Editorial: Puck
Nº de páginas: 320
Precio: 13´30€
Tomo: Autoconclusivo
El verano de Abby Turner se está volviendo un verdadero desastre. En primer lugar, tiene sentimientos por Cooper, su mejor amigo, pero definitivamente él no siente lo mismo por ella (¿cómo se supone que debemos lidiar con un corazón roto?). En segundo lugar, ya no puede manejar la ansiedad de su madre, que cada vez es peor. Y, como si esto fuera poco, la acaban de rechazar en una exposición de arte porque su trabajo «no tiene corazón» (¿y esto? ¡Siempre soñó con ser una artista y exhibir sus obras en una galería!). Entonces es cuando Abby crea «la Lista del Corazón», que consta de diez cosas que debe hacer para lograr darle profundidad y sentimiento a su obra; diez experiencias que, quizás cambien su vida para siempre pero ¿qué sucede cuando comenzamos a descubrir más cosas sobre nosotros mismos de las que creíamos posibles? ¿Es posible cambiarse a uno mismo?
Opinión personal:
Todavía no tengo demasiado claro si me gusta esta autora o no. Leí algo suyo hace años y me enamoré por completo de su pluma pero lo cierto es que mis últimas experiencias con ella no están siendo demasiado buenas. Me encantaba el planteamiento de esta novela y pensaba que podría conquistarme de nuevo pero no ha sido así.
Nuestra protagonista en este caso será Abby, una jovencita cuya pasión es la pintura y que desea llegar un poco más lejos exponiendo sus obras. Cuando cree que lo tiene todo para triunfar, alguien le dice que a sus obras le falta sentimiento y que ello solo puede conseguirse con el paso del tiempo y con ciertas vivencias que debido a su edad todavía no ha podido tener.
Será así cómo elabore una lista con experiencias que le harán crecer interiormente y por lo tanto mejorar en sus pinturas. Y para ello contará con la ayuda de Cooper, su mejor amigo desde siempre y el chico del que está enamorada. Sin embargo, Abby es consciente de que él no siente lo mismo por ella y tiene claro que, pese a ello, no quiere perderle como amigo.
Abby no me ha convencido en absoluto como protagonista. Lo siento, pero es una chica que no me ha transmitido nada. Ama el arte, ama la pintura y desea plantearse nuevos retos en la vida. La he visto demasiado inmadura, con comportamientos excesivamente infantiles. Me cuesta bastante definirla porque es que no me ha hecho sentir nada y por lo tanto me cuesta decir tanto cosas positivas como cosas negativas porque me ha dejado totalmente indiferente como personaje.
Cooper es más de lo mismo. Me he enfadado varias veces a lo largo del libro porque parece que ni siente ni padece, no se nos permite saber cosas de él, no transmite nada. Es otro personaje del cual me cuesta decir una virtud más allá de que es un buen amigo y no duda en darle su apoyo en todo momento a Abby pero también me ha faltado un poco más de empatía por su parte en ciertas ocasiones.
No puedo decir que este libro sea una lectura terrible y que no merezca la pena. No, es esa clase de libro con el cual puedes pasar un buen rato pero poco más porque no deja lugar a la sorpresa. Sabes prácticamente desde la página veinte cómo a terminar y yo tenía la esperanza de que metieran un elemento dinamizador que la autora parece querer colar en un cierto momento pero que al final se queda en nada y hace que todo resulte de lo más predecible.
Creo que la historia podría ser muy bonita porque lo cierto es que la relación de Abby y Cooper es maravillosa pero creo que no se aprovecha en absoluto la trama y que todo es una serie de historias que poco aportan para cubrir la lista que realizan y que en realidad todos estamos tratando de encontrarnos un amor de esos que nos termina enamorando a todos y que te hace desear constantemente que puedan estar juntos por fin.
Y consecuencia de esto es que la trama transcurre a un ritmo excesivamente lento. Se nos presentan desde un inicio los sentimientos de ella, los sentimientos de él pero eso parece quedar en el olvido, sin que tengan a lo largo del libro prácticamente ningún momento de complicidad entre ellos, ningún momento que te haga pensar y desear que pueda suceder algo más.
Entiendo que gente más joven que yo, de unos 14-16 años, pueda disfrutar del libro ya que es una historia con la cual muchos podrían sentirse identificados. A mí me ha sabido a poco y me he encontrado con una trama demasiado infantil que me ha servido para pasar un rato entretenido pero nada más, una historia que no me ha dejado huella y que no me ha logrado conquistar.
Finalizo esta reseña sin tener claro si repetiré con la autora. Tal y como os decía, encontré una vez una magia en sus palabras que no conseguí encontrar nunca más en ninguno de sus otros libros así que por el momento tal vez deba descansar de ella. Sus historias me están resultando demasiado simples y tal vez para momentos en los cuales buscas algo sencillito para desconectar esté bien pero ahora mismo prefiero leer otras cosillas.
En definitiva, La lista del corazón es un libro que me ha resultado entretenido pero que no ha logrado conquistarme debido a una historia demasiado simple y a unos protagonistas que apenas consiguen transmitir.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.