Reseña Todas las veces que me enamoré de ti- Chloe Santana

Autora: Chloe Santana

Editorial: Suma

Nº de páginas: 552

Precio: 21´90€

Tomo: 1/4

 

Yugen es el grupo de moda del momento. El éxito inesperado arrolló a sus integrantes hace tres años. Ahora, Gabi, Leo, Axel y Pol intentan lidiar con la fama, el acoso de la prensa y la presión de los fans. Lo que nadie sabe es que la popularidad tiene dos caras y no es oro todo lo que reluce.

Leo es el guitarrista y compositor de la banda. La voz de la razón y el líder que siempre hace lo que se espera de él, hasta que conoce a Nura en uno de sus conciertos y todas sus convicciones se tambalean. Ella es una escritora de novelas de terror que no se siente impresionada por su fama. Aparentemente no tienen nada en común, pero Nura es un soplo de aire fresco en un mundo donde las apariencias lo son todo. Porque, a veces, los polos opuestos se atraen hasta el límite de la locura y solo hace falta que dos destinos se crucen para cambiarlo todo.

 

Opinión personal:

Esta es esa clase de libro que leo únicamente por la autora, porque todas sus historias (creo que dos) me han fascinado. A mí la trama de protagonistas famosos no me atrae para nada pero, tratándose de Chloe Santana, no podía dejarlo pasar. Lo compré al poco de publicarse y, unos meses después, también me hice con el resto de la saga, pero la fui dejando y reconozco que me daba un poco de pereza leerlo precisamente por el tema del famoseo.

 

Leo ha creado, siendo muy jovencito, un grupo musical junto a su hermana y dos amigos, del cual él es el líder, además de guitarrista y compositor. Lo que ninguno de ellos esperaba es que pronto alcanzarían la fama internacional conquistando, además de España, parte de Europa. La fama les llegó siendo prácticamente unos adolescentes, y no todos la han gestionado de igual manera. 

Leo es, precisamente, el más sensato de los cuatro miembros que conforman el grupo. Tiene pareja estable, maneja la fama a la perfección y nunca forma parte de ningún escándalo. Sin embargo, cuando conoce a Nura, parece que todos los problemas aparecen de sopetón en su vida.

Nura es una chica procedente de una familia acomodada de médicos de la cual ella es la nota discordante, pues es escritora de terror. Es muy atractiva y logra conquistar a un gran número de chicos, pero no desea mantener una relación estable. No obstante, cuando su hermana pequeña le pide ir al concierto de los Yugen, a los cuales no conoce, sentirá una gran química con Leo cuando se tropiece por error con él.

Nura es un personaje que no me ha gustado nada, y es que no he conseguido conectar con ella en ningún momento. Es una chica muy segura de sí misma, que tiene muy claro lo que quiere y que jamás se deja llevar por la opinión de los demás. Tiene, además, un humor bastante ácido, y se muestra en todo momento como una mujer independiente, atrevida y fuerte. Creo que este personaje resulta incoherente en muchas ocasiones, y no sé deciros el por qué pero me ha resultado absolutamente repelente, no la he soportado.

Leo es otro personaje que no me ha convencido para nada. Se nos vende como el hombre perfecto, pero pronto nos daremos cuenta de que no hay en él ni un solo ápice de perfección. Me ha parecido egoísta, pues solo saca su generosidad con respecto a Nura, considero que saca el carácter justo en los momentos en los que no tendría que sacarlo y, en general, opino que es un cínico. Sé que muchos de los que leáis el libro no tendréis esta impresión de él, pero a mí me ha caído fatal queriendo hacerlo todo siempre correcto y no dejando de cagarla. Prefiero un personaje absolutamente imperfecto, y no uno que parece ser un niño bueno cuando en realidad es un ser insoportable que maneja fatal todas las dificultades que se le presentan.

Como es lógico, podremos conocer a los diferentes miembros que conforman el grupo. Tenemos, por un lado, a Gabi, la hermana de Leo y una chica caprichosa con serios problemas para gestionar su vida. Por otro lado, está Pol, el más canalla del grupo y el que siempre pone su toque de humor. Y, por último, está Axel, el más introvertido y correcto del grupo. Todos ellos me han parecido personajes bastante interesantes y no niego que me encantará saber algo más sobre ellos, pero tampoco hay ninguno que haya conseguido encandilarme de verdad.

