Reseña No digas nunca jamás- Olivia Ardey

Autora: Olivia Ardey

Editorial: Versátil

Nº de páginas: 320

Precio: 17´90€

Tomo: Autoconclusivo

El día que Madelyn Ward cometió la locura de saltarse las normas, se convirtió en la perfecta chica caída en desgracia. En boca de todos y culpable de un terremoto familiar, huye a Nueva York para camuflarse entre la multitud. Con un nuevo trabajo en una ciudad que detesta, solo le faltaba tropezarse con el hombre más inaguantable del planeta.
Dicen de Gabriel Brooks que nació con una calculadora en lugar de corazón. Dueño de uno de los grandes grupos empresariales del país, nadie se atreve a desafiarlo y su palabra es ley. Hasta que se cruza en su camino una mujer imprevisible que da curvas y giros a su rectilínea existencia.

 

Opinión personal: 

Ya había leído a Olivia Ardey en varias ocasiones pero hacía tiempo que no tenía el gusto de disfrutar de su pluma. Sus libros siempre me han parecido sencillitos pero entretenidos así que este no podía dejarlo pasar. Debo mencionar, también, su maravillosa portada, la cual es preciosa.

Maddy acaba de pasar por un terrible problema familiar que le ha hecho tener que romper con los suyos. Es por ello que necesita huir y alejarse de todos, tanto por el daño que le hace su tirantez con ella, como por el hecho de dejar de estar en boca de todos.

Será así cómo termine en Nueva York, teniendo que partir de cero también laboralmente. Y en su camino se cruzará Gabriel, un hombre muy adinerado pero que no termina de estar conforme con ciertas cosas que le rodean. Está tan centrado en los negocios que apenas tiene tiempo para el amor.

No obstante, Maddy y Gabriel pronto empezarán a pasar tiempo juntos y, lo que parecía que era una simple atracción física, se transformará en bonitos momentos en los que se acompañan y entienden el uno al otro. Sin embargo, son varias las cosas que los separan.

Maddy es una protagonista que no me ha gustado nada. Me ha parecido un personaje bastante plano pero es que, además, no la he comprendido. El hecho con el que empieza el libro ha provocado que se me atragantara bastante porque, aunque no me gusta juzgar, creo que es algo bastante feo por su parte y que tiene difícil justificación por el daño que produce. Pero es que, además, he tenido la sensación de que es una chica que no aprende y que tropieza todo el rato con la misma piedra. Y, por otro lado, tampoco me ha gustado que se nos venda como una mujer con carácter e independiente pero, a la mínima de cambio, permita que otros le faciliten la vida económicamente. Me ha costado mucho empatizar con ella y, de hecho, creo que no lo hice prácticamente en ningún momento del libro.

Gabriel tampoco puede decirse que me haya entusiasmado, ya que también creo que resulta bastante plano. En su caso podría tener potencial, pero finalmente se queda en nada. Él es un hombre adinerado al que le falta alguien en quién apoyarse, pues su familia se reduce a una persona con la que no tiene una buena relación. Creo que es un chico que no tiene mal fondo y que necesita ser querido por fin pero, en resumidas cuentas, tampoco me ha dicho nada.

En este libro no hay demasiado espacio para los personajes secundarios, ya que se centra por completo en los dos protagonistas. Alguno que aparece por ahí un poco más a menudo, como Alma, tampoco resulta demasiado relevante para el peso que tiene en la historia, así que no puede decirse que sean el fuerte de la novela.

Teniendo en cuenta que los personajes no me han convencido en absoluto, era muy difícil que terminara disfrutando de la historia. Además, el romance me ha resultado poco creíble, ya que surge enseguida y contiene el tópico de chico que no cree en el amor pero cae rendido prácticamente al momento a los pies de la protagonista.

Además, hubo muchos momentos que me indignaron. Me ha dado mucha rabia ver el conformismo de la chica, cómo disfraza con su fuerte carácter el hecho de que está deseando que alguien haga las cosas por ella, alguien a quién apenas conoce. Yo puedo aceptar que un personaje sea de tal manera, pero que se nos trate de vender una cosa que no es, de forma que demuestre totalmente lo contrario con sus actos, es algo que me pone bastante nerviosa.

También tengo que decir que algunas escenas me han resultado un poco forzadas y los diálogos muy simples. Me ha faltado magia entre los personajes, no han conseguido transmitirme prácticamente nada.

Se trata de un libro muy cortito, de poco más de 300 páginas y capítulos de término medio. Se lee enseguida, así que es un motivo para que os planteéis darle una oportunidad si queréis probar con la autora. No es el que más os recomendaría de Olivia Ardey, ya que creo que tiene otros mucho mejores pero, si este os llama un poquito, es una buena forma de conocer a la escritora sin dedicarle demasiado tiempo. 

Aunque veáis que tengo muchas cosas negativas que decir de este libro, tampoco os vayáis a pensar que me he llevado una impresión horrorosa. Es una historia sencilla, que entretiene, que se deja leer, sin más, pero a la que le falta algo así que, para colar entre lecturas más densas, puede estar genial.

En definitiva, No digas nunca jamás es un libro que me ha parecido fácil de leer pero que me ha fallado principalmente en cuanto a personajes, ya que creo que resultan muy planos y, en el caso de ella, tiene actitudes que pueden llegar a desquiciar al lector.