Reseña Sangre de dioses- Belén Martínez

Autora: Belén Martínez

Editorial: Puck

Nº de páginas: 480

Precio: 18´50€

Tomo: 1/ ¿?

 

En el reino de Valerya, donde la sangre de los Dioses corre por las venas de los nobles, Anna no es más que una criada que tiene prohibido acercarse al fuego. La culpa la tiene Bastien Doyle, el hijo de sus señores, que estuvo a punto de morir quemado vivo en un accidente. Aunque se salvó, la quemadura que le recorre media cara es la máscara perfecta para esconder lo que lleva en su interior, y lo que no. Lya Viride, que es una decepción para sí misma y para los demás, intenta hacerse un hueco en su corazón, aunque sigue soñando con canciones y príncipes azules. 

Sus destinos estaban escritos hasta que llega la noticia de la muerte del rey.

El frágil lazo que unía sus vidas se rompe y los tres se separan, emprendiendo un viaje en el que no importa quiénes fueron, sino quiénes son y en quiénes se convertirán.

En un reino colmado de leyes crueles, su camino los conducirá a una encrucijada en la que tendrán que decidir por qué luchar, por qué vivir y por quién morir.

 

Opinión personal: 

He leído este libro única y exclusivamente porque está escrito por Belén Martínez, una autora con la que ya probé en varias ocasiones y cuyos dos primeros libros me enamoraron por completo. Sin embargo, estos últimos me resultaron bastante decepcionantes y, teniendo en cuenta que este es un libro puramente fantástico, está claro que no debería haberlo leído y es que me ha costado tanto que no sé ni por donde empezar. 

 

La vida de Anna da un vuelco cuando se le informa de que el Rey ha muerto. Ella es una sirvienta que tiene prohibido acercarse al fuego y que no dejará de sorprenderse cuando una mujer con la cual la relación era de lo más tensa, le confiesa que tienen un vínculo familiar que debe permanecer oculto.

 

La única función de Lya, otro de los personajes, parece ser la de encontrar un buen marido, algo de lo que se ocupa su progenitor, pues su don no parece gozar de la suficiente relevancia como para que pueda tener un buen futuro. Y parece que ese esposo ha llegado, pues va a casarse con Bastien.

 

Bastien es un Inválido, es decir, un hombre que no ha heredado ningún don. Además, debido a un terrible incendio, lleva en su rostro una secuela que lo acompañará de por vida. De este modo, y aunque no parecen tener nada que ver los unos con los otros, el destino de estos personajes se irá uniendo, de forma que las decisiones que cada uno de ellos tome, pueden afectar, de algún modo, en el futuro de los demás.

Lya es, quizás, el personaje que más me gustó del libro. Su vida no ha sido fácil y tiene que convivir día a día con el desprecio de sus hermanas. Parece que su único cometido es encontrar un buen marido y ser feliz con él, pero demuestra ser una mujer muy fuerte dispuesta a todo.

Bastien es un personaje que me ha dejado bastante indiferente. Creía que iba a empatizar más con él por eso de que a veces se siente inferior al no disponer de ningún don pero creo que podría dar mucho más de sí, ya que he terminado el libro sientiendo que no le conocía, así que únicamente puedo destacar de él su lealtad.

Anna tiene una historia muy interesante detrás, pero por momentos me resultó repelente y me costó entender por qué actúa como lo hace. Es otro personaje que creo que podría dar mucho de sí debido a la forma en la que su vida cambia de un momento para otro y todo a lo que ha tenido que enfrentarse, pero no me ha dicho nada como protagonista, me ha dejado completamente indiferente.

Como veis, si ya los personajes principales no me convencieron, era muy difícil disfrutar del libro. Y es que no puedo deciros mucho más de ellos porque no he conseguido conectar con ellos y me importaba tan poco su vida, que he desconectado de lo que les sucedía en numerosas ocasiones. Sin embargo, puedo decir que hay algún secundario bueno, al que sí merece la pena conocer.

 

La autora crea un nuevo mundo que puedo comprender que, para alguien que de verdad haya logrado centrarse en el libro, resulte una maravilla. Para mí, sin embargo, fue increíblemente confuso, lo que me hizo perderme en muchísimas ocasiones, sin saber cuál era la función de cada uno de los personajes.

 

En este libro también hay espacio para el romance. Al igual que todo lo demás, tampoco me pareció suficientemente desarrollado y no llegué a creérmelo demasiado, lo que hizo que ni tan siquiera este elemento, que es uno de los que suelen salvarme cuando una lectura se me está haciendo cuesta arriba, lograra atraparme.

 

El libro cuenta con casi 500 páginas con capítulos cortos que, debido a mi dificultad para disfrutar de la historia, se me hicieron largos. Y es que esta lectura fue eterna para mí y creía que no lograría terminarlo nunca. Me ha parecido tan denso y tan tedioso que no conseguía ver la hora de terminarlo.

 

Esta lectura me ha resultado muy difícil. Sabéis que yo no soy de abandonar libros pero, en este caso, me lo planteaba cada diez páginas. El único motivo por el cual lo he terminado es por mi absurdo empeño de terminar todo lo que empiezo, algo que debería cambiar porque, en lugar de disfrutar mientras leía, en esta ocasión, era para mí un momento de monotonía.

Esta es la primera parte de una trilogía (o bilogía, no lo sé). Como es lógico, no voy a continuarla. Si estáis interesados en leer el libro, os recomiendo que busquéis otras reseñas, ya que estoy convencida de que las habrá pues, en mi caso, no puedo ofreceros una opinión demasiado sólida de este libro porque la realidad es que debería haberlo abandonado al alcanzar las primeras 100 páginas, porque ya ahí tenía claro que no me iba a enganchar.

 

Y, sintiéndolo mucho, no voy a extenderme más con esta reseña. Me da pena no poder ofreceros más datos, hacer una reseña más concreta y completa, pero es que me he distraído tanto con esta lectura y me ha costado tantísimo centrarme en él, que siento que este libro no ha pasado por mis manos. Me da rabia por todo el trabajo que tiene detrás, pero yo no he podido prestarle la atención que se merecía porque no me ha gustado y sé que me he perdido gran parte de los sucesos que han tenido lugar en el libro.

 

Tras finalizar esta lectura, tengo claras varias cosas. Una de ellas es que, definitivamente, la fantasía no es para mí en este momento y otra que, por mucho que me guste Belén Martínez, no puedo leerla cuando escriba este género. Estaré encantada de hacerlo cuando se trate de historias que contengan realismo mágico ya que fue en estos libros cuando me regaló dos de mis mejores lecturas del año, pero no puedo seguir haciéndolo cuando escriba fantasía, porque no es justo para mí, que pierdo mi tiempo, ni para la autora, que ha realizado un esfuerzo enorme para que yo no le dedique toda la atención que se merece a lo que ha escrito únicamente porque este género no es para mí.

 

En definitiva, Sangre de dioses ha sido una mala lectura para mí, pues no he conseguido conectar con los personajes, la trama me resultó increíblemente densa y no me ha enganchado en ningún momento, lo que hizo que me costara horrores terminarlo. 

 

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.