Reseña Las hijas del Capitán- María Dueñas

Autora: María Dueñas
Editorial: Booket
Nº de páginas: 624
Precio: 12´95€
Tomo: Autoconclusivo

Nueva York, 1936. La pequeña casa de comidas El Capitán arranca su andadura en la calle Catorce, uno de los enclaves de la colonia española que por entonces reside en la ciudad. La muerte accidental de su dueño, el tarambana Emilio Arenas, obliga a sus indomables hijas veinteañeras a tomar las riendas del negocio mientras en los tribunales se resuelve el cobro de una prometedora indemnización. Abatidas y acosadas por la urgente necesidad de sobrevivir, las temperamentales Victoria, Mona y Luz Arenas se abrirán paso entre rascacielos, compatriotas, adversidades y amores, decididas a convertir un sueño en realidad. 


Opinión personal: 

María Dueñas es una autora a la que quería leer hace tiempo y no tenía la menor duda de que quería empezar por este libro porque me llamó muchísimo la atención desde su publicación así que, aprovechando este Día del Libro tan especial celebrado en julio, decidí comprarlo.

Nuestras protagonistas serán, en esta ocasión, Luz, Mona y Victoria, tres chicas españolas cuyo padre lleva toda su vida yendo y viniendo y comportándose de una manera irresponsable, haciendo que sus hijas y su mujer se sientan, en cierta manera, desamparadas. Cuando Emilio Arenas decide asentarse en Nueva York, su familia se ve obligada, muy a su pesar, a marcharse allí y comenzar una nueva vida. El principal sustento económico de la familia será una casa de comidas llamada El Capitán.

Sin embargo, la familia recibirá un nuevo revés cuando el padre sufra un accidente que termine con su vida. A partir de ahí, tanto Remedios como sus tres hijas tendrán que tomar decisiones un tanto precipitadas ante el grave problema económico que se le avecina, no solo por las deudas que deja su padre, sino también por los gastos del sepelio y el propio sustento de todas ellas.

Perdidas en un lugar que no conocen y deseando volver a España, se encontrarán con el ofrecimiento de una indemnización por el fallecimiento de su padre, lo que les permitiría cumplir su añorado deseo de volver a España y cubrir todas sus deudas pero pronto descubrirán que algo extraño se oculta detrás de todo esto y que deben andar con pies de plomo y luchar por lo que de verdad les corresponde.

Mona me ha parecido, tal vez, la más fuerte de las tres hermanas. Es un poco la que toma las decisiones más importantes, una luchadora nata que no se cansará hasta que consiga sus objetivos.
Luz sueña con triunfar en el mundo de la farándula, pero eso es algo que no le hace ninguna gracia a su madre, quien no lo ve como algo digno. Por momentos parece una chica vulnerable por lo que le toca vivir y me ha resultado un personaje muy interesante por el dolor que nos transmitirá.
Victoria es la hermana a la que menos conoceremos, sobre todo al principio. No sé si soy la única que ha tenido la sensación de que hasta bien alcanzada la mitad del libro apenas tiene trama propia, pero luego su personaje cobrará mucha importancia y vivirá una historia apasionante.

Se trata de un libro en el que habrá muchísimos personajes, algo que a mí ha llegado incluso a liarme en algún que otro momento. Cobra especial importancia la comunidad española en Nueva York y ese es un aspecto que me ha encantado porque nos demostrará cómo todos ellos subsistían lejos de sus casas y de los suyos, tratando de conseguir una vida mejor y será doloroso ver cómo algunos lo consiguen, cómo otros encuentran allí su propio hogar y cómo otros verán cómo sus sueños se quedan por el camino.

Esperaba que el libro se desarrollara entre España y Nueva York pero lo cierto es que no es así, de forma que toda la historia transcurrirá al otro lado del charco. Nos trasladaremos a 1936 y, tal y como os decía en el párrafo anterior, se centrará no solo en la historia personal de esta familia, sino también en problemas genéricos que afectaban a todos los emigrantes españoles que estaban allí en busca de un nuevo futuro.

El libro se divide en varias partes y 105 capítulos con un epílogo. La duración de los capítulos me ha parecido la ideal ya que no resultan en absoluto largos y yo siempre prefiero muchos y cortos y no pocos y demasiado extensos. Además, al final de muchos de ellos te dejan con cierta intriga, lo que te empuja a seguir leyendo.

Me ha gustado el mensaje que transmite el libro sobre todo con respecto a las mujeres, ya que serán tanto las chicas como su madre las auténticas protagonistas y creo que se refleja muy bien la situación a la que se enfrentaban tantas y tantas mujeres que se veían solas ante un mundo que desconocían y todo lo que han tenido que hacer para salir adelante. Mona, Luz y Victoria son un verdadero ejemplo de lucha y fortaleza.

Aunque el concepto general que tengo del libro es bueno, lo cierto es que se me hizo muy largo y me costó bastante disfrutarlo. El hecho de que haya tantos personajes, que se ahonde tanto en algunos de ellos que resultan bastante insignificantes para la trama y el que resulte bastante densa y trate de entrar en materia, han hecho que no pudiese disfrutar del todo del libro.

Por lo tanto, esta primera toma de contacto con la autora no ha sido tan idílica como esperaba pero, aún así, espero repetir con ella en un futuro. No se puede decir que sea un libro que no me ha gustado pero también tengo claro que no ha conseguido dejar huella en mí.

En definitiva, Las hijas del capitán es un libro que, aunque no me ha convencido del todo, me ha gustado por los personajes tan bien construidos y por la ambientación en la que todo se desarrolla, lanzándonos un mensaje de lucha y fortaleza.