El romance no me ha gustado absolutamente nada. Partimos de la base de que, aunque les costará dejarse llevar, el protagonista reconoce haber caído rendido a sus pies desde el primer momento en que la ve. Esto es algo muy personal (aclaro que no por nada que me haya pasado), pero odio las historias que nacen con una tercera persona de por medio y en la que se hace daño a alguien. No me he creído el romance y no he disfrutado de sus momentos juntos. Y es que esto puede sonar muy malévolo, pero es que me caían ambos tan mal que ni tan siquiera me podía alegrar cuando todo les iba bien. Es que me daba absolutamente igual si estaban enfadados, si se querían, si de odiaban o si se reconciliaban.

Debido a las características del protagonista, se tocan temas tales como la gestión de la fama, la manera en la que cada uno de los miembros del grupo la afronta, así como algo bastante común en el mundo del artisteo, que es el tema de las adicciones. En este tomo se pasa este asunto bastante por encima, pero estoy segura de que profundizaremos más en él en próximos tomos. Y, además, abarca la problemática del racismo, pues la protagonista es negra y lo ha sufrido en sus propias carnes a lo largo de toda su vida.

El libro cuenta con cerca de 550 páginas y de verdad que pensé que no lo terminaría jamás. Los capítulos tienen una longitud media y está narrado cada uno de ellos por cada uno de los protagonistas. Si no fuera porque soy tan tozuda que no abandono libros, este lo habría dejado a un lado porque, definitivamente, no ha sido para mí y pocas veces 500 páginas se me han hecho tan eternas.

 

Es una pena porque el libro arranca muy bien. Llevaba unas 50 páginas leídas y ya me sentía completamente dentro de la historia. Me gustaba el descaro de la protagonista, el hecho de que ella fuera completamente ajena al mundo de él pero, a medida que iba leyendo, la historia se iba desinflando y cada vez me caían peor los personajes. 

El desenlace tampoco me ha convencido. Es el típico final en el que todo se resuelve enseguida después de estar mareando la perdiz durante todo el libro y, además, sucede algo que detesto, y es que todo parece solucionarse con respecto a todos los personajes. Y me da mucha rabia decir todo esto porque porque es una autora que hasta ahora me ha gustado y tampoco me ha parecido un libro pésimo ni mucho menos, pero creo que no está en absoluto a la altura de todo lo escrito por la autora hasta el momento.

Este libro ha supuesto mi primera gran decepción de este 2024. Tenía bastante claro que tal vez no disfrutaría de él al igual que lo hice con otros libros de la autora por el tema de la fama, pero lo que no esperaba era llevarme tal desilusión. Además, he echado mucho en falta ese toque de humor de Chloe Santana con el que siempre me he reído tanto, pero entiendo que tampoco todos sus libros pueden ser iguales así que, eso podría pasarlo por algo sin ningún tipo de problema.

Esta es la primera parte de una saga de cuatro libros. El segundo está protagonizado por Axel (quizás mi miembro favorito de la banda), el tercero por Gabi y el cuarto por Pol. Los leeré porque se me ha ido la pinza comprando los tres siguientes del tirón, pero reconozco que llevo mucho miedo porque, después de esta decepción, dudo que consiga encauzar la saga. Intentaré dejar a un lado mi chasco con este y meterme en la cabeza que son historias completamente distintas, pero no sé si voy a poder lograrlo.

En definitiva, Todas las veces que me enamoré de ti ha supuesto una gran decepción para mí, pues no he soportado a los protagonistas, no he disfrutado de sus momentos juntos y no me he creído el romance. Mi primera gran desilusión de este 2024.

Sara Yugen:

1ºTodas las veces que me enamoré de ti

2ºTodas las veces que saltamos al vacío

3ºTodas las veces que fuimos un desastre perfecto

4ºTodas las veces que fuimos inevitables