Reseña Después del océano- Belén Martínez

Autora: Belén Martínez

Editorial: Puck

Nº de páginas: 480

Precio: 19€

Tomo: Autoconclusivo

 

11 de marzo de 2011. Nanami Tendo tuvo que abandonar Miako, su pueblo natal. Ese mismo día, un terremoto resquebrajó Japón y produjo uno de los tsunamis más letales de la historia. Ella sobrevivió, pero su hogar y su mundo quedaron arrasados. Años más tarde, en Kioto, Nanami conoce a un chico extraño que estuvo en Miako el día de la catástrofe y trae de regreso fantasmas y recuerdos que Nami creyó haber dejado atrás.

Una historia desgarradora sobre la vida, la muerte, la esperanza y la familia; sobre la identidad y aquellos momentos que nos terminan definiendo como seres humanos.

Existen fronteras donde termina la civilización y comienza la naturaleza más salvaje. Nos pueden parecer simples senderos que atraviesan antiguos bosques; la orilla de alguna playa, donde el océano arrulla a la tierra; un torii que indica la entrada a un santuario. Todos esos lugares son grietas entre el mundo de los humanos y otra clase de lugar. En esas fronteras podrías ver accidentalmente a alguien o algo que no pertenece a tu mundo.

 

Opinión personal:

Si decidí atreverme con este libro, fue completamente por la autora, pues todo lo que he leído escrito por Belén Martínez hasta la actualidad ha sido un éxito absoluto. De este, en concreto, no me llamaba demasiado la trama pero sabía que, con su exquisita pluma, no iba a encontrar una mala historia.

Nanami es todavía una niña cuando su padre decide darle un cambio brusco a su vida: mudarse y dejar su pueblo para siempre. Esto supondrá un enorme dolor para ella, pues allí tiene a sus amigos, vecinos encantadores y a su adorable gato callejero Yemon. Al marcharse, tendrá que dejarlo todo atrás y solo podrá contar con el apoyo de su padre y de su hermano mayor.

Justo el día en el que se van, cuando todavía están realizando el trayecto hacia su nuevo destino, una alarma les avisa de que se está produciendo un tsunami. Tanto Nanami como toda su familia saldrán ilesos del episodio pero Miako, su pueblo, quedará completamente destruido.

Nos desplazaremos, a continuación, varios años después, cuando Nanami ya es un poco mayor y tiene que lidiar con el sufrimiento que todavía arrastra de aquel terrible suceso. Esto se complicará todavía más cuando conozca a un chico que estuvo en el lugar en el momento de la tragedia y que consiguió sobrevivir a ella. Nuestra protagonista tendrá más presente que nunca todo lo que sucedió aquel día y los fantasmas no dejarán de atormentarla, teniendo la continua sensación de que ella pudo hacer algo para evitarlo.

Nanami no me ha parecido un mal personaje pero no ha sido, ni de lejos, de mis favoritos de la autora. Me encanta de ella la relación que tiene con su gato y me ha entristecido bastante su entorno familiar pues, pese a darle todo lo que necesita, es un ambiente doloroso en el que nadie está bien psicológicamente. Creo que a veces tiene que enfrentar las cosas con mucha madurez porque no tiene demasiado en quién apoyarse y esto hace que, prácticamente, deba tener una vida paralela. 

Hay varios personajes secundarios pero, sacando al misterioso chico que también estuvo en el momento de la tragedia y al hermano de Nanami, no hay ninguno que merezca la pena destacar. Este último sí me ha parecido muy interesante, pues arrastra un gran problema que me ha dolido mucho porque creo que se refleja de una manera muy realista la terrible situación que atraviesa y he llegado a encariñarme mucho con él.

Nada más empezar el libro, ya me sentí atrapada pues se produce una situación que me rompe el corazón. Afortunadamente, eso se resuelve enseguida de una manera positiva pero me esperaba que iba a ser una historia con la que llorar continuamente. Sin embargo, aunque tiene sus momentos muy duros, no es el típico libro lacrimógeno, sacando esos puntuales episodios emotivos que se encuentran principalmente al inicio y al final.

La ambientación de este libro me ha parecido buena. Iremos alternando capítulos entre 2011, que es cuando se produce el terrible tsunami, con otros que nos trasladarán a 2016, cuando ya han pasado unos años del suceso y Nanami empieza a revivirlo todo. La trama se desarrollará por completo en Japón, entre la ciudad actual de Nanami, Kioto, y Miako, uno de los pueblos (ficticio) que se lleva la peor parte del maremoto.

Se trata de un libro de cerca de 500 páginas que se lee bastante rápido, ya que los capítulos son cortos y está dividido en distintas partes claramente diferenciadas en función del momento que atraviesa la protagonista. Pese a ser una historia que se estanca por momentos, he conseguido avanzar a buen ritmo y no me ha resultado monótono en su mayor parte.

Aunque es un libro que me ha gustado, tengo que decir que es el que menos me ha atrapado de todos los que he leído de la autora. Todas sus historias están envueltas en una especie de magia que te une a los personajes desde las primeras páginas pero lo cierto es que, en esta ocasión, no lo he sentido así. Me ha costado mantener la atención por momentos ya que la trama no me estaba resultando excesivamente interesante así que, aunque me pareció un buen libro por los temas que trata, os diría que, si queréis animaros con la autora, no empecéis por este.

Por lo tanto, he disfrutado de esta lectura pero podría calificarlo de ligeramente decepcionante, dado que todo lo que he leído de Belén Martínez hasta el momento ha ido a la lista de mis mejores lecturas y en esta ocasión no ha sido así, si no que ha sido una historia que me ha dejado un tanto indiferente. A pesar de ello, tengo claro que seguiré repitiendo con la autora, pues me encanta cómo escribe y estoy convencida de que va a seguir regalándonos grandes historias.

 

En definitiva, Después del océano es un libro que me ha gustado principalmente por la ambientación y por los temas  tan delicados que trata pero, aún así, no me ha parecido una historia tan brillante como las que ha escrito la autora hasta el momento y, en alguna que otra parte, he perdido el interés en lo que leía.

 

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.