Cora es una chica gorda que se gusta, aunque todavía no se ha dado cuenta de que no se quiere.
Adri es un chico que se enamoró de su mejor amiga para luego perderla.
Cora es solo una chica a la que Adri le partió el corazón. Y Adri es solo un chico que nunca consiguió olvidar a Cora.
Puede que él no esté preparado para volver a verla, pero no le va a quedar más remedio, porque Cora ha regresado, y a Adri se le ha despertado en el pecho algo que siempre le perteneció únicamente a ella.
Unos sentimientos que siguen ardiendo. Tantas palabras que nunca se enviaron. Todas las cosas que nunca se llegaron a contar...
Y una segunda oportunidad para cambiarlo todo.
Cora lleva varios años viviendo en Cardiff y, por fin, cree que ha llegado el momento de regresar a España, a su pueblo. Allí sabe que se reencontrará con Adri, su antiguo amor, al que parece no haber olvidado todavía, pero es que las cosas entre ellos no terminaron nada bien y solo les ha quedado echarse de menos durante todo este tiempo.
Y es que Cora formaba parte del grupo de amigos de Adri pero, si bien era querida y aceptada por muchos, había por ahí algún imbécil que siempre la hacía de menos. Eso solo contribuyó para que las inseguridades de la chica fueran cada vez mayores, pues siempre ha estado gorda y no podía evitar compararse con otras chicas más flacas.
Aunque a Adri eso es algo que nunca le importó, ella hizo numerosos esfuerzos por aceptar su peso y es que, aunque ella no se veía mal, la sociedad no dejaba de señalarle que debía de adelgazar y que no era una mujer a tener en cuenta por sus kilos. El hecho de que su madre también le insistiera en ello, no ayudaba en absoluto, y todo este conjunto de situaciones hicieron que los complejos de Cora fueran a más. El fin de su relación con Adri y con su grupo de amigos, fue la ocasión perfecta para ella para huir y empezar de cero lejos de toda esa gente a la que tanto quería.
Como personajes secundarios tenemos unos cuantos, principalmente a la pandilla de amigos de los chicos. Por un lado, está Martina, la mejor amiga de Cora y quién, con sus más y sus menos no ha estado mal, aunque tengo que decir que hay una escena de ella que me ha horrorizado. Luego está Santi, otro de los chicos del grupo de amigos y que me ha parecido un personaje horrible al que odiarás cada vez que habla pero que es muy necesario para que la trama no tenga sentido. Lo que no he entendido es la relación de Cora con él, pues creo que debería ser más tajante y sacarlo de su vida una vez que ya ha empezado a creer en sí misma pero bueno, esto es solo mi opinión.
El romance tampoco me ha gustado y es que ha sido para mí el mayor fallo del libro. No he entendido que, después de tantos años sin que Cora fuera capaz de dirigirle la palabra a Adri, su actitud con él al llegar al pueblo sea la que es. El motivo por el que no se hablan también me ha parecido un poco previsible y bastante cogido con pinzas y, lo siento, pero no he disfrutado nada de sus momentos en común, pues creo que no tienen nada de química.
Sin lugar a dudas, el aspecto que para mí ha salvado el libro es todo lo relacionado con la superación personal de Cora. Me han encantado sus reflexiones y me he visto reflejada en alguna de ellas. Yo nunca marco los libros pero reconozco que en este he sentido la necesidad de quedarme con varias de sus frases porque me parecen profundamente realistas y crudas. Me ha encantado la manera en la que la autora enfoca el tema y considero que es muy necesario un libro de este tipo, que hable sin tapujos de las inseguridades de una chica joven y cómo la sociedad tiene mucho que ver en ellas.
Se trata de un libro de unas 350 páginas que, si te engancha, se leen de una sentada. En mi caso, como la historia no terminó de atraparme del todo, se me alargó un poco la lectura. Va pegando saltos en el tiempo entre momentos del pasado, cuando Cora y Adri se conocen, pasando por el diario que Cora le escribe a Adri mientras está en Cardiff y que nos permitirá descubrir la nueva vida de la chica, y terminando por el momento actual, cuando ambos se reencuentran.
Por lo tanto, no puedo decir que esta primera toma de contacto con la autora haya sido del todo positiva. Reconozco que es una historia que se deja leer bien y que tiene su encanto, pero a mí me han faltado muchas cosas para terminar de adorar el libro. Aún así, espero poder repetir en el futuro con Elsa García puesto que me ha gustado su pluma y considero que sus reflexiones son muy acertadas a la par que bonitas.
En definitiva, Las cosas que nunca te llegué a contar no me ha parecido una mala lectura, especialmente en lo referente a la superación personal de la protagonista, pero me ha fallado mucho el romance y que esté estuviese bien llevado me parece esencial en una historia en la cual el amor tiene tanto peso.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.