Reseña Ella no está- Joy Fielding

Autora: Joy Fielding
Editorial: Umbriel
Nº de páginas: 384
Precio: 16´95€
Tomo: Autoconclusivo

Una niña desaparecida, una madre presa de la desesperación, una llamada que trae de vuelta los fantasmas del pasado a un presente desgarrador.… 
«Creo que mi auténtico nombre es Samantha. Creo que soy tu hija.» Cuando la hija de dos años de Caroline Shipley desaparece durante un viaje a México, su mundo entero se desmorona. Ahora, 15 años después del terrible suceso, divorciada y aislada, Caroline recibe una llamada que podría cambiarlo todo. Pero, ¿será aquella voz realmente la de su hija? Y si es así, ¿qué ha pasado durante todo este tiempo para que desaparezca sin dejar rastro? Mientras Caroline intenta recomponer las piezas del puzle de lo que ocurrió aquel fatídico día, empieza a cuestionarse si las respuestas podrían estar más cerca de lo que cree. 

Opinión personal:
Casi todos los meses sabemos de alguna novedad que estamos deseando leer. En esta ocasión, sin embargo, es un libro que ni sabía que se iba a publicar y que no tenía pensado leer pero, cuando lo vi entre las novedades del mes, leí la sinopsis y supe que tenía que leerlo. Y es que además me pasa algo y es que cuantos más thrillers leo, más thrillers me apetece leer.

Caroline está celebrando junto a Hunter, su marido, su décimo aniversario de bodas. Ambos son felices junto a Michelle y Samantha, sus dos hijas y es por ello que realizan un viaje para celebrarlo en el cual no estarán solos, sino acompañados por unos amigos y familiares.

Hasta aquí todo podría parecer normal pero, en un momento de irresponsabilidad, la hija menor de la pareja, Samantha, desaparece sin dejar rastro. Será así cómo nos traslademos a varios años después de la pérdida de la niña y podremos saber cómo ha afrontado el matrimonio y la hija mayor tan terrible suceso. Un suceso que ha conmocionado al mundo y que ha tenido impacto no solo en su vida personal, sino también profesional.

Se cumplen quince años de la desaparición y Caroline cuenta en su vida con la única compañía de su hija Michelle, la cual se ha convertido en una joven demasiado dependiente, atosigadora y caprichosa cuando, de pronto, recibe la llamada de una chica que dice llamarse Lili y que tiene la sospecha de que pueda ser su hija desaparecida ya que, entre otras cosas, se parece al retrato robot que un periódico ha realizado sobre cómo sería Samantha actualmente.

Caroline es un personaje que me ha fascinado porque creo que refleja a la perfección la situación por la que está pasando. Se siente terriblemente sola, con un pavor constante a que vuelvan a rastrear en ese pasado y es que además la prensa ha terminado por culpabilizarla con el paso del tiempo. Y ya no necesitaba que lo hiciera la prensa porque ella se siente tremendamente culpable por todo lo sucedido, reflejando en  todo momento lo tormentosa que le resulta la vida. Pero, pese a todo y pese a que la angustia la acompaña continuamente, ha sabido reponerse y lo lleva como mejor puede, volcada en su trabajo.
Hunter es otro personaje que me ha fascinado porque, pese a que él tiene una parte importante de responsabilidad en la desaparición ya que fue su idea dejar a las niñas solas, da la impresión de que es el padre perfecto, al menos al inicio del libro. Siempre atento, siempre dispuesto a escuchar a su hija pero su situación es bastante más sencilla que la de Caroline ya que, aunque lleva el sentimiento de culpabilidad por dentro, ha pasado página y formado una nueva familia.
Michelle me ha parecido otro personaje interesantísimo y es que hasta a mí me ha resultado insoportable. Es una chica muy controladora, vigila constantemente los pasos de su madre y demanda su atención, acrecentando todavía más la sensación de culpabilidad de la mujer porque encima le hace creer que no ha sido buena madre y que nunca la quiso. Aún así, es un personaje que evoluciona y que vale la pena conocer. 

Pero, además de estos tres personajes con mayor peso, hay lugar para las incógnitas con todos aquellos que presenciaron el momento de la desaparición y que tienen personalidades muy marcadas y de lo más variopintas. Me ha gustado especialmente Peggy, la mejor amiga de Caroline, pero también Rain, una amiga tan atractiva como deslenguada, ha despertado mucha curiosidad en mí. Y eso por no hablar de Steve, el hermano de Caroline y su mujer Becky, con quien vive una relación de lo más tormentosa y Mary, la inquietante suegra de Hunter.

Los capítulos del libro son bastante cortitos y va pegando saltos en el tiempo durante más de la primera mitad, de forma que viviremos a la vez lo que sucedió en el pasado y lo que está sucediendo en el presente. Siempre me pasa con los libros de este tipo pero es que, mientras todo lo sucedido en el pasado me daba un poco igual, esperaba con ansia los capítulos referidos al presente ya que es donde se iban desvelando cosas y donde aparecía Lili, la supuesta hija perdida. Por suerte, durante la última mitad todos los capítulos son destinados al presente.

Creo que el libro tiene dos puntos muy interesantes. El primero de ellos es el tema de la intriga y la tensión que hay desde un primer momento y el otro es la visión de Caroline, que creo que tiene una importante carga psicológica. Me ha encantado cómo está contado y es que creo que la autora consigue reflejar a la perfección cómo se siente esa mujer en una situación de tanta angustia que se extiende a lo largo de los años.

Si tuviera que poner un pero al libro sería que es un poquito lento al principio. Cuenta con muy poquitas páginas, ya que no llega ni a las 400 y parecía difícil que esto pudiera suceder pero lo cierto es que al inicio he sentido que la historia no avanzaba. Ya hacia el final la cosa empieza a ir bastante más rápido y es algo que se agradece. Y un último aspecto negativo que me gustaría destacar es la rapidez con que se forjan las relaciones pero esto es algo que solo entenderéis si lo leéis porque no puedo daros muchos más detalles.
  Tal vez no sea el mayor thriller del mundo porque la verdad es que el desenlace me ha dejado bastante indiferente. El libro da para elaborar muchas hipótesis y creo que cualquiera que se nos pueda ocurrir a los lectores resulta más sorprendente que lo que realmente pasa al final de este libro. Aún así, creo que merece la pena por todo lo demás porque la autora sabe mantener muy bien la tensión y la intriga.

En definitiva, Ella no está es un thriller que me ha fascinado debido a la incertidumbre y angustia que consigue crear la autora en el lector, pero el desenlace me ha parecido bastante flojo y me ha dejado un tanto fría.

 Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.