samantha y Jeff son los dos hermanos menores, siendo ella la siguiente en la línea de sucesión. Sam se ha criado siendo la segundona, sin contar con el protagonismo y el amor del pueblo que sí posee su hermana Beatrice. Es, además, la alocada de la familia. Mientras tanto, Jeff, es el tercero en discordia.
No solo nos adentraremos en la vida de los tres hermanos, sino también en la de todos los que la rodean. Será así cómo descubramos a Nina, la mejor amiga de Samantha y Daphne, la novia de Jeff, quién desea conseguir, sea como sea, casarse con él y entrar a formar parte de la familia real.
Beatrice es una protagonista que me ha ido ganando poco a poco. Por ciertos comportamientos, al principio creí que no terminaría de caerme bien pero la verdad es que, poco a poco, va mostrando una actitud mucho más madura. Su vida, aunque pueda parecer que lo tiene todo, no es fácil. Vive con la presión de convertirse en la próxima reina y ello implica que no puede amar a quién desee, sino a alguien de su misma condición social. Es increíble su espíritu de sacrificio y la verdad es que la autora transmite muy bien esa sensación de presión constante que le impide tomar sus propias decisiones y fingir una vida que no le corresponde.
Samantha es, posiblemente, el personaje que más me ha gustado. Es la rebelde de la familia, la que siempre da su opinión aunque no guste y la que no está dispuesta a seguir las directrices establecidas. Ello le traerá más de un problema ya que, aunque se ha criado sabiendo que su vida no es como la de los demás, le cuesta asimilar que el hecho de pertenecer a esa familia le impida conducir su vida por los derroteros que ella desee. Me ha parecido comprometida, generosa y muy comprensiva y esos son aspectos de ella que me han encantado.
Jeff tal vez sea el personaje que menos me ha aportado del libro. He terminado sintiendo que no le conozco del todo pero aún así me ha caído bien. También él se ha enamorado de una persona que no es la más indicada pero, aunque tiene que vivir con la presión de la prensa y de todo el pueblo opinando sobre ella, he tenido la sensación de que es el que mejor sobrelleva el hecho de pertenecer a la familia que le ha tocado.
Digamos que Beatrice, Jeff y Samantha son los personajes principales por el hecho de pertenecer a la Familia Real pero lo cierto es que hay varios más que gozarán de tanto protagonismo como ellos y que incluso tendrán sus propios capítulos. Tal es el caso de Nina y Daphne. Mientras que la primera es la mejor amiga de Samantha, y el amor secreto de uno de los miembros de la Familia Real, Daphne ha sido novia de Jeff pero en realidad será mucho más que eso ya que es una mujer ambiciosa que desea formar parte de la familia a toca costa aunque sus sentimientos sean otros.
La verdad es que el libro se deja leer muy bien y me ha parecido muy entretenido. Los capítulos estarán protagonizados, cada uno de ellos, por un personaje distinto, siendo Beatrice, Samantha, Jeff, Nina y Daphne los capitanes de cada uno de ellos. La extensión de los mismos es bastante acertada, sin llegar a ser extensos en exceso.
El hecho de que haya tantos personajes ayuda mucho a dinamizar la trama y a que nos metamos de lleno en distintas historias, muy unidas entre sí, que nos aportarán todo tipo de aventuras. Creo que, además, está bastante bien llevado el hecho de que los protagonistas pertenezcan a la Familia Real porque, en otros libros que he leído de este estilo, esto no quedaba nada bien reflejado y perdía toda credibilidad.
En cuanto a los aspectos negativos, tengo que decir que esperaba bastante más del libro. No deja de ser la típica novela juvenil en la cual hay amoríos de todo tipo, problemas entre amigas y demás. Esperaba algo un poco más elaborado en ese sentido y lo cierto es que no ha conseguido sorprenderme nada. Además, no sé por qué (y esto es solo culpa mía por no haberme informado bien), creía que los protagonistas serían más adultos y que esto daría lugar a otro tipo de tramas. Por supuesto que no tengo ningún problema en que sea una historia tan juvenil porque es lo que yo suelo leer pero, en este caso, mis expectativas eran otras.
Es la segunda vez que leo a la autora ya que me estrené con ella en El piso mil, el cual me sorprendió muy positivamente y del cual ya tengo la segunda parte en casa. De este, en cambio, no tengo muy claro que vaya a leer el siguiente. Es de esos libros que tienes que dejar pasar el tiempo para saber si de verdad deseas saber cómo continúa la historia o no.
En definitiva, American Royals es un libro que me ha gustado y me ha dejado muy entretenida, pero me ha faltado algo que de verdad me sorprendiera para poder decir que me ha parecido un libro redondo. Divertido para pasar un buen rato pero sin esperar una trama excesivamente novedosa y elaborada.